Venus, bajo su influencia. ©(Libro 1)

Capitulo 18. Cedric: la cacería.

Nunca pensé que a mis 180 años de edad a penas conocería este tipo de sentimientos, Venus tiene algo que no sé cómo explicar, me mantiene atraído a ella. Siempre he dominado la situación gracias a mi poder, he podido salirme con la mía en infinidades de situaciones y por primera vez a alguien no le hace efecto mi poder, es como si fuese yo el influenciado por ella.

Es irónico pensar que estoy bajo la influencia de Venus, sin importar que solo sea una humana. ¿A caso a si se sintió mi padre por mi madre? Inevitablemente enamorado. Creo que estoy destinado a caer en el mismo pecado.

Entré a mi casa y observé a mis padres en la sala. Justamente acaban de llegar.

— ¿De dónde vienen? —les pregunté con curiosidad.

—Gracias a tu imprudencia con esa humana ahora tenemos que prepararnos demás para ir a "cenar". Venimos del hospital, la doctora Alice nos brindó más alimento— comenta mi padre algo enojado.

—Ay amor, entiéndelo... Nosotros no somos quienes para juzgar sus gustos. — advierte mi madre mientras se acerca a mi padre.

—Con más razón, somos expertos en las consecuencias que trae esto.

Yo los interrumpí.

—No hace falta que vayan, puedo ir e hipnotizarlos para que olviden que nos invitaron.

— ¡Por supuesto que no! — Exclamó mi madre. — No he cenado con vecinos desde hace décadas... ¿No debería ser parte de mi entrada oficial al vampirismo?

Mi padre la miro con algo de nostalgia.

— ¿Estás segura? A penas te pudiste controlar en el hospital.

— ¡Es diferente! En ese hospital los heridos y la sangre no paran de aparecer... Será solo una simple cena.

La insistencia de mi madre en querer revivir una época donde era humana me facilito la discusión con mi padre. Él podría luchar contra vampiros rebeldes todo lo que quiera, pero lo madre es su contrincante más imposible de vencer.

Mi padre y yo nos miramos por un instante, sabemos que ella es una mujer con dificultad para adaptarse a lo que es. Todo lo que pasó en esa época siendo una vampira nueva, le afecto muchísimo.

Mi padre me contó sobre el duro proceso que fue para ella pasar de ser humana a ser vampiro, paso por muchos años, décadas apartada de todos, odiando alimentarse con sangre y sintiéndose un monstruo completamente.

—Estaré muy cerca para ayudar si algo malo sucede— dije yo, para aliviar la molestia de mi padre.

Mi madre toma algunas bolsas con transfusión de sangre y las sirve en una copa.

—Beberemos hasta quedar muy llenos, o al menos eso haré yo. — continuo bebiendo de la copa.

Mi padre le da un beso en la frente y me mira fijamente.

—Tú y yo saldremos al bosque, no nos podemos olvidar del vampiro rebelde que causa problemas.

En parte no quería acompañar a mi padre, quiero estar junto a Venus toda esta noche, quiero sentir su calor, besarla de nuevo, pero no puedo ser egoísta, tengo que cazar al imbécil que la atacó, es una venganza que no puedo dejar pasar.

A la vez sé que esa excusa de salir es para hablarme de Venus. Supongo que hay cosas que no puedo evitar.

Lucius; mi padre, con su mirada penetrante y su vasta experiencia como vampiro, era un guía infalible en esta cacería. Mientras caminábamos por las sombrías calles de Puente Celest, me llenaba de orgullo acompañarlo, pero no podía evitar sentir la preocupación por Venus acechando en mi mente.

El pueblo estaba en calma, ajeno al peligro que se cernía sobre él. Las luces de las casas parpadeaban en la distancia, y el viento nocturno susurraba secretos antiguos. Era como si el mundo entero estuviera en pausa, esperando a que resolviéramos el problema que amenazaba su tranquilidad.

Mi padre y yo avanzamos silenciosamente por las calles, utilizando nuestra aguda visión y oído para detectar cualquier signo del vampiro solitario. Sabíamos que no sería una tarea fácil, ya que este vampiro se escondía en las sombras y evitaba a los clanes y a los vampiros establecidos en Mistermed.

En un momento, nos detuvimos en seco al escuchar un susurro lejano. El sonido provenía de un callejón oscuro y parecía ser una conversación susurrada entre dos personas. Nos acercamos con cautela, sin hacer ruido.

Lo que presenciamos fue un encuentro inesperado de una pareja que caminaban solos por el callejón.

—Los humanos no son conscientes de lo frágiles y de lo expuestos que se encuentran en este lugar... — comenta mi padre mientras nos alejamos de aquella pareja.

— ¿No deberíamos decirles que se vayan? — pregunté.

—Nah, míralos, son jóvenes, están borrachos, desde aquí huelo su apestosa bebida. Solo nos ignoraran.

Yo me quedé observándolos mientras caminamos más adentro del bosque.

—Y esa chica... ¿Por qué la salvaste? — me preguntó mi padre sin hacer contacto visual.

—Eh, y-yo... Realmente no supe que hacer en el momento, solo actúe de impulso. — respondí algo nervioso.

— ¿Impulsivo tú? Un hombre que ha entrenado más de treinta décadas para ser el mejor... No fue por eso. — seguía sin mirarme.

Mi padre es un guerrero muy antiguo, no puedo decirle mentiras y menos en este punto dónde claramente quiere entablar una conversación de padre a hijo.

—Lo hice por ella, — dije en seco. Mi padre guardó silencio y yo continúe explicándome. — No pude controlar mis emociones y quise defenderla de ese imbécil...

— ¿Te gusta?

—Si. — confesé de una vez por todas.

Demonios, está es la conversación más incómoda que he tenido con él desde que existo... Pensé que jamás la tendríamos.

—Mírame bien hijo, soy el vivo ejemplo de que una relación humano/vampiro nunca termina en excelentes términos... Tu madre sufre en silencio todo el tiempo por ser alguien que no es.

—No es igual, padre, ella no tiene idea de lo que somos. — continuábamos caminando por el frío y oscuro bosque.

—Peor aún, mentirle y ocultar algo no será bueno, en algún punto lo descubrirá, eres inmortal. Pasarán los años y jamás envejecerás ¿Qué crees que le dirás cuando pasen noches juntos y tú no comas lo mismo que ella? ¿Has pensado en eso?— me miró fijamente.

—No he decidido que hacer aún, padre. — fruncí el ceño

—Respuesta incorrecta. Debes estar seguro de todo lo que hagas... Aunque de sacrificio se trate.

— ¿Tu estuviste seguro de convertir a mi madre a pesar de esto? — le pregunté.

—Lo hice y aun así no dude en cambiarla si eso significaba tenerla conmigo... Tenerlos a ambos conmigo. — Hizo una pausa— no te prohibiré que te enamores de ella, porque mientras esté prohibido será más tentador aún, pero debes saber que nuestro estilo de vida no es algo temporal, es algo permanente y con consecuencias terribles. No puedes simplemente llegar a su vida y ocultarle quien eres y esperar que todo marche bien.

Yo guardé silencio, entendí el punto que mi padre quería explicar a su manera ruda y directa.

Él está asegurándose de que su hijo primogénito no cometa errores y luego se arrepienta de ellos.

Estoy consciente que elegir a Venus por encima de todo hará que algo falle tarde o temprano, no puedo verla como algo pasajero, sin embargo, ella tiene planes y metas... Yo no estoy en ellos. No podría estar en ellos. Sería egoísta de mi parte arrebatarle eso, su humanidad y su futuro.

La noche fue un fracaso, no encontramos rastros de olores de vampiros, y gran parte de la zona del bosque estaba cubierta por policías que daban sus rondas, no podemos exponernos y menos si ellos están alertas, decidimos regresar aquí mañana en la noche para seguir buscándolo. Ese idiota no se salvará de morir por mis propias manos.