Veintisiete

11.7K 853 58
                                    

[Kilian 21 años – Amira 16 años]

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

[Kilian 21 años – Amira 16 años]

Siento como si hubiera dormido un día entero, nunca me sentí tan descansada, sé que tengo que abrir mis ojos y levantarme, pero no quiero, estoy tan cómoda y el lugar en dónde estoy se siente muy calentito. Me acurruco un poco más, disfrutando de la paz que siento cuando escucho un gemido de dolor, enseguida me pongo en alerta, muevo un poco mi mano y toco un abdomen con ocho abdominales, recordando dónde me encuentro. Me siento rápidamente en la cama y miro hacia Kilian, quien ya tiene sus ojos fijos en mí, sé en ese momento que me debo ver horrible, con la cara hinchada, los ojos con lagañas y mis pelos que deben parecer un nido de pájaros, maldigo para mis adentros, pero la vergüenza enseguida se me pasa cuando recuerdo el gemido de dolor de Kilian.

-¿Te lastimé? – le pregunto horrorizada, él me da una sonrisa ladeada que hace que cientos de mariposas vuelen en mi estómago.

-Buen día cachorrita.

-Kilian, ¿dónde te duele? – Siento ansiedad y ganas de llorar, odio saber que pude haberlo lastimado.

-Ami – me dice tomando mi mano entre la suya, miro la unión de ellas, viendo lo pequeña que se ve mi mano entre la suya que es enorme – No me lastimaste, ahora ven de nuevo aquí, estabas muy cómoda.

-Pero te quejaste de dolor – él suspira y tira un poco de mi mano.

-Fue al intentar moverme, no fuiste tú. Ahora regresa aquí y duerme – lo miro intentando descifrar si me dice la verdad o no, algo me dice que me está mintiendo.

-¿No es tarde? Siento que dormí mil horas.

-Son las siete – dice mirando su celular.

-¡Debo ir al colegio! – digo levantándome rápidamente de la cama.

-No irás – dice y yo lo miro ladeando mi cabeza, ¿este chico está loco?

-Tengo que ir Kilian – digo con obviedad.

-Pues no irás, no saldrás de la mansión hasta que tía Aila te haga otra pulsera o encuentre la forma en que los vampiros no puedan olerte.

-Kilian tiene razón Ami – dice tío Einar entrando a la habitación – Buen día chicos, ¿cómo durmieron?

-Muy bien – contesta Kilian y tío Einar le guiña un ojo, yo solo frunzo el ceño no entendiendo la interacción.

-Está con dolor tío – lo acuso y tío Einar lo mira enarcando una ceja.

-Le diré a Aila que prepare una de sus pócimas – yo arrugo mi nariz, sabiendo lo feo que saben – Amira ve a tu dormitorio, hablé con la directora del colegio, tendrás clases online.

-Pero tío, yo estoy bien, puedo ir.

-Tú también estás herida – dice Kilian gruñendo.

Una Loba para el CachorroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora