Capítulo 23

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Mónica

Últimamente no sentía que esto fuera lo mío, y sí, aunque estuviera saliendo bien, cada día que pasaba estaba más desmotivada. No lo entendía, desde que paso lo que paso y en el momento en el que decidí ser psicóloga nunca me había planteado verme en otra cosa que no fuera esto, ahora empezaba a pensar que esta carrera no era lo mío y una nueva preocupación se empezaba a alojar en mi mente: el no haber elegido bien la carrera.

Con ese pensamiento llegue al aparcamiento donde ya se encontraba Marcos esperándonos, pues hoy sería el día del plan después de dos semanas. Su mirada conecta con la mía ese iris profundo y distante me llena de paz con tal solo mirarlo, no sé qué efecto tiene, pero siempre logra hipnotizarme. Al llegar junto a él tira la colilla de su cigarrillo al piso y me coloco justo a su lado en la capota de coche.

-Nunca entenderé porque fumas...

-Porque me relaja, me entretiene y sinceramente...

-Te da igual el daño que te haga y que a mí no me guste, lo seguirás haciendo, realmente no te preguntaba me sé tú respuesta de memoria porque hemos tenido esta conversación cientos de veces

-Estas muy bonita hoy- soltó sin mas haciendo que me sorprendiera y de inmediato mis cachetes se volvieron rojos de la vergüenza

Que coqueto amaneció el muchacho ¿No?

-¿Gracias?... espera ¿Estás diciendo que siempre me veo horrible y que hoy es que estoy bonita? - una ruidosa carcajada estallo de su boca

Y ya vas tú a cagarlo

-No pongas palabras en mi boca que no he dicho, siempre estas muy bonita-dice muy serio de repente poniendo un mechón de mi pelo tras mi oreja

En eso una alborotada Melissa llega corriendo en nuestra dirección

-¡Joder!- dice y coje aire- Pensé que os habríais ido sin mi ese idiota del profesor de derecho clásico romano me ha echado una mega charla cuando venía para acá y me he demorado

-Otra cosa que nunca entenderé es porque estudias derecho- solté de repente

-Cosas raras de la vida

-¿Cómo qué?-pregunta Marcos también interesado- nunca nos has contado de donde nació eso de querer ser abogada te veíamos más en alguna carrera de moda algo así ¿No es verdad Mont?- asiento efusivamente con la cabeza como respuesta

-Vale puede que me viera ''Legalmente Rubia'' y me dieran ganas de estudiar derecho, pero en lugar de en Harvard en Columbia

Los dos estallamos a carcajadas casi al unisonó de una manera incontrolable y sonora por todo el aparcamiento

Esta chica no está bien de la cabeza

-¿Qué tal Elle Woods? ¿Dónde dejaste a Bruiser? - pregunto Marcos y volvimos a echarnos a reír

-¡Ya! Par de envidiosos, vámonos ya o no nos dará tiempo a nada

Al subirnos al coche Marcos y yo nos miramos por un momento conteniendo la risa lo que provocó un regaño por parte de Melissa que nos vio desde el espejo retrovisor y ya entonces Marcos se encargó de emprender la marcha mientras yo ponía la radio y luego me dedicaba a mirar por la ventana.

Al llegar a nuestro destino, lo primero que hizo Mel fue leernos la cartilla

-Regla numero 1: Nada de hablar de la vida privada de ninguno- dijo leyendo una hoja de papel- Número 2 nada de reproches ni de problemas que hayamos tenido entre nosotros y esto lo digo justamente por ustedes- dijo levantando la mirada de la hoja hacia nuestra dirección significativamente-Número 3 y última como os enfadéis y nos os divirtáis me cojo el coche de Marcos y me voy sola.

Alma DesorientadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora