CAPITULO 23

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Me levanto de mi lugar, me rio incrédula de lo que dijo mientras paso mi mano derecha por mi rostro, le pregunto si es una clase de broma, pero responde con un simple no. He visto esto antes, lo vi también con una relación de Erika, el tipo no quería que nadie supiera sobre su relación ya que al final de la historia es que él tenia otra chica con la que estaba saliendo

—No. En definitiva eso no va pasar. Ser el secreto de alguien, jamás, prefiero fingir que esto.... —pienso bien lo que voy a decir. —Haber... me obligas a aceptar este absurdo Matrimonio para que después me digas que es mejor mantenerlo en secreto. —enserio que estaba a punto de explotar.

—Si esto sale a la Luz... tus padres lo sabrán y todos los medios querrán saber de ti, te seguirán como si fueran tu sombra y no creo que estés lista para eso. Asi que es lo mejor.

—¿Eso crees?

—Si.

Terminé la conversación haciéndole creer que había aceptado su decisión, dormí en otra habitación ya que en verdad estaba molesta por creer que soy tonta, sé que hay algo más que no está diciéndome y lo voy a averiguar.

Él se las había arreglado para que comenzara a trabajar con él de asistente personal, me ocuparía de la mitad del trabajo de Erika. Cuando me levanté, busqué en las únicas cajas que tenia para ver si me había quedado algo que ponerme pero no había nada.

—Tú ropa nueva está en el armario. —dijo saliendo del baño solo con una toalla amarrada a su cintura —Debes estar a las nueve en la oficina, tendrás tu propia oficina y Erika te dirá lo que debes hacer.

—Espera, ¿no me iré contigo?

—No.

Mis ojos se quedan fijos en la llave de su auto, fingiendo que iba a salir para que se cambiara, las tomé y busqué algo de ropa, algo ajustable y cómodo pero a la moda. Con una sonrisa observo mi nuevo guardarropa.

Me preparé lo mas pronto posible, unos shorts minúsculos, un blusa estilo top de tirante y un blazer largo.

—Ya estoy lista...

Cuando regresé a la habitación... el ya no estaba, fruncí el ceño molesta y lo busqué por todas partes y no estaba. Al salir le pregunté al chofer si Víctor se había ido y dijo que si. "Enserio esta haciendo esto, bien, lo obligaré a decirle a todos"

—¿Quiere que la lleve?

—No. —al ver que garaje esta abierto, le di un vistazo, ladeo una sonrisa al ver que tenia varios autos aparte del que usa diariamente. No se conducir un auto, así que no era una opción. —Una moto...

Una moto llama mi atención, es parecida a la que Lucas me enseñó a manejar, quedé tan fascinada con ella que cada vez que íbamos a su casa le pedía que me dejara usarlo, pero la ultima vez que fui, fue cuando mis padres estaban en la ciudad sin mencionar que ese día fue un desastre

—¿Señora?

—Bueno, no tengo licencia pero, estoy segura que no habrá problemas si la uso hoy. ¿Dónde esta la llave?

—Eh... no creo que sea buena idea, el señor no deja que nadie aparte de el la use.

—Soy su esposa, puedo usar lo que quiera de aquí. Ahora dame la llave. Te prometo que no le diré nada a él.

Al entregarme la llave, sonrío emocionada ya que no puedo esperar a ver su cara cuando me vea en su moto favorita "Le dará un infarto".

VICTOR

La rueda de prensa ya estaba presente, anoche se las ingeniaron para encontrarme y seguirme hasta ese callejón, debía aclarar las dudas que habían, cuando llegué, todas las cámaras estaban sobre mi, Erika me recibe y me dice que tenían mas de una hora esperándome.

—¿Y Mey?

—Te debo dar explicaciones a ti. —ella baja su rostro y se disculpa —Preparaste todo como te lo ordené.

Al no escuchar su respuesta la miro molestó pero veo que ella no me presta atención, la llamo y ella solo dice el nombre de Mey, al ver a mis espaldas mi rostro se desencaja cuando veo que era ella en mi moto ultimo modelo.

Con elegancia se quita el casco, mueve su cabeza a los lados acomodando su cabello, se baja de mi moto deportiva y sus ojos se posan sobre mi, paso saliva ya que eso fue excitante.

—¡Es ella!. —uno de los paparazzi gritó —¡La chica de anoche!

Ella venia hacia a mi, su sonrisa y su belleza era espectacular, jamás pensé que escogería ese tipo de atuendo "¿Es ella enserio?".

—No me esperaste así que tuve que apresurarme para alcanzarte, amor.

—Mey... ¿Qué crees que haces? —susurro —No debiste...

Me quedé paralizado cuando ella me besa inesperadamente, sus brazos estaban anclados alrededor de mi cuello y mis brazos automáticamente la atraen a mi olvidando que no estábamos solos y que seria el inicio de un caos.

—Te espero adentro cariño.

Ella se va, los medios la siguen, pero ella es tan escurridiza que logró quitárselos de encima, no se como, pero lo hizo. Al darme cuenta de lo que había pasado reacciono maldiciendo por dentro ya que había cometido un error

—¡¿Qué esta pasando señor Santoro?! ¿acaso es su nueva conquista?

—¿Quién era la chica señor Santoro? Están comprometidos.... Están saliendo...

—Señor Santoro, respóndanos por favor, tienen una relación por eso ella lo llamo de esa forma tan intima.

Ordené que sacaran a todos los medios de comunicación de aquí, entré y la busqué por todos lados y cuando la encontré, la sangre me hervía al ver que estaba con Lucas.

—Señor... tiene una visita y la esta esperando en su oficina.

—¿Quién es? —pregunto sin importancia.

—La señorita Jessica.

Ni siquiera le estaba prestando atención a mi secretaria ya que puedo ver que ella no parece interesada en hablar con lucas, "Aun así no me agrada que mi hijo esté cerca de ella", ella le dio la espalda y vi que el se estaba acercando a ella, no lo soporté mas y cuando vi sus intenciones aceleré mi andanza.

Lucas la toma del brazo, pero cuando ella me mira sonríe.

—¿Qué crees que haces con mi esposa Lucas?

Lucas me mira incrédulo de lo que acabo de decir.

—¿Cómo que tu esposa?

placer Ilicito Donde viven las historias. Descúbrelo ahora