CAPITULO 17

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Los recuerdos me atormentan, "mas de lo que imaginé", no he vuelto a saber nada de los Santoro, "irónico que siga pensando en que me buscaría" es muy estúpido pensar que por un momento me hice la idea de que, yo era importante para él

Lucas... el ni siquiera tuvo el valor de volver a buscarme, "ladeo una sonrisa" incluso ahora es él quien me evade todo el tiempo ya que tenemos una que otra clases juntos, pero supongo que es algo mejor para mi ya que no quiero tener ninguna relación con ninguno de ellos

—Necesito que me traigas los contratos de los nuevos clientes. —estaba tan sumergida en mis pensamientos que no me di cuenta que mi jefe me estaba observando —¿Mey?...

—¿Ah? —al verlo cruzado de brazos me avergoncé —Lo siento yo.... Si enseguida se los llevo señor Clark.

Me mira curiosamente, pero deja de hacerlo cuando su teléfono comenzó a sonar. Tomó la llamada y entró a su oficina. Suspiro aliviada ya que por si fuera poco, últimamente el también ha estado diferente, mandón y muy molesto, al parecer el exceso de trabajo lo mantiene estresado y molesto.

Fui a los archiveros pero no encontré los nuevos contratos que mi jefe me pidió así que fui con la encargada de recursos humanos.

—Si claro, aquí los tengo. —ella me da las carpetas pero cuando los tomo me percato de que no son los nuestros.

—Oye... pero estos no son los nuestros. Aquí dice que son de otra compañía.

Ella se ríe, los toma y cuando los revisa personalmente palidece mientras dice que el señor Clark la va despedir, ella entró en pánico y me pidió cubrirla mientras iba a traer los correctos, no sabia lo que estaba pasando pero le dije que yo podría ir por ellos.

—¿Estas seguras? ¿pero que le dirás al jefe para salir?

—Tranquila. Yo me las arreglaré.

Le pedí la dirección pero cuando me dijo de quien era mi cuerpo se paraliza ya que eran de la compañía de Víctor. "No quiero ir... pero tampoco puedo retractarme" así como se encontraba mi jefe, podría despedirla y ella necesita el empleo por su madre que recibe las quimioterapias para curarse del cáncer.

Bufo molesta conmigo misma—Porque nunca dejo de ayudar a los demás.

Aquí estoy... afuera de la compañía de los Santoro, no hago mas que ver la entrada nerviosa, no quiero verlo, "Vamos Mey... solo debes buscar a la secretaria que es tu ex amiga y decirle que te de los contratos correctos". Inhalo profundamente para luego entrar, cuando la chica de recepción me vio y yo esperé que me diera una credencial de visita.

—Y.... —ella me sonríe nerviosa —¿No me darás una credencial?

—Oh pero para que... si eres casi de la familia del jefe. —ruedo mis ojos y lo tomo personalmente —Oye pero...

—No soy familia de ellos, que quede claro.

Subí hasta la oficina presidencial y me detuve frente al escritorio de la secretaria "Erika, mi examiga, ¿no me digas que estas en aprietos" ella maldice mientras culpa a la computadora haciéndome reír ya que ni siquiera notó mi presencia, carraspeo mi garganta para que se de cuenta de mi presencia, al verme frunce el ceño aún más molesta.

—Buenas tardes. ¿en qué le puedo ayudar?

Entre abro mis labios ya que dio algo de miedo cuando me saluda.

—No necesitas ser amable porque das miedo. —inhalo y suspiro —Solo vine por unos contratos que son del señor Clark. Al parecer hubo una confusión y nos dejaron los erróneos.

—Bueno yo... —ella ni siquiera sabia que hacer —Esta porquería...

—Deja te ayudo. —me acerco a ella un poco y le muestro donde podría encontrar todo los documentos, al parecer se encontraban en la oficina de Víctor, algo que no fue de mi agrado —Carajo!..

—Como siempre eres buena en todo lo que haces. —volteo a ver a Erika —Yo ni siquiera sé que hago aquí, ni siquiera puedo complacer a mi jefe y siempre encuentra un error en cada cosa que hago.

Se ve que la esta pasando mal "y eso a mi que me importa" Pero... es que siento pena por ella, ambas sabemos que es difícil encontrar un puesto como los que ambas tenemos, y se ve que se esta esforzando mucho

—¿Necesitas ayuda en algo?.

—¿quieres ayudarme después de lo que pasó?

Ignoro lo que acaba de decir y le pregunto que es lo que debía hacer, ella me dice que debía redactar un informe con los detalles de un plano para unos clientes, así que comencé a explicarle lo que debía hacer exactamente y sin darme cuenta me quede con Erika ayudándole sin darme cuenta de la noción del tiempo ya que el informe debía ser muy detallado, al terminar ella se veía muy feliz, lo imprimió y me dijo que lo debía llevar ahora, le di los contratos para que me trajera los correctos.

Fue como un intercambio ya que no quería entrar a la oficina y verlo a el, mientras esperaba las llamadas de mi oficina fueron desviadas a mi celular así que las tomé y luego organice todo en la agenda de mi celular para después pasarlas a la iPad que mi jefe me dio.

—Aquí las tienes.

Volteo y veo a Erika demasiado feliz. —Si, si... no se preocupe, el señor Clark estará, disponible ese día, si, no se preocupe, ahí estará. Gracias Erika.

—Pareces una empresaria importante —se ríe de una forma diferente —Supongo que eres la secretaria del abogado de mi jefe...

—Bueno... podría decirse, tomo sus llamadas, agendo sus reuniones con sus clientes, organizo casi todo para antes de las tres de la tarde y si no continuo en desde mi habitación...

Me doy cuenta que ella y yo estábamos hablando como solíamos hacerlo antes. Recibo una llamada de mi jefe y la tomo.

—No señor Clark, esa reunión es para mañana a las 10:00 am...

Al colgar ladeo una sonrisa, tomé las carpetas de sus manos.

—Me tengo que ir.

—Esta bien. —murmura bajo. Me di la vuelta para irme, pero ella me detiene cuando die mi nombre. —Oye.. sé que.. soy la ultima persona que quisieras tener cerca... pero... podrías enseñarme mas sobre esto... al parecer sabes mucho y yo no tengo ni idea de lo que hago.

—Claro, pero no será gratis. —ella sonríe —Me tengo que ir.

—Bien. Te veo en tu habitación entonces.

Asiento ya que fue algo extraña la conversación, tomé mi bolsa y al ver mi celular me di cuenta que tenia otra llamada entrante, la tomé ya que era la llamada que estaba esperando del cliente que vendría desde Europa para su cita con mi jefe.

—Hola. Si el señor Clark estará esperándolo en una hora.

Mientras colgaba la llamada guardo el teléfono sin ver por donde iba, de pronto sentí un muro contra mi cara que me hizo perder el equilibrio, estaba por caer cuando sentí que alguien me sujeta de la cintura.

Al sentir esa colonia tan cerca de mí me hizo tragar grueso ya que sabia quien era el que se encontraba sujetándome.

Nuestras miradas se cruzan haciendo que la sangre se me suba a la cabeza porque lo menos que quería era verlo, no después de lo que pasó.

placer Ilicito Donde viven las historias. Descúbrelo ahora