You are my museum (Ezlux)

Capítulo 10: Fuera de control

Después de un intenso y largo beso, Lux terminó por reaccionar, y apartó al chico de sus labios. Tenía que analizar lo que acababa de pasar, pues muchas preguntas recorrían su mente, al igual que nuevas emociones se presentaban.

—¿Qué ocurre? —preguntó Ezreal, aún muy cerca de ella—. ¿No te gustó?

—No es eso... es decir... —titubeó— ¡Tú tienes novia!

—Ya te expliqué que eso no es enserio.

—¿Ella lo sabe?

—No hace falta decírselo.

—¡Claro que sí! Kai'Sa es tu pareja, sales en todas partes con ella. ¿Por qué haces esto?

—Porque quería...

—¡No siempre puedes hacer lo que quieres!

Lux trató de irse, pues entre tantos sentimientos confundidos que rondaban por su ser, predominaba la culpa de involucrarse con alguien que parecía estar emocionalmente ocupado, o eso aparentaba la publicidad.

—Necesitaba hacerlo... —dijo con pena, haciendo que la chica se detuviese—. Lo siento, Lux. Perdón si hice algo que no debía... pero me tienes loco.

La rubia se dio vuelta, sin saber qué decir. Solo sentía el rubor en sus mejillas, y una sensación de alegría que trataba de mantener oculta.

—También me pasa algo contigo, que jamás he sentido con nadie... —respondió.

Ezreal intentó acercarse de nuevo para robarle otro beso, pero la chica se apartó, aunque siguió mirándole a los ojos.

—Pero no puedo dejar que esto avance...

—Sé que te estoy poniendo en una posición difícil. Pero Kai'Sa no significa nada para mí. Digo, sí... es linda y simpática, hacemos buena publicidad. Pero no hay nada sincero o profundo entre ella y yo. Si estoy con ella, es porque no tengo otra opción.

—Sea lo que sea... creo que es mejor que no sigamos viéndonos.

Aquellas palabras dolieron a los dos, ya que ninguno realmente deseaba eso.

—¿Eso es lo que quieres? —preguntó Ezreal, acariciando la mejilla de la chica.

Ella no respondió. No podía mentirle, no a esos ojos que sabía que la deseaban y querían.

El peli-verde sonrió al ver que ella no dijo nada, pues ese silencio significaba todo. Lentamente volvió a acercarse, y besó su mejilla, para luego dirigirse a su oreja y susurrarle:

—Si no me lo dices, no dejaré de buscarte.

Rodeó su cintura con su brazo, pero su intención no era demostrar afecto, sino guardar en su bolsillo un pedazo de cartón. Luego se alejó lentamente.

—Es mejor que regrese, tendré problemas con Yone —se despidió, sonriendo.

—Sí... —respondió, sin saber muy bien qué acababa de pasar.

Cuando Ezreal salió de su vista, la chica entró a casa y subió a su habitación aún muy confundida y temblorosa por todo lo que estaba experimentando.

Dirigió una de sus mano a su bolsillo, y sacó el cartón que el chico había puesto ahí. Se trataba de una entrada vip para el concierto de Heartsteel, el cual tendría lugar unos días después.

Lux cerró la puerta, y dejó caer su cuerpo lentamente  apoyándose en esta, hasta que topó el suelo. Luego, inconscientemente sonrió al recordar aquel beso, aquel primer beso que nunca olvidaría. Pero también presentía que era cuestión de tiempo para que las cosas empezasen a salir mal, y no estaba del todo equivocada. ¿De qué servía gustarle a Ezreal si él tenía novia? Además, una "relación secreta" no sonaba la mejor opción para ella. Pero solo estaba especulando, solo había sido un beso. Aunque sabía que no era solo eso, era el comienzo de algo más... algo que podía terminar terriblemente mal, o salir muy bien.