En Mistermed, un país lleno de misterios y habitantes poco comunes; Venus cambiará su vida, una joven de 19 años se topará con el chico que le hará descubrir cosas inimaginables. Cedric; un vampiro de 180 años con apariencia de chico de 20, regresan...
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Ya es Domingo, casi ocho de la mañana, debería estar emocionada por mi cumpleaños, sin embargo estoy alistándome para un funeral.
En parte estoy agradecida por dos cosas: estoy viva y tuve encuentros cercanos con Cedric.
Es mucho más guapo de cerca, Dios, su rostro parece creado por ángeles dueños de la perfección y sus brazos, nunca había sentido unos brazos tan fornidos... ¡Venus reacciona! ¿Acaso no te das cuenta de todo lo que está pasando? Estás distrayéndote con cosas eróticas.
Miré en dirección de la ventana a ver si estaba cerrada, no quiero que Cedric ande de fisgón en mis asuntos privados. Claro, ya me vio en toalla, que tenso momento. Repetí en mi mente toda esa escena, que hubiese hecho si no conociera la pena. Comencé a retirar mi camisa, acariciando mis brazos, mi abdomen, bajando lentamente con la yema de mis dedos hasta mi zona baja [...] Imaginando que es él, justo en frente de mí, imaginando que estamos de nuevo en el día de ayer, en el momento exacto, cuando debió darme un beso.
Dios, tengo que controlarme. Luego de vestirme escuché a mi madre apresurarme, ya es hora de ir al funeral. Termine de vestirme.
Aproveché el tiempo en silencio que me queda para poder recordar lo que viví ayer, me recosté en mi cama, mirando al techo. No tiene sentido lo rápido que pasó todo, aún conservo su olor en mí, es como un perfume fuerte a hombre, quizá algún perfume de esos costosos, porque es tan de buena calidad que incluso puedo olerlo en mi cabello.
Tuve un flashback de cuando nos quedamos viendo justo después de salir de la ducha. Me siento como una niña feliz porque el chico guapo por fin la miró. Su mirada profunda en mí, por Dios, estoy nombrando demasiado a Dios, debo parar con esto.
No puedo pensar en Dios mientras estoy a punto de tocarme a mí misma, pensando en los labios, ojos y manos de Cedric, imaginando que está encima de mí y que va a hacerme todo lo que estoy por hacerme a mí misma. Jamás había llegado al punto de emocionarme tanto con una persona que mis dedos quisieran acariciarme hasta explotar, todo esto lo causaba Cedric.
Mis pensamientos fueron interrumpidos por mi madre.
—Venus, baja.
Bajé corriendo, sudando un poco por lo que estuve a punto de hacer. Me metí dentro del auto y nos fuimos.
Al llegar al cementerio me sorprendí por la cantidad de personas que había. La señora Marcia a pesar de ser de carácter fuerte era muy querida por todos, la multitud vestía de negro, hasta el día esta deprimente.
Nos acercamos para ver la urna, la cual estaba siendo velada cerrada por obvias razones.
— ¿Qué tal Venus? — Se acerca Tony a mí.
—Ey, ¿llegaste hace mucho? —pregunte.
— No, tengo unos minutos— Me mira la herida del brazo— ¿Qué te paso?
—Nada, solo me caí en el bosque, pero estoy bien— dije intentando desviar el tema de mis golpes. — Cedric; mi vecino me ayudó.
— ¿Cedric? ¿Desde cuando tienes vecinos nuevos? — observé como su expresión es de molestia, presionó su mandíbula con fuerza.
—No lo sé, ¿Un par de días quizá? Estábamos en el bosque, pero todo está bien—respondí yo algo extrañada de su reacción.
—No te puedo dejar sola con Rebeca porque te conviertes en ella... Ahora sales con chicos desconocidos y en lugares peligrosos.
— ¿Oye que te pasa, Tony? No me hables de esa forma. No soy un títere que se deja manipular por todos, Rebeca y yo no somos iguales, y si así fuera ¿Qué tiene de malo?— lo miré de forma retadora.
—Me preocupo por ti, ¿Eso no te importa?— me miró con decepción, como si esperaba que le dijese algo más, yo solo estoy en shock por su reacción. —Estuve a punto de darte todo lo que necesitas para irte.
—Wow, wow, wow, ¿Qué te sucede Tony? No te permito que me trates de esta forma— dije en voz baja para que nadie escuchara nuestra discusión.
Me aleje un poco de él.
— ¿Te gusta ese chico? —Me siguió.
— ¿Qué?— giré para verlo.
—No puede ser... te gusta.
— ¿Qué te ocurre? eres mi mejor amigo, nunca me has tratado así.
Tony me sujeta por el brazo para que yo no me aleje más de él.
— ¿Algún problema?— Cedric llego en el medio de nosotros. Logrando que Tony mesoltara.
Yo me quede en silencio, estoy impresionada por la reacción extraña de Tony yla repentina aparición de Cedric.
— ¿Quién mierda eres tú?
—Tony, para, por favor—Supliqué.
—Lárgate ahora mismo. — le encaró Cedric a Tony, este solo se fue sin decirabsolutamente nada.
Por un momento pensé que todo terminaría en golpes, pero no sé qué le sucede aTony que solo se marchó luego de actuar tan agresivo conmigo.
Anthony siempre ha sido mi mejor amigo, atento, buena persona, jamás me habíatratado de esta forma tan cruel y agresiva, él siempre ha sido paciente y amoroso. Nada encaja.
