El asalto

Capítulo 23

La Batalla Final

En código, cada una de las principales unidades tácticas había sido alertada sólo unos minutos antes de que el túnel estuviera terminado, que se dirigieran a una zona situada en las profundidades de las raíces del árbol. Era un lugar extraño para reunirse. La zona habitual para las reuniones informativas de las misiones era un espacio anexo al comedor. Pero ahora que la noche comenzaba a caer, decenas de búhos se apretujaban en una cámara muy pequeña que parecía haber sido recién excavada. Se había creado una percha improvisada para que Ezylryb se dirigiera a las tropas. En su mirada recorrió a los búhos, pudo ver confusión en sus ojos.

"Durante las últimas semanas, una pequeña unidad de mochuelos de madriguera con la ayuda de tres búhos no excavadores ha estado comprometida en una misión secreta. Con una empresa que sólo puede llamarse extraordinaria, teniendo en cuenta las privaciones que todos hemos soportado, estos búhos han creado un túnel que sale del gran árbol hasta un punto más allá de las líneas enemigas".

Hubo un grito de asombro de los búhos reunidos.

"¡Mapa, por favor!" Ezylryb giró la cabeza hacia Octavia, que desplegó un mapa de pieles en el que se había marcado las posiciones de las tropas enemigas en relación con el gran árbol.

"Una pequeña unidad de reconocimiento dirigida por Octavia logró escabullirse a través de una muy pequeña abertura antes de que el túnel estuviera completamente terminado. Nos informaron de que la mayoría de las tropas enemigas se habían reunido en una región directamente opuesta a la terminación de nuestro túnel. En otras palabras, están aquí". Indicó con sus garras destrozadas las líneas de la raíz sur del árbol. "El enemigo parece estar reagrupándose allí. Esto juega a nuestro favor".

Ezylryb pasó entonces a explicar el movimiento de pinza que se pondría en marcha. Se hizo un silencio absoluto. Se podría haber oído caer una pluma, pero al mismo tiempo había casi un zumbido eléctrico mientras las mollejas se agitaban de excitación. Todos los búhos serían llamados a elevarse en esta oscuridad con sus unidades. Twilight, Soren, y el resto de la Brigada de Brigadas volarían con el Escuadrón Llama. Llevarían ramas ardientes que habían sido encendidas en los alijos de carbones enterrados. Las Garras de Élite de Barran y los Autillos Voladores de Elvan volarían con las nuevas garras de batalla SGAN. Ruby y Otulissa volarían con fuego en la unidad Striker de Strix Struma.

"Atacaremos en un clásico movimiento de pinza. Tenemos la ventaja del viento a nuestras espaldas. Y los últimos informes dicen que el viento ha cambiado aún más a nuestro favor. La mayoría de las tropas enemigas están atrapadas en un espacio aéreo impracticable. Todos estamos entrenados para volar bajo justo por encima de las turbulentas olas del Mar de Hoolemere. Vamos a tratar de atraerlos para volar cerca del mar, y muchos de ellos se ahogarán". Ezylryb podía sentir la creciente confianza de las tropas. "Confío en sus habilidades para luchar en esta ofensiva hasta el final, hasta un final victorioso y glorioso. Sin vacilaciones, se alzarán segundo a segundo. Somos pocos comparados a estos malvados búhos, pero como he dicho antes, los números no lo son todo. Y nunca en la historia de los conflictos de la especie de los búhos se le ha debido tanto a tan pocos. Y ahora digo, adelante. Adelante por nuestra isla, por nuestro árbol, por el honor y todo lo que imaginamos cuando pensamos en la civilización forjada por nuestros Guardianes de Ga'Hoole. Una vez más digo, sean búhos de valor. Glaux los Bendiga".

Los búhos empezaron a llegar a la entrada del túnel. En pocos minutos estarían fuera por primera vez en mucho tiempo, en el aire, en vuelo. El escuadrón de la llama, o Brigada Bonk, sabía exactamente al salir a qué escondites de carbón debían ir. Con tantos vientos de las tormentas de invierno, encontrar ramas para encender sería fácil.

El aire de la noche le sentaba de maravilla a Soren. Y, ¡oh, volver a volar! En segundos, el escuadrón tenía sus ramas encendidas.

Excepto por Ruby y Otulissa, que con sus ramas en llamas volaban en posiciones de flanqueo en los Strikers de Strix Struma, la Brigada de Brigadas se elevó en el aire. Martin voló junto a Soren. Twilight voló en punta. Había entrado una espesa niebla que hacía menos visibles sus ramas llameantes. Las llamas parecían tenues manchas de luz en el cielo.