𝐘𝐀𝐌𝐀𝐆𝐔𝐂𝐇𝐈 𝐕𝐈𝐁𝐄𝐒 - Tsukishima Kei ✓

16 | Festival de Otoño

Tsukishima

Me desperté con un poco de dolor de cuello, aunque es como si nunca hubiese descansado tan bien en mi vida. No tenía mis lentes puestos por lo cual no podía ver del todo bien, hasta que los medio visualicé a mi izquierda, me los puse y caí en cuenta en la situación en la que estaba.

—Yams —moví ligeramente mi hombro para que ella se despierte.

—Kei~ —podía llegar a morir si volvía a escuchar mi nombre de esa manera.

—Me tengo que ir, ya es tarde —dije tratando de que entre en razón y se mueva.

—Puedes quedarte a dormir, tu mamá no tendrá problema, es como una pijamada, como las de antes —decía refregándose la mano por los ojos.

—¿Y dormir en el sofá? No, gracias. Mi cuello está cansado ya.

—¿Quién dijo que ibas a dormir en el sofá? Eres mi novio y puedes dormir en mi cama —dijo tomándome de la mano para subir las escaleras.

—Yams, déjame escribirle a mi mamá al menos —ella freno en seco y me miro esperando que haga lo que dije—. Respondió que no hay problema.

—Sí —dijo alargando la "i", parecía una nena chiquita—. Vamos —me llevo a su cuarto, no lo recordaba.

Se acostó y me arrastro con ella, esta vez ella dormía apoyada en mi pecho mientras yo la abrazaba, las únicas veces que abre dormido en una misma habitación con ella fueron en aquellas pijamadas, pero todos dormíamos separados, definitivamente no es lo mismo.

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Me despertó la luz que entraba por la ventana del cuarto. Nunca había notado lo linda que se veía durmiendo.

—Kei —hablo, me asuste—. Deja de mirarme mientras duermo es raro, acosador.

—¿Qué? Recién me despierto —dije tratando de defenderme—. La acosadora eres tú que dejas que duerma contigo.

—¿Preferías el sofá? —no respondí—. Eso creí —definitivamente amaba su lado sarcástico/molesto.

—Tú tampoco querías que te deje sola, ¿o no? —pregunte para molestarla, este es un juego que no puedo perder—. Me amas tanto que no puedes estar sin mi —"amas".

—Tú me amas tanto como para dejar de ser frío, yo gano —dijo cruzándose de brazos.

—¿Hay algún problema con que te amé? —dije acercándome a ella.

—Awww, ¿así que me amas? —dijo ella acercándose a mí—. Dilo —la única forma de ganarle sería diciéndolo, pero también estaría perdiendo por hacerle caso.

—Y-Yo —me acosté y le di la espalda.

—Kei, no puedes escapar —dijo abrazándome por detrás—. Gano yo —dijo para darme un beso en la nuca, un escalofrió se hizo presente.

—No hagas eso —dije molesto, odiaba que con lo que ella hiciese o dijese un escalofrió me recorra.

—Hare lo que quiera contigo —dijo en mi oído. Otro escalofrío, mierda—. No sabía que eras tan sensible —si me daba la vuelta para mirarla sería peor, seguramente estoy como un tomate.

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Omnisciente

—¿Como te sientes? —pregunta Fujii.

—Nerviosa, espero que a la gente le guste la canción —dice ______ mirando su guitarra.