26-(Lan Xichen, Jiang Cheng)

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Los labios de Lan Zhan se tensaron en una fina línea. Lan Xichen no podía consolar a su hermano cuando estaba viviendo la misma situación.

Estaba desesperado, temeroso e intranquilo. Pero más que nada sentía una furia que no podía contener.

¿Cómo había llegado a esto, cómo no se había dado cuenta de la verdadera cara de Su She y la fuga de capitales?

Pero qué importaba ya todo eso. Cuando Wanyin... Su amado, estaba en peligro. 

Y no sólo él, sino que también su cuñado.

Lan Xichen trató de ahuyentar los pensamientos negativos y mantener una mente clara y fría.

Había llamado a Jin Guangyao desde el teléfono de Wangji cuando desde el suyo escuchaba atentamente lo que ocurría en aquel apartamento. Su amigo, que no comprendía la situación, fue bombardeado con los acontecimientos más recientes.

Lan Xichen y Wangji ya estaban en el coche mientras Jin Guangyao le daba la dirección y el número del apartamento.

―Nos encontraremos allí.

―No tienes que venir.

―No dejaré que tú y tu hermano hagan esto solos. Necesitas mi ayuda. Puedo manejar a Su She.

―Bien. Gracias, A-Yao―cortó la llamada con un poco de esperanza.

―Hermano.

Lan Xichen miró la cara de su hermano y sus cejas estaban endurecidas. Todo su semblante estaba cerrado. Cualquiera diría que no tenía sentimientos ni emociones, pero por dentro... Wangji se ahogaba en ellos.

―Lo sé, Wangji. No estoy mejor que tú. Llamaremos a la policía cuando estemos allí. No podemos arriesgar sus vidas. Ahora gira a la derecha. Tomaremos el camino más rápido.

Lan Zhan aceleró.

***

―Wei Wuxian...

―¿Cómo te sientes?

―Como una mierda. Pero escucha... Vamos a distraerlo. Tenemos que derribarlo.

Wei Wuxian miró a Su She y él estaba mirando por la ventana, esperando la llegada de los hermanos Lan.

Era una acción arriesgada.

―Jiang Cheng... ¿Puedes levantarte?

―Haré un esfuerzo. Pero tenemos que quitarle el arma. No podemos esperar a que Xichen y Lan Zhan aparezcan. Su She es impredecible.

―Maldita sea. Bien. ¿Quién lo hace? ¿Tú o yo?

―Déjame hacerlo―susurró Jiang Cheng.

―¿Estás tratando de hacerlo enojar? Eso es peligroso. No te lo permitiré.

―Cállate.

―¿Qué está pasando aquí? ¿Por qué susurran tanto? ¿Puedo oír esta conversación?

Cuando Wei Wuxian iba a contestar, Jiang Cheng habló primero.

―Sí, le decía a Wei Wuxian que tú y yo tenemos una conversación pendiente.

Su She inclinó la cabeza.

―La tenemos.

―Te he hecho una pregunta y no me has contestado. ¿Amas a Jin Guangyao?

Su She se acercó a Jiang Cheng y le dio una patada en las costillas.

¡Ggnh!

―¡Hijo de puta!―gritó Wei Wuxian.

Persuasión Y Sentimientos (XICHENG FANFIC)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora