placer Ilicito

CAPITULO 38

VICTOR

—No...

—Negarlo ya no puedes. —esta vez su mirada se vuelve más sombría —Dime la verdad.

—Bien. Quieres la verdad, ok, Adriel y Ada no tienen padre, ¿Sabes porqué? Porque el fue muy claro al decir que ya no quería más hijos.

—Sus ojos estaban llenos de rencor y resentimiento —Ah, casi lo olvido, justo cuando iba a decirle lo que quería con él en verdad, descubro que fui usada para darle una lección a tu ex. Entonces, tomé una decisión para nosotros, estando fuera de nuestras vidas era lo mejor para todos, en especial para ellos, no quiero que salgan lastimados así como su madre

—Yo jamás lastimarte a mis hijos.

—Eso dijiste de mi y mírame, te odio más que nunca.

—Lo nuestro es una cosa diferente.

No me di cuenta de lo que estaba diciendo y al darme cuenta de mis palabras me arrepentí de decirlas.

—Ah!... claro... tienes razón. Lo nuestro fue diferente porque jamás me amaste, jamás te importé.

—No... no quise decir eso..

Alguien nos interrumpe, un medico, al ver nuestra discusión y la tensión cerro la puerta dejándonos solos nuevamente. Un nudo se forma en mi garganta al sentirme impotente porque las cosas solo estaban empeorando y no puedo controlarla

Ella tomó sus cosas y se marchó dejándome peor que antes porque se llevó la peor impresión de mi, claro que me Importa, siempre fue fundamental en mi vida, pero es difícil para mi decirlo, no soy ese tipo de hombre que abre sus sentimientos y los declara en voz alta, prefiero las acciones, pero al parecer no es suficiente para ella.

Quise hablar con ella pero no respondía mis llamadas, logré obtener su número de celular de su amiga, pero ella no responde a ninguna llamada, ni siquiera de su amiga, quise ir hasta su departamento pero al parecer ella se encargó de que me prohibieran el paso incluso en el hospital y no puedo solicitar verla
Debería ser yo el que debe estar molesto porque jamás me dijo que tuvo gemelos, que tenemos hijos, todo este tiempo ella estuvo en mi cabeza pensando en si estaría bien o si me perdonaría, pero ella solo continuó su vida sin mi e incluso dio a luz y yo ni siquiera sabía de la existencia de Adriel y Ada

Pero sé que yo tengo la culpa ya que jamás le dije que las posibilidades de que tuviera más hijos eran nulas, pues hace años, tuve un accidente que me quitó esas posibilidades, eso fue un año después de que mi hija mayor cumpliera un año, por eso le dije eso, no quería ilusionarla, quise alejarla de mi para no arruinar su vida conmigo.

Llegué a casa y al entrar mi hija dijo que tenía un paquete, al ver la pequeña bolsa y ver quien la habia enviado, la abrí. Era una USB. Subí a mi despacho y la conecté a mi laptop, tenía solo vídeos de diferentes fechas.

"Mi quinto mes de embarazo... El doctor dijo que eran gemelos... estoy nerviosa porque, creí que las cosas serían diferentes... pero supongo que este es lo el destino tenía para nosotros"

Cada video que veía me hacía sentirme peor ya que jamás estuve con ella para apoyarla, jamás vi el crecimiento de mis hijos dentro de ella.

Froto mis ojos con la yema de mis dedos mientras limpio las lágrimas que se me escapan al ver el último video, era reciente de hace tres días.

"Hola, si miras esto... espero que entiendas mi dolor y mis razones, pero quiero que sepas que Adaleth y Adriel siempre tuvieron la mejor impresión de ti, ellos creen que tu estas de viaje y que por eso no estás con ellos... pero hace unos días, antes de nuestra discusión... nuestro hijo dijo algo que nunca antes hizo... te extraña y quiere que su padre esté en su cumpleaños el 6 de diciembre"

El video se corta con una sonrisa triste suya y luego aparecen ellos en cámara...

"Papá... te extrañamos, Adriel y yo queremos que vengas a nuestro cumpleaños, te amo Papá y mamá también... siempre llora por las noches porque estas lejos"

Mis lágrimas se desbordan mientras cierro el computador, perdí tanto tiempo de mi vida y ahora estoy arrepentido de no haber hecho nada antes, mi pecho arde mientras me levanto de mi lugar, frustrado conmigo mismo terminé golpeando la meza de cristal hasta romperla, mi hija corrió al escuchar el estruendo, al ver mi mano ensangrentada, busco algo para cubrirla, pero se queda inmóvil observándome a la cara

—¿Papá... estas llorando? —ella mira la USB y revisa todo y no se lo impido —Oh por dios... Papá ¿ella no era la chica de la que me hablaste en mis cuentos cuando era pequeña?... tengo hermanos...

Al revisar las fechas me di cuenta que 6 sería en dos días... ellos querían verme, ella me sigue amando pero aun así no es capaz de perdonarme, yo jamás mentí, siempre la amé pero decirlo fue algo que jamás pude hacer.

—¡Estoy ansiosa Papá... ya quiero verlos!.

—Pronto hija, solo que debemos hablar de esto antes.

—OK, ok.

Laura siempre ha querido tener más hermanos, por eso me decía que me casara nuevamente, pero jamás lo haría porque después de lo que pasó con ella, pensaba que el amor era una distracción y que apestaba, ella se había emocionado demasiado y detrás de nosotros venía un auto lleno de regalos que ella les compró de sus ahorros "Los habrá gastado todo"

La fiesta sería en un hotel ya que contaba con un jardín enorme para suficientes invitados, era cómodo económicamente pero amplio

MEY

—Mamá... dijiste que vendría.

—Lo sé, no te preocupes...vendrá.

—Eso no es cierto, a él no le importamos, por eso no ha venido. —Adriel estaba enfadado —No nos quiere..

—Cariño no...

—Espero no llegar tarde a la fiesta.

Todos volteamos a ver hacia el hotel, era él y la pequeña Laura, ella se veía feliz y emocionada, no dejaba de vernos, y el tampoco, se acercaron a nosotros y Laura les deseó feliz cumpleaños, Víctor me mira fijamente mientras que mis hijos siguen decepcionados.

—Recuerdan que mamá les dijo que debía hablar con su padre. Bueno, le dije que ya el juego había terminado, Víctor... es su padre.