Mónica
-Tenemos que hablar- pronuncio inmediatamente al abrir la puerta y me cruzo de brazos
Estaba furiosa, la piel me ardía bajo el jersey que llevaba puesto. Cuando esta mañana me levante y llame a Bella, lo que menos me esperaba era que su querido hijo estuviera aquí desde la noche anterior a Acción de Gracias, por lo que mi teoría se confirmó, me estaba evitando; así que no lo dude un segundo para cuando al llegar a New York tomar el primer vuelo con destino a Chicago que encontré y plantarme aquí frente a él como justo ahora lo estaba haciendo.
La más impulsiva ella
Se giró lentamente como si no se creyera haber escuchado mi voz y al girarse ¡Joder!, trague saliva. Una toalla era lo único que traía encima envuelta a su cintura y joder no quise mirar, pero mi mirada se desvió por un momento y me quise morir, pude sentir como mis cachetes inmediatamente se encendieron.
Santo dios
Y todos los ángeles, sí
-Mejor vístete- dije y salí entonces dando un portazo, recostando mi espalda a la puerta tratando de controlar mi respiración que se había acelerado de repente
Minutos después sentí como abrió la puerta por lo que caí de culo en el piso al él abrirla.
El ridículo en persona
Me puse de pie y entre, al estar los dos dentro de la habitación volvió a cerrar la puerta, por lo que yo fui y abrí un poco la ventana porque no veía una mierda, después de hacerlo volví a tomar posición defensiva, cruzando los brazos.
-¿Qué hiciste con el Marcos que yo conozco?- pregunto girándome entonces hacía él
Joder que guapo era, tenía una ligera barba de algunos días seguramente, su iris azul relucía ahora más cuando le daba la luz de la ventana de frente, llevaba el pelo negro disperso hacia todas direcciones y húmedo por recién haber salido de la ducha, se había puesto una camiseta blanca de mangas y un chándal negro, en el cual tenía sus manos dentro de los bolsillos. Creo que tendría que discutir mirando la pared porque no iba a poder hacerle el paripé estando tan guapo, me iba a cortar todo el rollo. ¿Qué mierda me pasaba?
No sé, pero últimamente tienes las hormonas demasiado revolucionadas
-No entiendo de que me hablas, Mónica- me suelta super serio
-¿De qué? ¿Me estás diciendo que no me dedicaste mi canción favorita y has estado semanas evitándome?
-No
-¿Puedes hacerme caso? Estoy harta de esto, no podemos estar bien porque algo siempre sale mal
-¿Qué sale mal exactamente según tú?
-TODO
-Lo siento por molestarte en tu relación
-¿Pero de que hablas JODER?
-¡De ti mierda de ti! Vienes y me besas estando borracha, me dejas de hablar, sales con el tipo que te dije que no te convenía, te haces su novia, me vuelves a besar y ¿Quieres que yo te dé explicaciones a ti? ¡No jodas Mónica! - alza la voz exasperado, pero no me grita no le hace en ningún momento
-Michael no tiene nada que ver con...
-¿Con esto? ¡Joder Mónica, es tu novio!
-¡Y tú y yo somos amigos!
-¡Los amigos no se besan!- respira agitado- Joder Mont, no compliques más las cosas...
-¿Qué no complique más las cosas? ¡Las cosas ya están jodidas, Marcos!
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Alma Desorientada
Teen FictionLa vida nunca ha sido fácil y Mónica lo tiene claro, pero al llegar a la Universidad de Columbia su vida se tornará en todo lo inimaginable que jamás pudo haber creído vivir. Nuevas emociones, pensamientos e impulsos desesperados cambiarán radicalme...