Capítulo 18: Noche cálida

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La joven estaba atónita, tanto que no podía ni si quiera moverse de la emoción que sentía. Sus piernas temblaban, al igual que otras extremidades de su cuerpo. Ezreal tomó su mano al ver aquel comportamiento, sin antes sonreír, y la guió hasta la Dj que había esperado toda su vida conocer. Junto a ella se encontraba una joven de cabellos morados con una apariencia un tanto peculiar, quien desarrollaba el papel como asistente de Sona, pues era bien conocido por todos que ella no podría hablar.

—Bienvenidos —dijo la joven—. Mi nombre es Lillia, y soy la intermediaria de Sona.

Lux, aún sin poder creerlo, solo balbuceaba mientras que el peli-verde reía un poco de su reacción.

—Perdónenos, es que ella es muy fan de Sona.

La mencionada hizo algunos gestos a su ayudante, quien los transmitió a Ezreal y Lux.

—Dice que está muy contenta de conocerte, Lux.

—E-ella... ¿cómo es que sabe mi nombre? —preguntó nerviosa.

—Ezreal le ha contado mucho de ti. Sabe que participaste disfrazada en algunos concursos y cree que eres fantástica. Pero no te preocupes por tu identidad, tu secreto está a salvo con nosotras.

—Es que yo... aún no puedo creerlo.

—Quizá quieras relajarte un poco. Pediré que les sirvan té —dijo la joven, para luego retirarse.

Mientras tanto, Sona indicó a ambos el camino hacia una sala gigante en donde podían ponerse cómodos y relajarse mientras Lux asimilaba todo lo que estaba pasando. Los dos pasaron y se sentaron en un sillón frente a Sona, quien miraba sonriente a Lux. Esta aún se sentía nerviosa, y se notó cuando apretó sus uñas contra las telas de su falda.

—¿Qué pasa, Lux? —preguntó su novio, quien se preocupó por ella.

—Lo siento. Aún creo que estoy soñando... —respondió cabizbaja.

—Pues no lo estás —le pellizcó.

—¡Auch! ¿Por qué hiciste eso?

—Para que veas que esto está pasando de verdad. Vamos... te traje para que puedas mostrarle en vivo y en directo tu talento a Sona, no me hagas quedar mal —bromeó.

—Sona no puede hablar, pero sí escucharlos.

Lillia se había presentado nuevamente en la habitación con tres tazas de té, las cuales repartió para cada uno de los que estaban en el salón.

—Pero Ezreal tiene razón —continuó diciendo—. Ella no solo quiere escucharte, quiere ser tu mentora.

Y de pronto, por todas las emociones que la chica rubia estaba sintiendo, desmayó en los brazos de Ezreal, quien se sorprendió de lo ocurrido.

—Bueno, esto no lo esperaba... creo que son muchas emociones para ella en un día —sonrió nervioso.

"Mentora" "Sona, mi mentora" pensaba en su mente, mientras aún seguía inconsciente. Pero además de asombro y felicidad, Lux experimentó preocupación, ya que las cosas se tornaban cada vez más complicadas, pues había pactado con su tía que se iría a la universidad. ¿Cómo se lo explicaría ahora? Por lo demás, no estaba tan segura de preferir una o la otra cosa.

Unos minutos después la chica despertó recostada en el sillón del salón con un paño húmedo sobre la frente, el cual fue retirado por Ezreal cuando se dio cuenta de que se había reincorporado.

—¿Estás bien? —preguntó, acariciando su mejilla.

—Eso creo... es que todo esto, de verdad es una gran sorpresa. No sé qué decir.

You are my museum (Ezlux)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora