Una Loba para el Cachorro

Once

[Kilian 21 años – Amira 16 años]

La llegada a la manada fue rara, muy diferente al resto de las veces que he venido, siempre feliz por ver a mis primos y tíos. Esta vez, sí estaba feliz, pero estaba principalmente triste porque dos días después mi familia se iría, dejándome en White Moon. Lo otro extraño fue ver a Kilian por primera vez después de tres años sin vernos. La transformación le ha sentado muy bien, se ve como todo un hombre, y uno muy sexy y hermoso.

Hoy es la fiesta de cumpleaños de Keila, durante todo el día la manada ha sido todo un caos organizando los últimos detalles, y yo he ayudado un poco, me ha servido para distraerme un rato. Ahora nos encontramos con Katia en su cuarto, decidimos aprontarnos juntas para la gran celebración y esta noche dormir también juntas.

-Entonces, ¿si diste tu primer beso? – le pregunto mientras la veo elegir su atuendo para esta noche.

-Sí, fue con Ferrán.

-¿Kenneth no se dio cuenta?

-No, hice las cosas bien – me guiña un ojo y yo río.

-¿Y? – pregunto emocionada, yo aún no doy mi primer beso.

-¡Fue sensacional! – Dice emocionada, Katia hace bastante que le gusta Ferrán, y ansiaba mucho que su primer beso sea con él - ¡Mágico! – se acuesta boca arriba en la cama con cara de enamorada y yo siento un poco de envidia, quiero sentirme así de atraída por alguien, quiero besarme con alguien, pero nadie me atrae lo suficiente como para desearlo. Sin siquiera pensarlo la imagen de Kilian besando mi mejilla se viene a mi cabeza, y no entiendo por qué.

-¡Cuéntame los detalles! – pido emocionada, tratando de olvidar esa imagen.

-Fuimos con todos los chicos al río a pasar el rato, Kenneth no quiso ir, lo que me facilitó un montón las cosas – yo río por el descuido de mi amigo, siempre le ahuyentó a todos los chicos – Me preguntó si quería ir a caminar con él y obviamente dije que sí, así que caminamos un poco, hablando de cualquier cosa y después me dijo que yo le gustaba, pero no se animaba a decirme nada porque siempre estaba Kenneth.

-Cobarde – interrumpo y ella me fulmina con su mirada, a lo que le sonrío para compensarlo.

-Como decía, me dijo que le gusto, yo le dije que él también me gusta y bueno nos besamos – chilla y yo chillo con ella – fue hermoso – dice soñadora – Al principio solo nos dimos un pico, pero después nos besamos con lengua, fue... raro al principio, creo que no coordinábamos mucho, pero después... ¡fue genial! Creo que para la próxima vamos a saber mejor que hacer – me dice emocionada y yo me emociono por ella.

-¡Me alegra mucho por ti! – nos abrazamos y ella se gira para mirarme con atención.

-¿Y tú? ¿No hay nadie que te guste? – sube y baja las cejas y yo bufo.