Una Loba para el Cachorro

Diecisiete

[Kilian 21 años – Amira 16 años]

Ya hace dos semanas que estoy en la manada White Moon, y a pesar de que estoy extrañando demasiado a mi familia y mi manada, me la estoy pasando bien. Empecé el colegio y el tener en mi clase a los mellizos y a Teo facilitó todo, incluso su grupo de amigos me había recibido con los brazos abiertos. Otro que está en nuestra clase es Ian, pero por suerte nunca se ha siquiera girado en nuestra dirección, pero por las dudas Ken siempre estaba a mi lado, vigilando todo a mi alrededor.

Ahora estamos en clases de matemáticas, Katia sentada a mi lado llorisqueando porque no entiende nada de lo que está explicando la profesora y yo me encuentro intentando callarla para poder prestar atención.

-Bueno chicos, espero que hayan entendido – dice la profesora.

-Ni mierda entendí – llorisquea Katia a mi lado.

-Esto que expliqué es la base de un trabajo en equipo que van a tener que hacer.

-Lo haremos juntas, ¿verdad? – me dice Katia a mi lado y yo asiento con mi cabeza.

-Yo elegiré las parejas para el trabajo – miro a Katia quien me mira con horror y yo muerdo mi labio inferior para no reír. La profesora comenzó a elegir los equipos y a Kat se le fue enseguida el disgusto cuando le tocó con Ferrán.

-Nos sacaremos un 0 porque ninguno de los dos entiende una mierda de matemáticas, pero al menos estaremos juntos – dice a mi lado y yo río. A mí me toca con un chico que hasta ahora no he cruzado palabra, Joakim.

-¿Qué tal es? Nunca he hablado con él – le susurro a Katia.

-Es muy injusto esto, es un cerebrito igual que tú – llorisquea y yo río.

-Al menos no haré todo el trabajo sola – le digo guiñándole un ojo.

-Muy bien chicos, cada uno siéntese con su pareja – nos pide la profesora y yo me levanto de mi lugar para caminar hacia Joakim. Me paro a su lado y lo estudio con mi mirada, tiene el pelo color azabache y ojos muy oscuros, casi negros, una nariz respingada y un rostro más bien redondeado, parece ser alto, pero como no se ha parado no lo sé. Es realmente lindo.

-Hola, soy Amira, tu compañera para este trabajo – me presento estirando mi mano.

-Joakim – me dice aceptándola, para después correr la silla que está a su lado e invitarme a sentarme - ¿Cómo te va en matemáticas? – me pregunta casi con miedo una vez que estoy sentada a su lado.

-No tengo problemas con las matemáticas – le digo – según Kat a ti también se te dan bien.

-Soy tutor – me dice y yo asiento con mi cabeza con una sonrisa.