Jiang Cheng salió del museo y respiró hondo.
Llamó a Lan Xichen.
―Wanyin, ¿vienes?
―Sí. He escapado de las garras de Wei Wuxian. La próxima vez, recuérdame que no vuelva a ser el niñero de tu cuñado.
Lan Xichen se rió.
―Mi cuñado y tu mejor amigo.
―No me lo recuerdes―murmuró Jiang Cheng. Wei Wuxian se comportaba como un niño de tres años cuando estaba muy aburrido―. ¿Tienes mucho trabajo?
―No demasiado. Sólo tengo que revisar algunos informes. El resto de mi tiempo es tuyo. Te espero.
―Nos vemos.
***
―Dime mi pequeña estrella~~~ ¿Quieres escabullirte para que estemos a solas un rato?
Xiao XingChen se sonrojó. Su novio podía ser muy juguetón.
―YangYang estamos en horario de trabajo. ¿Puedes esperar a que volvamos a casa?
Xue Yang se acercó a su daozhang. Su novio realmente parecía un monje. Siempre tan correcto. Tan pulcro.
―Mi trabajo aquí termina en una hora. Si te escabulles conmigo al cuarto del conserje durante unos minutos... Tal vez el jefe no se entere de que su lindo secretario se ha escapado.
Xiao XingChen hizo una mueca. No quería admitirlo pero las palabras de Xue Yang lo tentaron.
Ambos trabajaban para la compañía Lan. Xue Yang se encargaba de limpiar las zonas de la cafetería y algunas oficinas. Cuando se vieron por primera vez, Xiao XingChen sintió miedo ante la presencia del hombre, pero también una calidez que no podía describir. Tiempo después descubrió que Xue Yang tenía un aura de peligro y rebeldía y Xiao XingChen quería dejarse atrapar por esa personalidad.
Su jefe los había encontrado besándose muchas veces. O mejor dicho, a Xue Yang dándole los buenos días antes de irse. El señor Lan nunca les había reprendido ni regañado. Eso hizo que Xue Yang tuviera confianza en Lan Xichen.
―YangYang... Puedes esperar unas horas más. Te prometo que serás recompensado.
―Oh~~~ mi pequeña estrella estás entusiasmado con esta idea. Pero más por lo que haríamos.
Mientras los novios estaban en su nube de amor, la llegada de Su She trajo pura amargura.
Su She era una empleado que no se sentía a gusto en la empresa Lan. Todos los días se quejaba de algo o se comportaba de forma arrogante con sus compañeros de trabajo.
―¡Qué asco!
―Lo siento―Xiao XingChen se disculpó.
―No te disculpes. Mi estrellita no ha hecho nada malo.
Su She los miró con expresión de disgusto.
―No me sorprende. Esta compañía se ha vuelto lasciva.
Xue Yang dirigió su presencia a la pequeña mierda que los fastidiaba.
―Cuidado con lo que dices. No tengo tan buen carácter como Xiao XingChen.
―Primero tengo que soportar a ese Lan Wangji con sus exigencias y a su marido payaso. Se me revolvió el estómago ante su repugnante muestra de afecto. Luego están los rumores de que el Presidente Lan está teniendo una relación con el hijo del Presidente Yu. Pero verlos a ustedes dos me hace querer vomitar todo.
―¡Oye! Te lo advertí.
Su She se quedó quieto. Si iba a ser atacado, entonces se aprovecharía de esto. Tal vez una denuncia a esta empresa por falta de seguridad a sus empleados sería conveniente. Podría tomarse vacaciones y obtener una indemnización.
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Persuasión Y Sentimientos (XICHENG FANFIC)
FanfictionJiang Cheng no buscaba un cuento de hadas. Solo quería un amor duradero y serio. Lo habían llamado un hombre malhumorado y aburrido, ¿Quién se interesaría en él? Claro que Jiang Cheng no había anticipado que se sentiría muy atraído a Lan Xichen. Sin...