BUSCÁNDOTE [KOOKMIN - OMEGAVERSE]

[𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝟏𝟏]

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CAPÍTULO 11
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CUARTO CRECIENTE

El cielo estaba completamente despejado dejando ver sin ningún impedimento el color celeste brillante y limpio.
El sol lo acompañaba iluminando todo a su paso y dejando su típica temperatura elevada de verano.

Sus pies caminaban tranquilos sobre el pavimento de la vereda, su pantalón de mezclilla combinaba muy bien con el color blanco de sus zapatillas al igual que su remera blanca con un pequeño dibujo a la altura de su pecho y la gorra que estaba en su cabeza lo ayudaba a cubrirse de los rayos del sol.
Sus pies se detuvieron al ver donde se encontraba.

Había llegado a su destino.

En lo alto un letrero en rojo nombraba orgulloso al lugar.

Hospital Central de Seúl.

Sus ganas no eran las más buenas pero no tuvo otra opción que ir hasta ese lugar.
Su cuerpo avanzo hasta la entrada y siguió directo hasta la recepción del donde divisó el cuerpo de aquel chico conocido.

—¡Oh! ¡Hola Jihoon! —lo saludo— ¿Como sigue tu brazo?

Jihoon tenía su brazo derecho encorbado y contraído hacia su pecho. —Todavía duele —Respondió.

—El doctor Lee esta en el quinto piso. —Le indicó luego de volver su vista al computador que tenia enfrente — Eres su segundo paciente así que apresurate —le dijo.

Jihoon le agradeció al chico y siguió con su recorrido hasta que llegó al ascensor.
Ahí dentro sólo había una muchacha que subió con él y nadie más, lo cual agradeció al universo que no hubiera tantas personas a esa hora de la mañana.

Cuando el ascensor se abrió en el quinto piso  tuvo que caminar un poco más hasta que estuvo frente de esa puerta blanca que tenía un pequeño letrero que decía: Psicólogo Lee Hoon

Al parecer el primer paciente ya había ingresado así que tuvo que sentarse en una de las tantas sillas que había enfrente de la puerta para esperar a su turno.
Algunas veces llegaba muy atrasado u otras muy temprano, esa era la ocasión donde llegaba más temprano de lo usual y debía esperar unos cuantos minutos hasta que fuera su turno.

El movimiento en esa planta del hospital era tranquilo, de vez en cuando se veía a una que otra enfermera caminando o un grupo de doctores charlando o discutiendo en conjunto sobre algún caso en particular.

Jihoon miraba hacia la ventana más cercana intentando distraerse su aburrimiento que no notó como a lo lejos estaba Seom Jun mirándolo.

Al menos ahora ella estaba segura de que su hijo no fallo a la cita con su psicólogo. Después de volver a corroborar que su hijo no tenía intensiones de escapar volvió a seguir su camino y perderse entre los tantos pasillos del hospital y seguir con su trabajo.