Capítulo 21

90 12 38
                                    

Atención: les informo que antes de este capítulo hay otro porque es una doble actualización, por si hubo algún problema con Wattpad y haya llegado primero a este,si la leyó el anterior que espera siga leyendo.

Melissa

4 meses y medio antes

Llevaba unos meses horribles, mis propios sentimientos me estaban consumiendo me sentía muy culpable por lo que sentía pues a pesar de que no veía a Marcos por la distancia y por mucho que intentara romper el contacto, con Mónica de por medio era demasiado imposible; la culpa me consumía; cada vez se hacía más palpable la química y los sentimientos de ambos, y yo no pintaba nada, estaba de más. Sabía que si le decía esto a Mónica iba a hacer lo imposible por juntarme con Marcos, pero claro está que él no me correspondería por ella, todo en mi vida ahora mismo era un verdadero lio, no lograba entender nada en lo absoluto y mi mente malinterpretaba lo más mínimo.

Nada más había que ver el pedazo de fiesta de despedida sorpresa que le había montado Mónica a Marcos hacía meses cuando se iba este a la universidad o como había preparado ir a la mañana siguiente antes de ir al aeropuerto llevarlo al parque al que más visitaban Wildwood Park y le había regalado un almohada- nunca entendí eso, la verdad- no si es que estoy paranoica pero ahí hay algo fijo.

Yo la verdad ya me estaba hartando e iba a intentar hacer lo imposible para dejar de ser la espectadora y empezar a ser la protagonista. Si no tenía mala memoria de pequeña a Moni le encantaba un chico que era el nieto de unos de sus maestros y con el que se llevaba muy bien pero un día este se fue de la ciudad sin despedirse y nunca más supo de él, ese chico iba a ser mi oportunidad, pues era el único chico por el que Mónica había tenido algún sentimiento por así decirlo, a lo mejor podía resurgir esa emoción ¿Quién sabe? y entonces hacer que Marcos se alegré porque su amiga sea feliz y entonces sea mi momento de actuar y conquistarlo.

Empecé yendo al antiguo colegio donde con algunas estrategias logré conseguir el nombre completo del profesor, que este había sido un profesor destacado en el colegio, que un día presento su dimisión por un problema de la edad y por último su dirección. Al pasar por la casa pude notar que se encontraba abandonada y que se había deteriorado con el paso de los años, pero para gran coincidencia tenía una tía abuela-muy chismosa- que vivía por esa zona así que decidí ir a hacerle una visita.

Toqué la puerta y al cabo de un par de minutos una anciana de unos 70 años aproximadamente muy carismática me sonrió al abrir la puerta.

-Hola niña ¿Cómo estás? - dice saludándome con dos besos en las mejillas- Pasa, entra

Una hermosa sala de estar me acogió, era ese tipo de casa que más que casa es hogar donde hay una historia y miles de recuerdos, lo que una sensación buena me invadió.

-¿Cómo va todo? ¿Y tus padres? ¿Quieres un agua, un té, un café? -preguntó mi tía enseguida cuando me senté en el sofá

-No hace falta, todo muy bien y mis padres también le mandan saludo

-¡Ay cuanta alegría me da que me vengas a visitar!- exclama sentándose ella también

Después de un rato poniendo verde a toda la familia y contándome cuentos de personas que no conozco, llego en momento.

-Tía, cuando venía me percate que hay una casa aquí en la esquina que esta desocupada ¿Qué fue de las personas que vivían en ella?

-Uf los Spencer, una familia muy buena encabezada por el señor Roger y su esposa Charlotte ambos maestros, si no me equivoco tenían una hija la cual está estrechamente ligada en la política y dos nietos pequeños

Alma DesorientadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora