CAPITULO 39

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—Feliz cumpleaños. —él les entrega un pequeño obsequio pero ambos se quedan inmóviles y solo lo miran fijamente —Están molestos conmigo....

De la nada ellos se arrojaron a él y ocultaron su rostros en su hombro mientras sollozando murmuran "papá" mi corazón se hizo pequeño porque no me di cuenta de lo cruel que fui todo estos años al mantener separado a mis hijos de su padre

Todos los invitados aplaudieron por la conmovedora reunión familiar, tuvimos que esperar a que ellos regresaran ya que ellos no querían separarse de su padre, Víctor los llevó lejos de la multitud y se quedó con ellos haciéndome sentir como una especie de villana

—¿Estas bien amiga?

—No, no lo estoy. —ella los observa —Jamás pensé que lo extrañaran tanto... fui tan cruel por mi egoísmo y no pensé en que ellos merecían estar con él.

—Algún día lo entenderán, podrás decirle la razón de esto y sabrán comprenderte.
Ella me abraza para que me calme pero no pude hacerlo hasta que Laura se acercó a nosotras, intento verme relajada ya que pensé que me reprocharía algo por la existencia de sus hermanos pero fue al contrario, me dijo que estaba feliz de que regresara.

Tuve la oportunidad de conocerla antes, pero fue brevemente, y... a pesar de que sea hija de esa bruja, la consideraba una niña dulce y adorable, me agradó, pero después de los acontecimientos que sucedieron, no volví a verla, ahora es una adolescente hermosa

"Muero por ver a mi pequeña Ada así de grande".

Cuando mis hijos estaban listos, regresaron a la fiesta, ellos me abrazaron y me agradecieron porque era el mejor regalo de cumpleaños el que pude darles. La fiesta terminó, y solo quedamos los miembros de la familia, mis padres estaban preocupados porque temen que algo se repita del pasado, ellos creen que Víctor no es un hombre bueno para mi, además de la diferencia de edad.

—Señor y señora Romero. —saluda Víctor a mis padres.

—Santoro. —dijo papá cortante —El abuelo tiene una sorpresa para ambos, ¿quieren verla?.

—¡¡Siii!!...

Mis gemelos se bajaron de los brazos de su padre y tomaron la mano de sus abuelos, cuando cerraron la puerta Lucas y Erika se llevaron consigo a Laura a casa, entre tanto, yo me quedé con Víctor en la sala de mi departamento

—Veo que adoran a nuestros hijos.

—Más de lo que te imaginas. —era incómodo estar solo viéndonos las caras —¿Café?.

—¿Me siguen odiando no es así?.

—Usaste a su hija para vengarte de otra mujer... ¿Te gustaría que alguien hiciera lo mismo con Laura o con Ada?

Frunce el ceño molesto diciendo que lo haría llorar sangre si eso fuera a suceder, así que le dije que mi padre quería hacer lo mismo con él, pero yo le dije que no era necesario ya que es algo del pasado que no vale la pena recordar.
El me mira decepcionado pero al mismo tiempo triste por lo que dije, toma su tasa de café pero yo le agrego un poco de alcohol frente a sus ojos, me mira sorprendido por lo que hago

—¿Porqué haces eso?.

—No tengo que darte explicaciones a ti. A menos que se trate de nuestros hijos.

—En ese caso... ¿Qué hacia Clark en la fiesta?

—Estuvo conmigo durante mi embarazo, y es un buen amigo de nuestra familia.

—Ah, ahora es un buen amigo de tu familia —asiento. —Pues déjame decirte que no me agrada y no quiero verlo cerca de mis hijos.
Termino mi tasa de café de golpe antes de responder

—Bueno, entonces entra a su habitación y diles que ya no quieres que sean amigos con Clark solo porque tienes celos. Yo no pienso hacerlo.
—No son celos.

—Escúchame bien, si yo lo hubiera querido, te habría dicho que Clark es el padre de Ada y Adriel, sería una excelente venganza por el daño que me hiciste, pero a pesar de que soy una persona orgullosa... no involucrará a mis hijos en algo que ya no tiene importancia y no me iba a rebajar al mismo nivel que tú.

—Cuantas veces debo disculparme para que me perdones. —dijo cansado —Lo lamento, ok.

Pero jamás pensé que yo me iba a enamorar de una chica prácticamente desconocida para mí...

—Si claro, ahora es que me amabas. —suspiro cansada —Escucha. Ya no tiene caso hablar de eso. Puedes quedarte hasta las nueve.

—¿A esa hora se duermen?.

—Si.

Tomo mi laptop para revisar un expediente de algunos pacientes que ya fallecieron y que deben ser archivados. Me pregunta por mis padres y le digo que pronto se irán. Después de unos minutos salen de la habitación con mis hijos ya en pijama, se marchan y los gemelos se quedan con él jugando por un rato.
De reojo los observo mientras guardo en mis recuerdos su imagen y la de mis pequeños, hasta que Ada comenzó a bostezar.

—¿Mamá, nos cantas para dormirnos?.

—Como decirle que no a mi príncipe.

VICTOR

Ada se acomoda como una bebe en mis brazos mientras observa a su madre cantar... Adriel.. se acurruca sobre sus piernas cierra sus ojos mientras suspira profundamente

"En algún lugar por encima del arco iris,
en lo alto.
Y los sueños sobre los que soñaste,
una vez en una canción de cuna
En algún lugar por encima del arco iris,
vuelan los azulillos,
y los sueños sobre los que soñaste,
los sueños se hacen realidad.
Algún día desearé, sobre una estrella,
despertar donde las nubes están bien por debajo de mí,
donde los problemas se deshacen como gotas de limón,
bien por encima de las chimeneas
ahí es donde me encontrarás....

No pasa mucho tiempo cuando ellos se quedan dormidos, "jamás pensé que ella fuera a ser... tan perfecta". No puedo dejar de mirarla, ella deja un beso en la cabeza de Adriel y cuando se da cuenta que la observo me pregunta si pasa algo pero no respondí.

—Víctor... puedes venir cuando quieras a verlos.

De alguna forma tenerla cerca hacia que mi corazón se desesperara así que no pude ir en contra de mis impulsos y la besé, sentirla nuevamente mía y que siempre lo fue me llenó por completo, esta vez había un sentimiento que era placer por hacerla mía, era un diferente.

—No!... —ella me aleja —Fui clara contigo y si piensas que...

—Dejaré de insistir hasta que tu misma me lo pidas. O que me digas que ya no me amas.

—¿Qué?...

La tomo de la cintura y sostengo su mentón con sutileza

—Dime que ya no me amas... si me lo dices... te dejaré en paz. ¿Ya no me amas?

placer Ilicito Donde viven las historias. Descúbrelo ahora