You are my museum (Ezlux)

Capítulo 22: Quiebre

En el salón todo parecía calmado y controlado, a pesar de la situación que Heartsteel, o más bien, Ezreal estaba viviendo. Cada uno estaba en sus cosas, hasta que fueron interrumpidos por un fuerte portazo. Kayn, Aphelios, Sett y K'Sante miraron hacia la puerta, viendo a Ezreal quien parecía tener furia y lágrimas en la mirada.

—¿Qué ocurre? —preguntó el peli-morado.

Kayn se percató de que la ira en sus ojos apuntaba a él, y en cosa de segundos Ezreal se abalanzó sobre su cuerpo, dándole un puñetazo en la cara. Sobándose la mejilla, el chico sintió como su sangre hirvió rápidamente, y respondió con otro golpe.

—¡Qué diablos te pasa! —gritó, golpeando su estómago.

Ezreal cayó unos metros más allá, y cuando se recuperó volvió a adoptar una posición de ataque.

—¡Fuiste tú! —respondió, mientras se dirigió a atacarlo otra vez.

Los otros tres chicos veían confundidos lo que estaba pasando. Estaban tan desconcertados, que ninguno detuvo los golpes entre Ezreal y Kayn. Ellos solían discutir, quizá llegar a los insultos, pero jamás a los golpes. Se trataban como hermanos, mas en ese preciso momento, parecía como si se quisieran matar el uno al otro.

—¡No sé de qué hablas! ¡Mejor detente si no quieres que te mate idiota!

—¡Arruinaste todo!

Una vez más comenzaron a golpearse mutuamente, y ambos habían empezado a sangrar en los lugares de impacto. Fue tal el descontrol de aquella riña, que parecía un tornado que destruía todo a su paso: lámparas, cuadros, jarrones...

—¡Hay que detenerlos! —dijo K'Sante, por fin reaccionando.

Pero por más que intentaban agarrar a uno o al otro, lograban zafarse para volver a pegarse. Aquello continuó unos minutos, hasta que Yone se presentó en la habitación al escuchar tan estruendosos ruidos.

—¿Qué ocurre? —preguntó confundido y serio.

—No sabemos, Ezreal se volvió loco —respondió Sett.

Yone intervino en la batalla de ambos chicos, y logró separarlos. Para evitar que siguieran peleando, Sett agarró con fuerza a Ezreal, y K'Sante a Kayn.

—¡Qué les pasa! —preguntó nuevamente Yone, con furia.

—¡Se supone que eras mi amigo! ¡Cómo eres capaz de traicionarme así! —gritó Ezreal, ignorando a Yone.

—¡No sé de qué mierda hablas!

—¡Basta! Dejen de gritarse. Ezreal, ven a mi oficina para que te tranquilices y me expliques que te pasa. Ya tienes un problema, ¿acaso quieres otro?

—Kayn provocó ese problema.

—¡De qué me estás acusando!

—¡Ya! ¡Suficiente! —gritó otra vez el mayor—. Pónganle hielo a Kayn, mientras yo arreglo esto. Ven Ezreal.

El mencionado terminó por hacer caso, mientras seguía mirando con enojo a Kayn. Avanzó detrás de Yone limpiando su nariz ensangrentada, y antes de sentarse, tomó una bolsa de hielo que le ofreció, poniéndola sobre uno de sus ojos que ahora poseía un gran hematoma.

—¿Qué te está pasando? ¿Así reaccionas a tus problemas?

—Kayn era el único que sabía dónde me reunía con Lux. Apuesto que está coludido con Evelynn para dejarme mal.

—¿Y qué ganaría con eso? Él es tu amigo. Te ha apoyado en todo, ¿no hubiese sido mejor hablar antes de ir a los golpes?

Ezreal se quedó un momento pensando y reflexionando en aquellas palabras, pero los sentimientos encontrados que poseía por todo lo que estaba pasando, sumado a su orgullo, le impedía pensar con claridad.