Capítulo 20: Artimañas

85 9 3
                                    

En una sala oscura, Ezreal esperaba a la reunión a la que había sido convocado por Evelynn. Tenía un poco de temor por lo que le diría esta vez, sin embargo se sentía con bastante coraje como para enfrentarla. La mencionada llegó, haciendo notar el sonido de sus tacones antes de sentarse. Miró al joven, pero no dijo ninguna palabra.

—¿Y bien? —preguntó Ezreal luego de unos segundos—. ¿Qué necesitas?

Evelynn seguía en silencio. Solo tiró bruscamente una carpeta a la mesa, y el peli-verde la tomó para ver el contenido un poco confundido. En ella se encontraban fotos comprometedoras de él y Lux, y su reacción inmediata fue un escalofrío que recorrió su espina dorsal.

—¿De dónde sacaste esto?

—Eso no importa. Quiero que me digas la verdad. ¿Estás o no con esta chica?

Ezreal comenzó a sudar. No sabía qué responder, ni qué hacer en aquel momento. Tampoco sabía de qué era capaz Evelynn al saber la verdad. ¿Y si mentía? No sabía lo que era peor.

—No —contestó finalmente, negando a la joven.

—¿Seguro? Es tu oportunidad de decirme la verdad. ¿Esta es la razón por la que dejaste a Kai'Sa? ¿Ella es a quien le dedicaste tu canción?

—Ya te dije que no —respondió decidido.

—¿Entonces por qué te está besando?

—Estaba borracho... es todo.

—¿Conduciendo?

—Sería un escándalo si lo publicas, ¿no? Ella es una chica cualquiera... ni si quiera sé su nombre.

—¿Y la canción? Para quién era entonces...

—Solo era para generar buena publicidad. Funcionó, ¿o no?

El chico había intentado revertir la jugada de Evelynn. No le gustaba mentir, menos decir que Lux era cualquier chica para él. Pero pensaba en que era la única forma de protegerla. Lo que no sabía, es que Evelynn estaba más adelantada que él, y Ezreal solo estaba dándole la oportunidad de cometer un error garrafal.

—Tienes razón... no debí dudar de ti. ¿Y cómo va lo de abandonar Heartsteel?

—Necesito tiempo.

—Te he dado demasiado.

—¡Cuál es tu problema! ¿Por qué quieres que deje la banda?

—Tenemos un contrato.

—¡Al diablo el contrato! ¿Quieres todo mi dinero? Bien, quédatelo. No me interesa. Si realmente fueses mi amiga, no me pedirías o exigirías que abandonara algo que es importante para mí.

—Gracias a mí llegaste a esa banda. Pero eres mejor que esos mediocres, y no lo ves. Tendrías mucho éxito como solista, pero no. Quieres jugar a la familia feliz con ellos.

—¿Y no te imaginas por qué? Tal vez tú tuviste una buena infancia y una familia cariñosa, pero yo tuve todas esas carencias. Y cuando te conocí creí que había encontrado a alguien especial, pero tal parece que me equivoqué... —dijo con desilusión.

Se produjo un nuevo silencio en la habitación. Evelynn había sentido algo de remordimiento, pero el dinero y la grandeza había ocupado más espacio que el cariño hacia a Ezreal. Entonces decidió usar un plan que tenía en caso de que él se pusiera rebelde.

—Bien, entiendo lo que dices. No quiero discutir más, Ezreal. Y tampoco te dejaré en banca rota. Solo quiero la mitad de tus ganancias hasta ahora, y dejaré de ser tu manager.

You are my museum (Ezlux)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora