Lawliet

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  • Dedicado a Yahaira Alanis
                                    

Su nombre era Muriel, vivía en Tennessee, EUA, junto a sus padres... Tenía 20 años y estudiaba bioquímica. En su salón era una de las tres mujeres que iban, eran ella, Priscila y Norma. Solía ser la más aplicada, si no es que lo era, pues de todo su salón era la que sacaba más alta calificación, 10 limpio en todo excepto literatura, allí sacaba 9. Al principio del 5 semestre, a primera hora, llego el prefecto junto a una chica, una nueva alumna, la cual se presentó ante todos... Lawliet Loreto, 20 años, venia de Texas. Media aproximadamente 1.70, 1 o 2 centímetro más que Muriel, de tez cálida y rasgos levemente hindúes, pues, según dijo, su madre era de la India y su padre estadounidense. Sus ojos eran de un exótico café amarillento. Muy brillosos y bien delineados. Sus labios eran coloreados de un rojizo que, a pesar de su color de piel, no le quedaba para nada mal, de hecho, le lucían perfectamente. Podía presumir de un excelente cuerpo y además, derramaba felicidad y armonía, como si fuera la misma presentación en persona de la alegría. Todo lo contrario a Muriel, quien, era tan blanca como la nieve, con ligeras pecas en su cara, cabello ondulado y quebradizo de color castaño casi rubio, utilizaba lentes, por lo cual no se le notaba ese verde pálido en sus pupilas, Muriel era seriedad y muy poca sociabilidad, pues solo conocía a un chico, su mejor amigo, el cual había conocido por un blog de videojuegos, casualmente Vivian e iban a la misma escuela, él se llamaba Luca. Él era súper popular, jugaba baloncesto y tenía millones de amigos y admiradoras, pues su 1.90 era de admirarse, era de rasa afroamericana, y contaba con gran carisma, todos se sorprendieron cuando admitió que su mejor amiga era Muriel.

Regresando a la clase, Lawliet se sentó cerca de Muriel, otorgándole una sonrisa amplia antes de tomar su lugar. Lo que pocos sabían, bueno, solo Luca y los padres de Muriel, es que ella era lesbiana, ese era el porqué de su timidez al hablar con mujeres, Muriel había quedado impresionada con la belleza de Lawliet, estaba completamente cegada y ahora no sabía qué hacer, la más guapa de las chicas, la que parecía salir de una foto de Tumblr, estaba aún lado de ella y le sonreía ampliamente.

-Hola- como para mejorar la situación, Lawliet decidió hablarle, lo cual tomo por sorpresa a Muriel.

-Ho...Hola- hablo tímidamente, mientras sentía su cara arder, Lawliet noto esto y le pareció tierno. -Me dijeron que contigo me puedo poner al corriente con las materias- Muriel se sentía desfallecer, estaba muda. Solo asintió -Bien, ¿puedo ir a tu casa?- No supo cómo ni cuándo, pero había aceptado, la hora y fecha estaban acordadas, Muriel estaba nerviosa, asustada. En la tarde, media hora antes de que llegara Lawliet, Muriel acomodo todo de manera ordenada, limpio su cuarto perfectamente para no dar una mala impresión, estaba súper nerviosa y quería caerle bien a la chica, aun sin saber si quiera algo de ella. Las 5 de na tarde, el timbre sonó y sabía exactamente quién era así que bajo corriendo las escaleras, no sin antes darse una vista en el espejo de cuerpo completo, abrió la puerta y allí encontró a Lawliet, bella y radiante como siempre, sí que sabía darle un toque de color a un día tan gris como aquel Jueves, la invito a pasar y rápidamente le dio paso a su cuarto en donde Lawliet quedo sorprendida por la basta colección de libros de química, en su mayoría, y videojuegos en un enorme mueble de madera, así empezó su conversación extensa, ambas amaban los videojuegos y habían entrado a bioquímica por una misma razón, amor a las mezclas y ganas de buscar nuevas sustancias.

Todo iba bien hasta que inesperadamente y en una rara mezcla de temas, hablaron sobre las relaciones amorosas...

-Yo nunca he tenido novio- dijo Lawliet, tomando por sorpresa a Muriel, quien no pensaba aquello posible, ¿cómo semejante mujer no había estado con alguien?

-¿Enserio?- pregunto incrédula, Lawliet asintió -No te creo, eres guapa, alegre, todo lo que un hombre quiere y busca, ¿porque no has tenido novio?- Lawliet sonrió y se acercó más a Muriel.

Pequeños universosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora