BUSCÁNDOTE [KOOKMIN - OMEGAVERSE]

[𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝟏𝟐]

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CAPÍTULO 12
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Jihoon estaba en la pequeña sala del departamento con el televisor encendido donde estaban transmitiendo una película animada.

El volumen era un poco más bajo de lo normal por que Jaebom había llegado hacia muy poco y no quería interrumpir lo que estuviese haciendo o simplemente molestarlo con el ruido.

Al parecer pensar en él hizo que lo invocara o algo por el estilo por que el alfa de esa casa salio de su habitación con algunas hojas en sus manos.

—El estudia de verdad —Pensó Jihoon.

—¿Te tomaste todo el café? —Le preguntó Jaebom desde la cocina al ver que el frasco de café estaba tirado en el bote de basura —

Jihoon negó en respuesta.

—Me cago en todo. —Bufó molesto. —Que mierda se supone que tome ahora.

—Puedo ir a la tienda si quieres —Se ofreció Jihoon.

Jaebom clavo una mirada profunda en su hermano haciendo que este corriera la vista al notar enojo en su mirada.

—No —Soltó firme, casi molesto— Tu no tienes el jodido derecho a moverte de esta casa sin salir acompañado por mi o por mamá. —Dijo volviendo a tomar sus papeles y encaminarse a su habitación.

Ya había pasado una semana desde el "incidente" en Busan y desde ese entonces Jaebom no se esforzaba en ocultar la molestia y el enojo que sentía.

—¿Por qué actúas así? —Le soltó Jihoon. Jaebom detuvo de manera abrupta sus pasos — Se que estas molesto pero no entiendo el porqué.

—Solo piensa en todas las cosas que provocaste después de irte a ese viaje sin mi permiso —Dijo. Jihoon no se atrevía a levantar la vista y mirar a su hermano mientras que Jaebom no tenía pensado voltear y mirar el rostro de Jihoon— ¿Aún tienes el descaro de preguntar el por que? ¿En que momento te volviste egoísta Jihoon?

—N-no fue mi intensión pero–

—¡Silencio! —Gritó derrepente — No hables más del tema que solo me provoca dolor de cabeza —fue lo último que dijo antes de azotar la puerta y dar por terminada la conversación.

Jihoon trataba de comprender a su hermano.

Sabía que hizo mal en irse a Busan después de que él no estuviera de acuerdo pero, era la primera vez que tomaba una decisión por si solo; Jihoon no creía que hacer solo eso lo volvía egoísta.
Esos días su madre le hizo saber que no era su culpa, que tal vez Jaebom estuviera batallando en la universidad y que por eso actuaba de esa manera.

Aunque Jihoon no creía que tratarlo de manera desdeñosa no era lo correcto.

Sin siquiera notarlo, el castaño tenía un puchero entre sus labios mientras sus dedos jugueteaban lentos entre sí fue cuando recordó el momento en que vio a su hermano en la estación de policía de Busan.

Su semblante era duro y serio, hasta pensó que lo llegaría a golpear; para su suerte ese día solo no le dirigió la palabra.
Ni siquiera mostró alivio por que estuviera vivo, simplemente había pasado por su lado ignorandolo.

—Aunque por más que quisiera que fuera mi voluntad el perderme en medio del bosque; para mi mala suerte no lo fue. Ojalá mamá y Jaebom pudieran entender eso.

Jihoon se levantó del sofá, apagó el televisor y se fue directo a su habitación donde se dejó caer sin delicadeza sobre el colchón.

Al día siguiente tenía clases así que debía dormir temprano.