Blake seco el sudor de su frente después de mirar la hoja estrecha de espada. Grabar runas espirituales era bastante laborioso, en especial para alguien que aun no habia entrado en el reino espiritual.
Después de unos minutos Blake termino de grabar todas las runas. Habia alcanzado a grabar dos runas espirituales y siete runas elementales.
Las dos runas espirituales estaban orientadas hacia la ofensiva mientras que las siete runas elementales estaban inclinadas hacia la velocidad.
Tal combinación hizo que el estoque en las manos de Blake fuera una arma de asesinato de primer nivel.
Muy pocas armas podrían estar a su nivel, claro todas bajo el reino espiritual.
Con una sonrisa en su rostro Blake balanceó la hoja. El aire hizo un sonido chirriante al ser cortado por el filo de la hoja.
Poco después forjo un mango y una funda oscura con algunos minerales adicionales.
Mientras enfundaba la espada miro a Hephaestus quien aun tenia una mirada soñadora.
- Y bien ¿Que opinas?. Bastante bueno para la chatarra-
Se burló el chico de la diosa con una sonrisa. Hephaestus escuchó la burla del chico y salio de su ensoñación.
Miro al chico por algunos minutos antes de suspirar.
- ¿Quieres unirte a mi familia?- Dijo de forma tranquila la diosa.
Welf quien se encontraba en una de las esquinas de la habitación abrió la boca de inmediato. Su sorpresa fue tan notoria que su rostro se hizo una mueca.
Blake al igual que Welf se sorprendió enormemente. Sin embargo sonrió después de algunos segundos. Mientras limpiaba la vaina de la espada en sus manos miro a la diosa.
- Debes saber mi respuesta-
Hephaestus solto un gran suspiro al escuchar las palabras de Blake.
- Lo sabia, sin embargo no podria llamarme una diosa de la herrería si no te hiciera esta invitación. Aunque estoy un poco molesta. Quien diria que la diosa que vivió mantenida por mi familia encontrarla un genio como tu-
Blake se rio de buena gana en respuesta a las palabras de Hephaestus.
- En fin... me tengo que ir- Hephaestus se dio media vuelta y comenzo a caminar hacia la salida. No sin antes mirar a Welf.
- Debes esforzarte Welf. Desde ahora toma las enseñanzas de Bell como si fueran las mias-
Hephaestus siguió caminando hasta que llego a la puerta. Al estar en el marco se detuvo y sin volverse hablo.
- Por cierto Bell... me disculpo. Mentía cuando dije que tus artefactos eran chatarra-
Blake se rió ligeramente.
- Lo sabia. ¿Como podrían mis artefactos ser chatarra? Incluso la misma diosa de la herrería me quiere reclutar para su familia-
Sin voltear Hephaestus se rió de buena gana.
- Ya veo. Crei que mis palabras habían socavado un poco de tu confianza pero me equivoqué. Cuando te conocí crei que eras un muchacho arrogante, ahora puedo ver que no solo eres arrogante si no que tambien eres un narcisista de clóset. Como sea... que no se te suba a la cabeza-
Hephaestus dejo el lugar con una suave risa. Blake al igual que la diosa soltó una carcajada por la broma de esta última.
Luego miro a Welf. Podia sentir que la magia se integraba a su cuerpo mas rapido de lo que habia estimado. Interiormente asintió. De esta manera enseñarle seria mucho mas facil.