Persuasión Y Sentimientos (XICHENG FANFIC)

9- (Lan Xichen, Jiang Cheng)

Pasó otra semana y Lan Xichen recibió el mensaje de su tío.

Lan Xichen sabía que su shufu necesitaba algunas respuestas a su inesperada aventura. Por la tarde llegó a casa de Lan Qiren para su hora del té.

Estaba un poco nervioso pero, como de costumbre, su tío empezó su charla hablando de la empresa y entrando de lleno en su enfrentamiento con los accionistas minoritarios a los que Lan Xichen llamaba "El Consejo de Ancianos". Un grupo de hombres que querían que los asuntos de la empresa siguieran manejándose a la antigua usanza, tratando de desgastar las nuevas ideas de Lan Xichen.

―Intentó ser paciente pero me sacan de quicio.

―Se supone que los años te hacen más tolerante.

Lan Qiren dio un sorbo a su té y asintió brevemente.

―Xichen... La verdad es que los años no te hacen más tolerante, sino que te muestran lo que toleras y lo que ya no toleras. Y el consejo... Francamente, entre tú y yo, son unos idiotas.

A Lan Xichen casi se le cayó la taza de té que tenía en las manos. Miró a su tío con una expresión de incredulidad. Lan Qiren le dirigió una mirada de reojo y levantó la comisura del labio con una leve sonrisa.

―Soy un anciano, tengo derecho a expresarme como quiera.

―Sí, sí ―contestó apresuradamente―. Es sólo que... Me sorprende tu elección de palabras.

Lan Qiren exhaló aire. Aunque siempre mantuvo un aspecto imperturbable, lo cierto es que se veía que los años ya le estaban pesando.

―Xichen... Estás sorprendido por mi vocabulario, pero ¿qué hay de ti?

―¿Qué pasa conmigo?

Lan Xichen lo miró un poco confuso.

―Bueno... No deberías poner esa cara. Después de todo... Yo debería ser el sorprendido. ¿Tu corazón ha elegido a Jiang Wanyin?

―Sí.

Lan Qiren asintió.

―Un buen chico. He oído buenos elogios sobre su trabajo en la empresa Yu. Debería concertar una cita con Yu Ziyuan uno de estos días.

Lan Xichen no sabía si Wanyin había discutido este asunto con su madre. No quería traerle inconvenientes.

―Será mejor que esperes un poco más, tío.

El anciano enarcó una ceja desconcertado.

―Es que... Todo es muy reciente y hemos decidido empezar a conocernos.

―Ya veo.

Y fue entonces cuando le contó todo lo que había pasado. Desde su viaje al aeropuerto hasta su encuentro cara a cara con Jiang Wanyin.

―¿Es esto una simple atracción pasajera?

―No lo es.

Su tío guardó silencio unos segundos.

―Sabes, Xichen, es una sorpresa agradable que tengas a alguien en tu corazón... Pero también es alarmante. No me malinterpretes. Quiero tu felicidad. Sin embargo, la historia familiar no ha sido muy buena con los miembros de esta familia. El amor... nos hace vulnerables.

Lan Xichen entendió lo que su tío le estaba diciendo. Parecía que su familia tenía una maldición impuesta por sus antepasados. Enamorarse podía ser lo más maravilloso y, al mismo tiempo, lo más terrible. Su padre es la prueba viviente de ello. Aunque su shufu...

―Tío... ¿Puedo preguntarte algo?

―Adelante, pregunta.

―¿Has estado enamorado?