DIGNO PECADO. (TP #2)

CAPÍTULO 22.

Dos días después Milton sigue en manos de Camilo y Emilio. Me preocupó que se dieran cuenta y su familia lo reportará como desaparecido. Pero para ellos Milton está en un concurso de química y para la escuela tiene incapacidad. Nadie sospecha que realmente está secuestrado.

Esta mañana Emilio me llamó para decirme que ya tiene a las dos mujeres que nos serán de ayuda para lograr que confiese. Casi quería salir corriendo para ir, pero no puedo. Hoy tengo que hacer algo importante, la familia de Jordan se va a enterar que dejo una parte de él estuvo en el vientre de Racquel. Un mini Jordi Jordi.

Racquel está muy nerviosa cuando llegamos a la casa de la familia de Jordan, de hecho, le tiemblan las manos. Tiene en su regazo una carpeta con todas las ecografías, análisis médicos que le realizaron a lo largo de su embarazo y su ginecóloga le dijo más o menos la fecha en que quedó embarazada que obvio corresponde a cuando Jordan seguía vivo. Además de todos los análisis y reportes de pediatría de Fabián.

Absolutamente todo lo tiene en una carpeta, todas las pruebas que le podrían pedir. Absolutamente todo.

Me ha repetido que no le molesta si le piden una prueba de ADN, la va a hacer sin problema siempre y cuando mini Jordi Jordi no corra ningún peligro. Él no viene con nosotras, pues quería hablar primero con ellos y luego su mamá vendrá con él. Serán demasiadas emociones para un pequeño bebé.

— ¿Racquel? — Exclama Liam sorprendido cuando nos ve.

— ¿Marbella? — Sus padres están muy confundidos. — ¿Quién es ella? ¿Por qué querías hablar con nosotros? — Por supuesto que Racquel está muy nerviosa como para hablar.

— Ella es Racquel. Era la novia de Jordan. — Su madre abre la boca sorprendida y su padre tiene que ayudarla a que se siente.

— ¡Pero tú eras su novia! — Me siento a su lado.

— Yo amo a Jordan, sigue siendo mi mejor amigo y toda la vida será así, pero no éramos novios realmente. Todos pensaban que si así que realmente no me molestaba fingir que mi novio era el capitán más guapo de básquetbol. — Sonríe con cariño. — Su verdadera novia era Racquel. — Todos la miran esperando a que diga algo, pero solo baja la mirada y regreso a su lado. — Tú puedes. — Le susurró.

— A mí no me gusta ser el centro de atención. — Se le quiebra la voz.

Comienza a contarles cómo conoció a Jordan y por qué decidieron que fuera así. Su madre solloza y a mí me vuelve a romper el corazón verla así. Porque a mi mente siempre va a regresar ese maldito día en que la destruyeron.

— ¿Entonces este bebé es hijo de mi hermano? — A Liam también se le quiebra la voz cuando ve la fotografía del día en que Fabián nació.

— Sí... — Baja la mirada y su madre vuelve a sollozar.

— Racquel, no me lo tomes a mal. — Comienza su padre. — ¿Cómo podemos saber que no estás mintiendo? — Liam frunce el ceño.

— Bueno, aquí tengo todo lo relacionado con mi embarazo, su nacimiento y si quieren pueden pedir una prueba de paternidad, la verdad no tengo problema, es solo que tenía miedo.

Su madre comienza a leer y a ver todo lo que hay en la carpeta sin dejar de sollozar. Liam mira fijamente las fotografías sin decir nada ni moverse.

— Tuviste una amenaza de aborto. — Racquel asiente.

— Bueno, después de que Jordan falleció yo no estaba bien y eso afectó mi embarazo. Es por eso que mi ginecóloga se negó a una prueba de paternidad pues mi bebé corría peligro.

— Es un niño. — Su madre se limpia las lágrimas con un pañuelo.

— ¿Por qué no nos dijiste nada? — Espeta Liam de pronto. Está molesto. — Teníamos derecho a saberlo antes. ¡Es hijo de mi hermano! ¡Es mi sobrino, lleva mi sangre!