placer Ilicito

CAPITULO 43

—¿Creíste que me olvidaría de tu cumpleaños no es así? —no hago mas que observarlo sin creer que se haya acordado. Mi corazón golpe mi pecho desenfrenadamente sin que pueda controlarlo. Esto es mas de lo que esperaba. —Cada año desde tu ausencia siempre pensaba si estarías celebrándolo con alguien más.

—Me trajiste a base de engaños. Eso es jugar sucio.

Me toma de forma posesiva con una sonrisa muy sensual.

—No siempre juego limpio.

—Ja, ja. —dije sarcástica.

Nos sentamos en la meza y disfrutamos de la cena, no hablamos mucho ya que era extraño, bueno, en mi punto de vista lo es y no se que decir porque en realidad, estoy sorprendida y nerviosa, no se que decir

Estaba terminando mi cena cuando el me entrega una pequeña caja, fruncí el ceño ya que me recordó a la que una vez me regalo y que yo pensé que era un regalo de Clark. Me vi obligada a tomarla ya que dijo que era una de mis regalos de cumpleaños.

Al ver el anillo me sentí abrumada y nostálgica, es el anillo que me regalo. "pensé que lo había arrojado a la basura"

—Siempre fue tuyo. —se adueña de mi mano —Yo también. No me di cuenta antes porque soy alguien que no dice lo que siente y lo sabes.

—Si claro. Un troglodita, sin sentimientos.

—Tienes razón, no los tenia, pero ahora se lo que es el amor... y créeme que no es fácil para mi decir que tuve que pasar una larga noche con otro sobrando, para entender tu lección, pero quería demostrarte que estoy en verdad enamorado de ti

Por tanto tiempo, esperé con ansias escuchar esas palabras pero... solo después de que me alejara de todo es que pude poder escuchar que me ama, claro que estoy feliz y conmocionada pero algo me impide decirle que aun sigo amándolo, me cuesta poder aceptar que lo he perdonado y que por primera vez quisiera perdonar un dolor tan grande
Podría decir que fue la segunda vez, pero ya sentía que mi relación con Lucas en ese entonces, era corriente, como si me viera forzada a estar con él por los años que estuvimos juntos

—Gracias enserio. —ladeo una sonrisa —Ni siquiera me acordaba que hoy era mi cumpleaños. Significa mucho para mi... pero necesito tiempo para pensarlo mejor. Te entregué mi vida y mucho mas... te amé como nunca antes lo hice con alguien. Lo quería todo contigo en ese entonces, pero... pasó lo que pasó y las cosas cambiaron.

—Cambió todo, pero no tus sentimientos por mi, ni los míos tampoco, siempre te amé y no me di cuenta de ello hasta que te fuiste.
No quería verme presionada por esta conversación asi que me le dije que debíamos irnos ya que ahora tengo un importante puesto y debo trabajar asi como él también, además, no me gusta dejar a Adriel y a Ada sola tanto tiempo, las noches después de mi trabajo son las únicas en las que puedo estar con ellos por un largo rato así que le sugerí pasar con ellos un tiempo en familia

—Pero es tarde y seguramente están dormidos.
Me rio ya que eso no es cierto y mas si esta Erika con ellos.

—Son mis hijos Víctor, te aseguro que están haciendo otra cosa, menos dormir.

—Pero antes quiero que veas los regalos que tengo desde que te fuiste.

Le dije que podíamos verlos en mi departamento, pero me dijo que quería que los abriera en esta única oportunidad en la que podemos estar solos, parecía un niño ansioso esperando ver mi reacción, y me causó algo de gracia porque Víctor no es de las personas que esperan a ver la reacción de alguien después de dar un regalo

En verdad los regalos eran cosas que me agradaron, no caros pero tampoco sencillos, me sorprende que sepa tanto de mí, creí que no sabia nada de mis gustos en la comida, en ropa o en obsequios, supongo que esta vez si merece que lo deje quedara con nosotros en casa, "solo por esta noche"

Íbamos saliendo cuando me dijo que iría a los baños, pude ver que tenia una llamada entrante al momento en que me dio la espalda, creí que era una mujer quien le había llamado y por eso inventó esa excusa, pero cuando vi que estaba molesto cuando se fue, pensé que era algo de algún contrato, seguramente un cliente quiere retractarse, es raro que pase con él eso, pero cuando pasa siempre se enfada y debe encargarse él personalmente.

Estaba afuera esperándolo cuando recibí una llamada de mi amiga, ella me dice que era imposible dormir a mis hijos y me reí ya que al fondo se escuchaba que estaban armando tremendo lio a su tía, así que le dije que ya íbamos en camino, pero en eso escuché que un claxon sonaba de forma violenta.

—¡¡Mey!!...

Al ver a Víctor corriendo hacia mi, no tuve tiempo para reaccionar cuando vi un auto venir en sentido contrario sobre la cera a toda velocidad, mi corazón se aceleró y mi cuerpo se paraliza cuando me doy cuenta que no podré moverme.

De pronto alguien me empujó con tal fuerza que terminé tendida en el suelo, unos gritos de terror me hicieron levantarme cuando escucho a la multitud gritar pidiendo una ambulancia
Mi corazón sintió un piquete tan fuerte que asustada me acerqué para ver quien me había empujado.

—No... —mis pies me llevan hasta a él —Víctor... Víctor...

Mis lagrimas salieron de prisa cuando lo vi golpeado e inconsciente, el miedo me consume a una velocidad tan veloz que comencé a llamarlo, ante el miedo busqué su pulso, "¡No, es débil!"

—¡¡Llamen a una ambulancia!!

La desesperación de mis gritos al verlo así hizo que la gente reaccionara y me dijera que ya venían en camino, una chica me quiso alejar de él pero me negué a hacerlo, podía escuchar los rumores de todos al saber quien era, estaba en pánico ya que su pulso estaba debilitándose

—Por favor... no me dejes. —mis lagrimas me nublan mi vista mientras mis manos temblorosas abrazan su cuerpo —¿Por qué? ¡¿Por qué lo hiciste?!