Capítulo 20

92 10 28
                                    

Melissa

4 años antes

Ese día me había levantado motivada, pues claro quien no se iba a sentir motivada con este cuerpo, estaba entrando en el instituto, hoy presentaríamos un examen y aunque nerviosa me encontraba segura para dar lo mejor de mí.

Al llegar al instituto varios tíos de tercero y bastantes populares fueron los primeros en recibirme y mirarme con lascivia ya estaba acostumbrada así que hice oídos sordos a sus chiflidos e insinuaciones. Al entrar por la puerta lo primero que veo es a Mónica al lado de su casillero con la cabeza metida en una de sus libretas y repitiendo todo como una loca y no era porque no se supiera nada para el examen, sino todo lo contrario se sabía todo de memoria, solo que entraba como en una especie de nerviosismo raro antes de cualquier examen y parecía una loca desquiciada

-Ya para, cualquiera que te vea te metería en un psiquiátrico ahora mismo

-Es que siento que se me va olvidar todo y voy a salir fatal

-Si tú sales mal que me esperara mi

-Te lo juro tengo ahora mismo un dolor de barriga y unas ganas de vomitar horrendas

-Pues cariño si vas a vomitar mientras que no sea encima de mí no hay lio- ambas nos echamos a reír

En eso toco la campana y nos dirigimos al salón a presentar el examen. Unas horas más tardes después de haber terminado dimos clase de literatura y al ir a la cafetería lo único que se comentaba era que había llegado al insti un chico un curso mayor que nosotras y que estaba cañón.

-Yo no entiendo ¿Cuál es el revuelo de hormonas que tienen todas? si ni siquiera lo habéis visto- dijo Mónica demostrando su verdadera personalidad después del examen

-¡Ay de verdad que eres más sosa! A lo mejor ese chico es el amor de nuestra vida, claro que debemos estar revolucionadas- dije haciendo reír a todas las presentes en la mesa las cuales en realidad solo eran amigas mías porque ni Mónica las soportaba a ellas, ni ellas a Mónica, pero cuando comía con ellas Mónica se venía conmigo pues no tenía más amigos en aquella escuela

Estuvimos un rato más platicando y ni rastro del chico nuevo, entonces volvió a tocar la campanilla y me dirigí con mi mejor amiga a nuestros casilleros a recoger nuestras cosas de deporte y justo en ese camino por el pasillo Moni estaba tan entretenida mirándome mientras me contaba sobre el nuevo libro que se estaba leyendo que no se fijó en que en esa dirección venía un chico muy apresurado mirando el móvil por lo cual chocó contra él provocando caerse hacia atrás  de culo

-Mierda- dijo Mónica poniéndose de pie

-Lo lamento mucho no me fije-dijo el chico

-No te preocupes caerme patéticamente es mi especialidad, por cierto, soy Mónica- dicho esto le tendió la mano

-Marcos, soy nuevo en la escuela y no conozco a nadie- dijó con simpatía

Así que este es el nuevo bombón

Y a partir de ese momento tanto mi vida como la de mi mejor amiga cambiarían para siempre, a partir de ese día nos convertiríamos en el grupito de tres, pero todos a nuestro alrededor en realidad sabían que siempre cuando yo estaba con ellos no era más que una triste segundona porque por más que intentará integrarme siempre serían Mónica y Marcos, y yo, yo no tenía lugar ahí

2 años antes

Salíamos de clases, y para vivir en Chicago hacía tremendo calorón, Moni y yo habíamos quedado para hacer una tarea en dúo que nos había orientado el maestro de Historia por lo cual estamos esperando a su chofer para que viniera a recogernos.

Alma DesorientadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora