Capítulo 30: Una fiesta catastrófica

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Habían pasado varios días desde todo lo pasado en el hospital. Los pensamientos le comían la cabeza. ¿Quién era ese chico? ¿Qué hacía Lux con él? ¿Debería averiguarlo? Había pasado horas investigando, sin embargo no había podido encontrar nada, al menos en las redes. Tanta fue su obsesión con aquel suceso, que olvidó por completo que aquel día era el cumpleaños de su buena amiga Sona. Nunca imaginaría que Lux estaría ahí, aunque tenía sentido, ya que él mismo las había presentado.

Por ello, cuando la vio entrar al lugar, con tal sutil pero bello vestido, quedó hipnotizado con su presencia. No podía creerlo. Una vez más, el destino, o la casualidad, hacía que se juntaran. Pero ella no estaba sola, y enseguida los celos lo invadieron.

Trató de no prestar importancia, mas era casi imposible considerando el hecho de que su ex estaba ahí con otro chico. Por lo demás, ¿cómo es que le habían dado permiso para asistir a un evento tan escandaloso en donde se reunirían todos los artistas del tipo de música que su tía tanto aborrecía? Dejó de calentarse la cabeza con tales pensamientos, y se volteó hacia atrás, divisando a Kayn. Se acercó a él, e intentó entablar una conversación.

—Hola... —dijo con una actitud tímida.

El peli-morado no dijo nada, y solo le ofreció una trago. Ante esto, Ezreal quedó confundido, pero aún así lo aceptó.

—Lo necesitarás...

—Seguro que sí —respondió, al recordar ver a Lux con otro chico.

—Supe que estabas en el hospital. Creo que es el karma...

—¿Qué quieres decir con eso?

—Que fuiste un idiota, pero las estás pagando. Eso me gratifica en cierta forma —sonrió maliciosamente, haciendo que el chico se sintiera un poco mal—. Pero... también me...

Kayn no sabía expresar mucho sus sentimientos, pues lo que quería decir era que lamentaba el quiebre de amistad entre él y Ezreal. Sin embargo, no pensaba decírselo explícitamente. Aún así, el otro chico lo entendió y sonrió.

—Sí, fui un idiota.

—Olvidemos todo. Solo pretendo embriagarme esta noche.

—Me parece bien. También lo necesito...

—¿Alguna razón en particular?

Ezreal volvió a divisar a la chica, quien parecía ni si quiera percatarse de su presencia. Kayn vio hacia donde él estaba mirando, y entendió todo. Pero algo le parecía sospechoso respecto a su compañía.

—Todo lo que pasó, ¿para que te cambiara por ese?

—¿Lo conoces?

—Es de los paparazzi más molestos de todos. Creí que a Lux no le gustaba estar expuesta en el mundo de las estrellas.

—No le gusta.

—¿Entonces qué hace con alguien como él? Me ha fotografiado varias veces cuando salgo de fiesta, y escribe columnas sobre eso. Es muy molesto... hace una muy mala publicidad de las estrellas.

—¿Estás hablando enserio?

—¿Por qué estaría mintiendo? Tiene un montón de críticas sobre KDA, True Damage y obvio, nosotros. Me sorprende si quiera que lo hayan dejado entrar acá...

—No creo que Lux sepa eso... debo ayudarla.

Ezreal tenía la intención de ir a donde ella para advertirle lo que Kayn había dicho, pero este mismo le aconsejó antes de que fuera.

—Ya estás metido en muchos problemas, incluida la prensa. No sería bueno que les des más motivos.

—Eso no me importa. Es Lux la que me importa, ese sujeto debe estar engañándola...

You are my museum (Ezlux)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora