La semana antes de que Orot Sawan tocara en año nuevo, First se fractura la mano, lo que lo deja fuera de servicio para el concierto. Afortunadamente no es permanente pero deja a Khao y él tratando de abordar el "¿Qué pasaría si?" por no hablar de l...
Todos ellos compartieron un almuerzo muy tardío la mañana del 1 de Enero. Darika no había enviado a la gente a preguntar a cualquiera delas parejas sobre el desayuno hasta después de las diez de la mañana.
Chimon estaba un poco sorprendido de ver a todos reunidos. Era, pensó, un buen augurio para el nuevo año.
<<Dios, sueno como Perth ahora>>. Oh, bueno, no era la primera vez y desde luego no sería la última.
-Entonces, ¿qué será lo siguiente para vosotros?- Preguntó Bank, cavando en un waffle.
-Una muy buena pregunta,- reflexionó Darika, bebiendo su zumo de naranja.- Tenemos los conciertos en Japón y unos pocos lugaresreservados después de eso, pero desde mayo, nada sólido.- Ella echó una mirada inquisitiva alrededor de la mesa.- ¿Deberíamos hacer planes?
-¿No podemos?- Preguntó Perth, sorbiendo su café con leche. Se volvió a Judo.- ¿Cuándo os casáis?
Judo miró a Fluke, quien se encogió de hombros.
-No lo sé. No hemosllegado tan lejos en la planificación.
Perth asintió con la cabeza, bajando la taza. Se recostó en su silla, apoyando un brazo sobre el respaldo de Chimon.
-Propongo tomarnos algún tiempo libre. Algunos fuera en tiempo real, en esta ocasión. No tan sólo unos meses.
Chimon miró a su alrededor a las miradas reflexivas en las caras de losmiembros de la banda. Él, Fluke y Gawin se quedaron tranquilos.
-Cuidado- dijo Bank.- Eso es lo que mi banda está haciendo, yno creo que eseamos más cerca de volver a estar juntos.
First frunció el ceño.
-¿No?
Bank se encogió de hombros.
-No con esa formación, no. No nos vemos a los ojos como ustedes hacen.
-Creo que deberíamos tomar algún tiempo mientras aún nos llevamos bien,- comentó Perth.
Darika se encogió de hombros.
-No tengo nada que objetar. Me he estado preguntando si esto iba a suceder. Sobre todo porque todos vosotros tenéis trabajo fuera de la banda.
Las únicas dos caras que mostraron inquietud pertenecían a First y Krist.
First se echó hacia atrás, mirando a su plato.
-Bueno...- cogió su taza de café, pensando. Después de un sorbo, miró hacia Khao.- ¿Qué piensas acerca de la producción?
Khao arqueó una ceja, intrigado.
-¿Tienes ideas?
-Sí. Esta podría ser nuestra oportunidad de abrir ese estudio.
-Oye, ¿en serio?- Preguntó Bank, inclinándose hacia delante. - Si lo hacéis, ¿crees que estaríais interesados en la producción de mi banda?
-Pensé que habías dicho que no creías que fuerais a volver a estarjuntos.
-El nombre me pertenece a mí y Zane, y todavía puedo trabajar con él.Si conseguimos una nueva banda juntos ¿Te interesaría?
-Podría ser. No estoy seguro si Khao o yo somos adecuados para la producción de una banda de punk.
Bank hizo un gesto con la mano.
-Nah. Estamos pensando en algo distinto. Más hacia lo que hacéis vosotros.
Eso consiguió que First se echara hacia adelante. Chimon creyó que ni siquiera notó su mano herida que yacía sobre la mesa junto a él. Una buena señal.
-Ahora, eso podría ser interesante.
-Esperad un momento, - gritó Krist.- Esto es genial y todo, pero quiero dejar una cosa clara.- Él esperó hasta que tuvo la atención de todos.- Orot Sawan, no está rompiendo.
-Por supuesto que no- se burló Judo.
-De ninguna manera- dijo Perth al mismo tiempo.
-Nah- confirmó First.
Khao asintió con la cabeza.
Krist dejó escapar un suspiro mientras se sentaba en su silla.
-Bueno, bueno. Porque me molestaría soberanamente si esto fuera lo que estábamos diciendo.
-Sí, y eso es algo que temer.- Judo rodó sus ojos.
-Oh, muérdeme, cavernícola.
-Gawin, ¿no tienes algún control sobre esto?
-Fluke, ¿estás seguro de que quieres casarte con este hombre?
Entornando sus ojos First volvió a su conversación con Bank, con Khao escuchando con interés.
La mano de Perth en el hombro de Chimon lo arrastró hacia el pecho de su amante. Él fue de buena gana, torciendo el cuello para aceptar un beso.
Cuando él se retiró, Perth estaba sonriendo. Echó un vistazo a las personas alrededor de la mesa y luego a Chimon, con los ojos centellantes.
-¿Ves lo que has creado?
Chimon frunció el ceño.
-¿Yo? ¡Oh, no, no yo!. Tú eres el que empezótodo esto.
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