Tn kāneid

Capítulo 7

-¿Es bueno para el negocio?- Fluke preguntó, apoyando las manos a cada lado de la puerta.

Chimon dio un paso atrás, gesticulando hacia él 

-Claro. 

-¿Por fin te escapaste de las socias de Anuchit? 

Chimon sonrió. 

-Sí, por fin. Pensé que nunca me iban a dejar ir.- Cerróla puerta y siguió a Fluke a la sala principal de la suite—. Recibí tu mensaje. ¿Cómo está First?-Hizo un gesto hacia el bar, arqueando las cejas. 

Fluke sacudió la cabeza, en dirección a la chimenea encendida. 

-Lo está llevando bien, creo.- Se hundió en el afelpado sofá de color marfil, con un suspiro-. Aunque, es muy duro para él. 

Chimon se sentó en la silla de diseño, situada en la esquina del sofá. 

-Lo sé. Sólo puedo imaginar cómo lo estará pasando. 

-Por lo menos va a estar bien.- Fluke sacudió la cabeza-. Judo podría asustarse. 

-Perth está convencido de que es el fin del mundo cada vez que tiene laringitis. 

Fluke se echó a reír. 

-Las tribulaciones de estar con estrellas de rock famosas, ¿eh? 

Chimon rio. 

 Se quedaron mirando fijamente el fuego. 

-¿Has pensado alguna vez sobre eso?- Fluke preguntó en voz baja-. ¿En si hay vida más allá de Orot Sawan? 

-A veces. 

-¿Crees qué ellos podrían hacerlo? 

Chimon se encogió de hombros. 

-Sería duro. No es sólo una gran parte de sus vidas. Realmente es todo para ellos.- Pensaba sobre eso, sin ser lo suficientemente valiente como para hablar con Fluke acerca de lo que le pasaba por la cabeza-. Pero podría estar bien. Él ha participado en una película y estuvo realmente bien en ella. 

Fluke medio sonrió, evidentemente orgulloso. 

-Sí, lo estuvo.-Hizo una mueca-. Es una pena que tenga a esa zorra ahora detrás de él. 

-¿Cómo? 

Fluke pasó la siguiente media hora contándole a Chimon las pruebas y tribulaciones de Sunee Wisit persiguiendo a Judo. 

-Joder.- Chimon dio un sorbo al café, que se había servido durante la charla de Fluke. 

-Sí.

-Y ahora ella está aquí.

Fluke apuró su café como si fuera un trago de bourbon. Chimon pensaba que debía estar frío. 

-Sí. 

-Sabes que estais bien, ¿verdad? Judo está loco por ti. 

Fluke se inclinó hacia delante, dejando su taza en la mesa. 

-Lo sé.- Paso sus dedos por su pelo.- Realmente lo creo. Hemos pasado por demasiadas cosas para que no me conozca, pero... - Echó la cabeza hacia arriba, mirando el fuego.-Pero yo no soy una mujer. 

El corazón de Chimon zumbó al escuchar a Fluke hablar de sus propios miedos. 

Fluke siguió mirando al fuego. 

-Él podría decidir algún día que no soy suficiente, ¿sabes? Podría tener hijos y... —Fluke miraba hacia la taza, girando los dedos sin hacer nada.-No puedo darle eso.