4 | Gen

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Omnisciente

—Yamaguchi-san siéntate donde te sientas cómoda —dijo Daichi subiendo al bus.

—Me sentare donde quede libre —dijo esperando a que los demás se sienten.

—Yamaguchi —hablo Ukai—. Necesito que vengas al lado mío, tenemos que hablar unas cosas —y como si fuese algo del destino el único lugar libre era al lado de Tsukishima.

—¿Te tengo que aguantar todo el viaje? —pregunta Tsukishima sarcásticamente cuando ______ se sienta a su lado.

—No te preocupes, no emitiré sonido —dijo para sacar una libreta de su mochila—. Estaré escribiendo mientras escucho la melodía que hice, algo tiene que surgir —dice con una sonrisa algo triste.

Se puso los auriculares, cerro los ojos y escuchaba la melodía una y otra vez, esperando que algo se le venga a la mente por arte de magia.

—Dios —dijo ______ sin darse cuenta, Tsukishima la miro.

—¿Qué? —pregunto sin entender.

—No nada, perdón, es que no se me viene nada —miro a la hoja que estaba vacía—. Por ahora —suspiro frustrada.

—Es mejor que duermas —dijo Tsukishima—. Vamos, escuchemos música juntos —dijo estirando su auricular, ______ guardo lo suyos, y tomo el de Tsukishima—. A dormir.

Paso el tiempo y Tsukishima estaba plenamente dormido sobre el hombro de ______ mientras ella miraba su celular, claramente le saco una foto a Tsukishima durmiendo sobre su hombro, iba a ser un recuerdo memorable.

Mientras las canciones pasaban, llego su última canción, Tsukishima escuchaba sus canciones y ahora ella lo sabía.

—Idiota —dijo ______ al escuchar su voz salir por esos auriculares.

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—¡Arriba que ya llegamos! —dijo Ukai—. Despierten.

—Tsu —dijo para poder despertarlo—. Llegamos —lo movió despacio.

—¿Hm? —se dio cuenta de que estaba en el hombro de ella, se levantó rápido—. Perdón.

—¿Por qué? —pregunto sin entender.

—¿No te molesto que este en tu hombro todo el viaje?

—¿Como me va a molestar? Eres tú —dijo para pararse, lista para bajar.

—¿Y eso que tiene que ver? —se preguntó para sí mismo en voz baja.

Yamaguchi

—¡Adiós! Y muchas gracias por dejarme venir con ustedes —dije levantando la mano desde lejos para irme a casa con Tadashi—. ¿Listo para ver a mamá? —le dije.

—Sí, primero dejamos las cosas en casa, ¿no?

—Sí.

Y eso hicimos, caminamos hasta casa para dejar el bolso de Tadashi y así poder ir con mamá. Estaba muy nerviosa, solo quería que todo saliese bien.

—Hola, buenas noches —dije subiendo al taxi que habíamos pedido.

—Buenas noches, ¿a dónde los llevo?

—Al hospital Sendai-Shi por favor —dijo Tadashi.

—Muy bien, allá vamos —dijo el conductor.

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—Hola, venimos a ver a la Sra. Yamaguchi, somos sus hijos —dijo Tadashi.

—Hola, ahora los lleva mi compañero hasta su habitación.

—Gracias.

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—Sra. Yamaguchi tiene visitas —dijo el chico que nos llevó hasta la habitación.

—Hm —dijo Gen, bueno mamá.

—Hola mamá —hablo Tadashi.

—Chicos —dijo mamá—. Vinieron, ¿y papá?

—Ocupado trabajando —respondí.

—Ya veo, acérquense —hizo una seña con las manos—. Están tan grandes mis bebes —comenzó a llorar, pero no podía terminar de sentirme mal por ella.

Mamá termino acá por culpa del alcohol, nunca nos pegó, pero si era violenta con las palabras y alguna que otra vez habrá roto y lanzado cosas. Pero ahora lo único que veo es a una mujer vieja e inocente.

Nos abrazó. Todo se sentía bien. Hasta que una de las maquinas empezó a hacer ruido y note como el agarre de mamá se desvanecía.

Los enfermeros entraron de golpe, sacándonos de la habitación. No puede morir. Es la primera vez que vengo, ¿yo la mate? No. ¿O sí?

Veía y escuchaba a la gente entrar y salir, pero era como si todo estuviese bajo el agua, no podía reaccionar. Siento que Tadashi me toca el hombro.

—______, ¿estás bien? —pregunta tratando de no llorar.

—¿Fue mi culpa? —fue lo único que pude decir.

—¿Qué? No —me abrazo, ¿por qué él era el fuerte ahora? Mierda. Lo abracé.

—Familia Yamaguchi —llamó un doctor—. Lamento informarles que la Sra. Gen murió de un paro cardiaco.

Caí de rodillas al suelo, Tadashi se agacho para abrazarme. ¿Por qué?

Lo peor de todo era que ahora el hospital nos apuraba para hacer todos los tramites lo más rápido posible, porque para ellos esto solo era dinero y una habitación vacía para otra persona.

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Llegar a casa fue duro, pero todo sería peor al llamar a papá, si Tada veía a papá en mí, no dudo que papá y yo veamos a mamá en Tada.

Mi hermano estaba en el patio llorando, mirando a la luna y las estrellas seguro. Yo era la encargada de llamar a papá, de destrozarle el corazón por segunda vez.

—Hola mi niña, ¿todo bien? —pregunto en ese tono alegre de siempre, por algo somos parecidos.

—Pa —dije, no sabía que hacer, tenía los labios secos.

—¿Sí? —pregunto ahora con miedo, me conocía tan bien.

—Mamá... falleció —dije con la voz entre cortada, quería llorar.

—¿Qué...? Es una broma, ¿no?

—Pa... Yo, te mandare todo, ¿sí? Tada está en el patio llorando, pero bien y yo, no sé. Perdón —dije, aún me sentía culpable.

—Tú no tienes que pedir perdón, iré a visitarlos, ¿sí? Adiós, besos a Tada —y corto, supongo que no quería que lo escuche llorar.

Sali al patio.

—Papá te mando besos —dije sentándome a su lado.

—Bien —dijo tapándose la cara para seguir llorando.

—Vamos a dormir, mañana no haremos nada más que estar en casa y estar en el sillón —dije mientras lo ayudaba a pararse.

Y así un cuatro de julio, mamá murió.

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Bueno hasta acá el capítulo de hoy. Un poquito de drama no viene mal.

Si les gusto dejen una ⭐️.

Sayonara💌

𝐘𝐀𝐌𝐀𝐆𝐔𝐂𝐇𝐈 𝐕𝐈𝐁𝐄𝐒 - Tsukishima Kei ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora