[Kilian 21 años – Amira 16 años]
Tres meses fue lo que estuve en la manada de tío Mason y tía Irina, mientras aprendía de tío Mason y entrenaba junto a mis primos, me permitía visitar otras manadas por la zona en búsqueda de mi mate. Y la realidad es que de nada sirvió venirme, pues no había encontrado a mi mate y no había parado de pensar en Amira. Realmente no entiendo por qué no puedo sacarme de la cabeza a Amira, jamás me había pasado esto con una mujer, y sinceramente tampoco habíamos compartido tanto como para que suceda esto. ¿Qué me hizo esa pequeña lobita?
Ahora estoy decidido a entender por qué siento todo esto por esa pequeña, porque sé que no es normal, Tyr adora estar con ella y está demasiado ansioso por volver a la manada para verla, realmente a los lobos no suele gustarle nadie más que su mate, será que Amira... No, no puede ser, Amira no puede ser mi mate.
-Pues a mí me encantaría que lo sea, ¡saquémosle esa asquerosa pulsera!
-¡Cállate Tyr! Ella no puede ser nuestra mate, joder. Y definitivamente no podemos sacarle la pulsera, la estaremos poniendo en peligro.
-Nosotros siempre la protegeremos - decido cerrar el link, los pensamientos de Tyr siempre logran confundirme más de lo que estoy.
He pensado en devolverme a la manada en más de una ocasión, cuando estoy dándome por vencido y pienso en realmente volver, papá me llama para que vaya a una manada de Ciudad de México, allí hay algunos enfrentamientos entre manadas y una manada amiga de la nuestra necesita ayuda, así que hacia allí me dirigí.
Y el haber ido fue realmente la peor decisión, por primera vez en diecisiete años me perdí el cumpleaños de los mellizos, pero fue realmente imposible irme, la manada Metzi estaba sitiada y vivimos momentos muy tensos, pensamos que íbamos a perder, pero al final, por suerte pudimos dar vuelta la maldita guerra. Y ni bien las cosas se estabilizaron no dudé en tomar el primer vuelo hacia Alaska, para llegar lo más pronto posible a mi casa.
Sé perfectamente que mi familia sufrió en mi ausencia, sobre todo cuando estuvimos cinco días incomunicados, sé que mamá le rogó en más de una oportunidad a papá para que venga por mí. Pero agradezco que papá no lo haya hecho, el haber estado en medio de una guerra me hizo madurar y aprender muchas tácticas de lucha.
Llego a la manada y los brazos de mamá me reciben con un fuerte abrazo y mucho cariño, y yo le correspondo, porque realmente la he extrañado y porque necesito sus brazos, esos que desde pequeño siempre me sostuvieron y me hicieron sentir seguro.
-¿Cómo estás amor? – me pregunta mientras me toma mis dos manos y me mira de arriba hacia abajo, viendo que esté sin un rasguño.
-Bien ma, ¿ustedes cómo han estado?
-Extrañándote y estuvimos realmente asustados, pero ahora mucho mejor porque tengo a todos mis cachorritos en casa – dice dejando un sonoro beso en mi mejilla, yo sonrío en respuesta, para después abrazar a papá.
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Una Loba para el Cachorro
Loup-garouKilian es el futuro Alfa de la manada White Moon. Amira es la única hija mujer del Alfa de la manada Red Blood, por lo que es la princesita de la familia. Kilian quiere al Alfa y la Luna de la manada Red Blood como si fueran sus tíos, y a los hijos...