Capítulo 18

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Tomándose su tiempo, Perth deslizó su lengua por la base de la garganta de Chimon.

A Chimon no le importaba. Hacer el amor con él hacía maravillas con su autoestima. Perth le hacía creer que era deseable. Él se echó hacia atrás, pasando sus dedos por el sedoso pelo castaño de Perth mientras él viajaba por su cuerpo, separando la camisa a su paso. Los labios de Perth se encontraron con sus pezones, y murió de una muerte lenta con la electricidad que corrió a través de sus venas. Quería esto. Le encantaba esto. Una noche para disfrutar el uno del otro y lo que tenían juntos. No importaba qué, cualquiera fueran las decisiones que tomaran en el futuro siempre y cuando se tuvieran el uno al otro, todo estaría bien.

El canturreó con placer cuando Perth lamió su ombligo. Sus dedos estaban ocupados haciendo su trabajo de desnudarlo, y con mucho gusto levantó sus caderas para que su amante pudiera tirar sus pantalones hacia abajo de una vez.

-Me encanta cuando te quedas así, todo encendido. Únicamente para mí.- murmuro Perth, desabrochando sus ajustados pantalones de cuero negro que marcaban sus delgadas caderas. 

Sintiéndose decadente, Chimon levantó sus brazos por encima de su cabeza, haciendo deliberadamente una pose sugerente. 

- ¿Crees que Vic¹ quiera fotografiarme? 

Las cejas de Perth se alzaron. 

-¿Estás bromeando? Sawan², tienes una invitación permanente. Vic dejaría todo lo que esté haciendo, para sacarte fotos a ti. 

-Creo que tú lo harías dejar todo para mí.

-No, él me dispararía. Porque sé que está muriendo por fotografiar tu hermoso pelo y tus grandes y hermosos ojos, desde la primera vez que te vio.

Perth se agachó para empujar sus pantalones.Chimon se sonrojó, recordando el día que había conocido al amigo fotógrafo de Perth. Desde muy temprano en su relación, incluso antes de que admitiera que era gay.

-Yo no estoy hablando en serio.- murmuró, deslizando su mano por su pecho antes de posarlo sobre su vientre, justo al lado de la punta goteante de su pene. Burlándose a sí mismo, pero sin tocarse.- El único para el que voy a estar desnudo es para ti. 

Perth atrapó su tobillo y lo movió a un lado cuando se arrodilló en la cama. 

-Suerte para mí. 

<<Creo que esa es mi suerte. >> 

Chimon lo corrigió, pero no se molestó en decirlo en voz alta. Perth quería discutir con él, y Chimon tenía en mente otros usos para esa preciosa boca en esos momentos. 

Deslizó sus manos a través del pelo de Perth sosteniendo una gran cantidad dirigiendo la cabeza de Perth  a su entrepierna. Se restregó por el cobertor marrón de la cama, cuando sintió primero el cálido aliento de Perth en su polla , a continuación, una lengua cálida y húmeda bañaba sus bolas.

 Se restregó por el cobertor marrón de la cama, cuando sintió primero el cálido aliento de Perth en su polla , a continuación, una lengua cálida y húmeda bañaba sus bolas

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