21- ( Jiang Cheng, Lan Xichen)

85 10 5
                                    

En los días siguientes, Jiang Cheng programó una reunión con Ouyang Zizhen. El joven periodista no esperaba su llamada tras la breve charla del otro día. Acordaron verse en la oficina de Jiang Cheng.

―Veo que he sido útil con la información que le di, señor Jiang.

―Así es.

―Un favor por un favor. Ya no tenemos deudas pendientes.

―Lamento decirle que necesito su ayuda un tiempo más.

Eso le interesó a Zizhen.

―Bien. ¿De qué se trata?

Jiang Cheng asintió.

―Necesito que busques información sobre Su She. Cualquier cosa que puedas conseguir. Hasta el más mínimo detalle puede ser útil.

―Su She no ha regresado a la oficina. Sin embargo, los hombres como él son simples en sus acciones.

―¿Crees que volverá a la redacción?

Ouyang Zizhen le sonrió.

―Estoy seguro de que volverá. Después de todo, cree tener información sobre dos familias importantes de la región.

―¿Y qué piensa el señor Ouyang de esto?

El joven inclinó la cabeza, pensativo.

―Sólo escribo columnas románticas. La prensa del corazón es mi pasión y no está en mi naturaleza señalar a dos personas por su sexualidad. Eso no es rentable para mí si tengo que satisfacer los gustos de mis lectores. Aunque Su She tenga pruebas de todo lo que afirma, no tiene cuerda para rato.

―¿Qué significa eso?

―Que esta historia no tiene más titulares. No eres una celebridad. La gente no te conoce―Ouyang Zizhen se encogió de hombros―. Puede ser relevante para el mundo de los negocios, y es cierto que los viejos estirados pueden traerte inconvenientes... Pero en lo que respecta a la gente corriente dentro de una semana nadie se acordará.

Jiang Cheng sintió que podía confiar en este joven periodista.

***

Hacía demasiado tiempo que no tenían intimidad.

Sus cuerpos se enredaron y Jiang Cheng dejó escapar un gemido de satisfacción mientras se corría deliciosamente en la palma de la mano de Xichen.

Lan Xichen aumentó la velocidad de sus empujes.

―W-Wanyin...

Ambos gimieron.

Lan Xichen se sentía tan hambriento, tan codicioso, que cada empuje llegaba hasta el fondo.

―¡Xichen! A-ah... ―su punto dulce estaba siendo estimulado de forma constante. No se pondría duro tan pronto pero todo su cuerpo hormigueaba, y la sensación era irresistible.

―¡Oh!¡Wanyin!―Lan Xichen gimió su nombre. Arqueó su espalda, se movió más rápido. Estaba llegando a su climax. Se corrió dentro de Wanyin en un flujo de calor. Su cuerpo se estremeció de placer.

Al fin, los dos quedaron extasiados, tratando de recuperar el aliento y los sentidos. Jiang Cheng dejó escapar un suave gemido cuando Xichen se retiró.

Lan Xichen lo cuidó y jiang Cheng apoyó su espalda en el pecho de Xichen.

La lluvia caía con fuerza fuera y Jiang Cheng respiró el aroma a sexo que había quedado en el aire.

―¿Fui duro con Wanyin? ¿Te he agotado?―en lugar de un tono de preocupación había algo travieso en la voz de Lan Xichen.

Jiang Cheng bufó.

Persuasión Y Sentimientos (XICHENG FANFIC)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora