Capítulo 14

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—¿Niños? 

Krist miró fijamente el perfil de Perth. Detrás de Perth, Judo se congeló en el acto de abotonarse una camisa azul marino brillante. 

Perth tranquilamente se apartó el pelo, con el ceño fruncido. 

-Sí. 

-¿Cuándo llegasteis a esto? 

-Esta mañana. 

Krist parpadeó. 

-¿Después de que volvimos? 

-Sí. 

-Demonios, hombre ¿no estás casado?- por supuesto Perth tenía un amante esperándolo, calentándole la cama. Krist había dormido en una gran, cama king vacía, completamente solo. 

Otra vez. 

Perth se echó a reír. 

-Sí, qué clase de droga le diste para que hablara de ello.

Perth echó la cabeza hacia atrás, los ojos en el espejo para ver su peinado

-Ha estado molestando por un tiempo. Tuve que hacerlo hablar al respecto. 

Judo se dejó caer en una silla junto a Perth, de espaldas al espejo, con expresión pensativa. 

-Chimon quiere niños ¿verdad?

Perth puso una sonrisa tonta en su cara. 

-Sí.

Krist arrojó su suéter en una silla. De ninguna manera iba a llevar esa cosa caliente mientras tocaban. 

-¿Vais a adoptar? 

Perth se encogió de hombros. 

-No sé- dejó el cepillo y se acercó al espejo, estudiando su rostro. Se pasó los dedos por las mejillas cinceladas, comprobando la barba incipiente.-  Acabamos de empezar a hablar de ello ayer por la noche. Creo que pensó que eso no sería para mí. 

-¿De verdad? 

Perth cogió la cuchilla eléctrica de afeitar sentándose delante de él, pero miró con una sonrisa a Krist. 

-Sí, creo que sí. 

Krist sonrió acariciando el hombro de su amigo. 

-Bueno, demonios hombre, es genial.- Agarró la camiseta que colgaba en un estante, esperando por él.

-¿Qué significa para la banda?- Judo preguntó.

Perth tamborileó en la maquinilla de afeitar, encogiéndose de hombros. 

-No lo sé. Bueno, necesitamos hablar acerca de esto. 

Krist miró al bajista, tirando de la ajustada camiseta por el pecho para meterla en sus pantalones vaqueros. 

Judo no se veía molesto, todavía estaba pensativo, levantó sus ojos para encontrar los de Krist.

-Sí. Parece que tenemos que tener una asamblea después de este jodido Año Nuevo. 

Krist tiró del cuello de la camisa. Demonios, era nueva. Demasiado apretada alrededor de su cuello.

—¿Oh? ¿Algo no nos estás diciendo?  

Judo dio media vuelta y se sentó a buscar en el kit de maquillaje que estaba sobre la mesa. Jen, su maquilladora, volvería pronto, pero la banda se adelantó e hizo lo básico y dejarían que solo hiciera el retoque. 

-Creo que quiero pedirle a Fluke que se case conmigo. 

El cuello de la camisa se rasgó un poco cuando Krist tiró demasiado duro por la sorpresa. Se congeló, con la boca abierta, ¿cómo? el gran Judo Tantachj, bajista impetuoso y audaz de Orot Sawan, ¡realmente se sonroja! 

Tn kāneidDonde viven las historias. Descúbrelo ahora