¡Mi hermano! (Fred y George Weasley)

Capítulo 3

Narra George.

No podía creerlo, ¡Fred se me declaró! por un lado estaba tan feliz, al final yo no era el único que parecía estar loco [XD]. Pero por el otro preocupado, si se llegan a enterar no sé lo que pasaría, ni lo quiero imaginar, pero mientras nadie sepa creo que estaremos bien. No quiero pensar mucho en eso.

Volvimos a ser los de siempre, charlamos y bromeamos con los demás y el ambiente era agradable, todavía sentía la emoción de lo anterior pero se me pasó rápido, ya habíamos terminado de comer y decidimos subir a nuestro cuarto.

Fred y yo entramos y cerramos la puerta con seguro (solíamos hacerlo a veces) luego Fred se sentó en la cama y yo a su lado.

- Bueno... ¿ahora que hacemos? -preguntó de repente yo lo miré un poco confuso.

- ¿Qué? -pregunté, él me miró serio y me dí cuenta de que se refería

- ¿Qué pasa si se enteran?

- yo... no lo sé -respondo mirando el piso- no creí llegar tan lejos...

Fred suelta una risa.

- Yo tampoco... creo que por ahora será lo mejor no decir nada

- Pero... nosotros... ¿qué somos? -es la pregunta que me molestaba desde hace una hora.

Fred me mira unos segundos, se acerca a mí hasta quedar unos centímetros de distancia, podía sentir su respiración en mi rostro, lo miré a los ojos y él también, en completo silencio hasta que Fred lo rompió.

- Pues, somos hermanos ¿no? -susurra bromeando pero luego se queda serio- ¿Qué somos hermano? -Ahora pregunta con un poco de preocupación en su voz. - ¿Quieres que seamos otra cosa? ¿más que hermanos?

- Fred sabes muy bien lo que quiero... -respondo mirando al piso para volver a mirarlo directo a los ojos y darme cuenta que me miraba los labios, algo que hizo que me pusiera nervioso.

- George... ¿quieres ser mi novio? -me pregunta en un susurro mientras

juntamos nuestras frentes y cerramos los ojos.

- Sí, sí quiero Fred.

En ese momento decido romper esa distancia que había entre nosotros con un beso. Cual él corresponde también, era un beso lento, cálido y suave pero a los segundos cortamos ese beso por falta de aire.

Cuando abrí los ojos él me miraba fijamente, y volvimos a juntar nuestros labios pero seguía siendo un beso lento, el cual lo disfrutamos.

Pero de repente escuchamos que alguien golpeaba la puerta.

Mentiría si dijera que no nos asustamos, estábamos completamente nerviosos y espantados por aquello (nos habíamos olvidado que la puerta estaba cerrada con seguro así que estábamos muertos de miedo). Estuvimos paralizados por unos segundos sin saber que hacer hasta que escuchamos la voz de Ginny.

- ¡Fred, George! mamá dijo que bajen que hizo tarta de melaza -suspiramos de alivio y nos miramos.

- Casi se me sale el alma del cuerpo -dijo Fred mientras pone su mano en su

pecho, dramático.

- Ahh yo también -digo y largo un gran suspiro -bueno, espero que Ginny no haya escuchado nada porque si es así habrá que hablar con ella (ella es capaz de quedarse escuchando como una chismosa).

- No creo que haya escuchado, -respondió Fred- digo a menos que ella tenga un oído biónico.

Soltamos unas pequeñas risas y nos apresuramos a bajar, no haya ser que vuelvan.

(aclarar que los corchetes "[ ]" significan que es un comentario mío como escritor)