Tn kāneid

Capítulo 1

First se movió deprisa hacia la entrada abierta de la sala, saltando sobre las cajas vacías con pedacitos de papel de regalo todavía pegados.

<<¡Seguro que lo consigues!>>

Su sobrino de doce años, Ubon, lo abucheó con grandes risotadas, blandiendo el nuevo iPhone de First antes de desaparecer por la esquina.

Detrás de él, First escuchó a Khao y Jai, la sobrina de First, riéndose con sus agudas voces idénticas.

Ubon se deslizó por la esquina, hasta llegar a la cocina. First lo persiguió, vislumbrando al mocoso mientras abría la puerta de atrás que conducía al pasillo de la entrada.

-¿A dónde diablos crees que vas?- Exigió First, riéndose-. ¡Vuelve aquí!

Los pies de First se deslizaron por el suelo de madera al llegar a la puerta. Se agarró al marco para detener el impulso, por si acaso se caía al suelo.

¡Wham!

-¡Oh, mierda!

Un espantoso dolor atravesó la mano de First, siguió por su brazo, llegó a su hombro, hasta terminar en su cerebro. Tenía tanto dolor que no podía asimilarlo. En estado de shock vio la pesada puerta rebotar en su mano balanceándose de adelante a atrás. Tropezando, agarró su muñeca derecha y se desplomó en el suelo del pasillo.

Ubon se giró, con los dedos sobre el pomo de la puerta de la calle. Se quedó inmóvil con los ojos muy abiertos.

-¡Oh, no! ¡Lung¹ First!- Ubon se apresuró a regresar, cayendo sobre sus rodillas delante de First, tendiéndole las manos pero parándose justo antes de tocarle.- ¡Oh, lung¹, lo siento! ¿Estás bien?

First tragó saliva, enroscado sobre sí mismo. Quería tranquilizar al niño. Realmente quería. Sabía que Ubon no había querido hacerlo pero las palabras no eran posibles en ese preciso momento. El dolor comenzaba a latir en sus dedos.

Sus dedos.

-¡Oh, diablos, liebling²!- Khao apareció a su lado, sus joyas de oro parpadeaban mientras envolvía sus dedos alrededor del antebrazo de First-. Déjame ver.

Los labios de First finalmente se movieron pero la única palabra que salió fue:

-Jode, joder, joder, joder...- sosteniendo su mano, empezó a mecerse.

Una vez cuando era niño se había roto la pierna. Este dolor estaba resultando igual de espantoso pero... ¡en su mano!

-¿Te rompiste algo?

-No sé. Mierda.

-Déjame ver.

¿Cómo podía decirle a Khao que no podía moverse?

-¡Mamá!

-¿Qué ha pasado? ¡Oh, no, First!

Caitlin, la hermana de First, apareció por el otro lado. Menos reticente que Khao, agarró a First por la muñeca y tiró de él hacia fuera para que todos lo vieran.

-¡No quise hacerlo!- Exclamó Udon-. Se golpeó la mano con la puerta.

-¡Oh, mierda!- First se iba a desmayar. Sintió náuseas. No era ya sólo por su mano herida, era que se le estaba hinchando. Le gustaba el color morado pero no bajo su piel.

Khao bufó entre dientes, inhalando bruscamente a través de sus dientes, agarrando suavemente el antebrazo de First.

-¿Puedes mover los dedos?- preguntó Cait, con el tono que su madre siempre usaba cuando ellos se habían hecho daño.

Tragando saliva, First lo intentó. Su dedo índice tembló; el dedo anular se movió un poco. El dedo medio, nada. Y le dolía.

-Oh, joder.

Cait cogió fuerte del brazo a First y comenzó a ponerlo de pie.

-Vamos, cariño, tenemos que poner un poco de hielo ahí.

-Necesitamos llevarte al hospital- respondió Khao, de pie con ellos.

-¿Qué?- First le miró aturdido.

Khao le miró seriamente.

-Liebling², es tu mano. Un médico debe examinarla para asegurarse de que está bien.

Su mano derecha. Guitarra. Orot Sawan. ¿Qué pasaría si él se hubiera roto algo?
-¡Oh, joder!

-De acuerdo- dijo Cait-. ¡Ter! Ter, tenemos que llevar a First al hospital.

El marido de Caitlin apareció rápidamente, seguido de cerca por Anong, la madre de First y Caitlin. Hubo una oleada de voces y movimientos rápidos pero First estaba ajeno a todo, sosteniendo su mano.

Su mano. Su guitarra. Su música. Su vida.

¡Oh, mierda!

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¹ Lung: tío

² Liebling: cariño