Ben Hanscom observaba con una sonrisa dibujada en el rostro a su amiga bailar alrededor de la fogata con Richie y Eddie. Ella reía a las ocurrencias del comediante junto con el ahora esposo del mismo.
Sonrió con nostalgia al mirar a su alrededor y darse cuenta de la ausencia de la chica que había logrado mover su mundo. Ya lo había aceptado; la historia de ambos había terminado.
Aunque la vida tal vez le tenía preparado algo diferente.
―Ben ―el gritó de Helen más sus pasos lo hicieron volver al presente, elevó el rostro para verla.
―Dime.
―Baila conmigo ―pidió estirando sus manos para tomar las suyas en un intentó atraerlo hacia ella.
―No sé bailar ―confesó con las mejillas tiñéndose de rojo.
Helen rio, bajo la luz del fuego ardiente a sus espaldas.
―No importa ―sus ojos se iluminaron―. No irás a una competencia de baile, Hanscom. Yo seré tu guía.
―Te puedo pisar.
―Correré el riesgo.
Asintió resignado.
La canción en la grabadora cambio a una más lenta. Ambos miraron a su alrededor a las parejas acercarse para empezar a danzar de forma más despacio. Ben bajó la mirada a Helen que esperaba él diera el primer paso y así fue.
Sus manos temblorosas se posaron en la espalda de la chica, los brazos de ella le abrazaron y de forma torpe ambos empezaron a bailar.
―Todos se ven muy felices ―susurró Helen con una diminuta sonrisa sobre sus labios girando el rostro para mirar a todos―. Gracias por hacerme parte de esto, Ben.
―Tú lo hiciste todo sola, en pocos días te ganaste el cariño de todos ―intentó hacerla girar de manera torpe, provocando que ambos rieran.
―De todas formas, nada de esto hubiera sido posible de no ser por ti ―insistió ―. Me motivaste a luchar por mis sueños y todo lo que estamos logrando es gracias a...
―Ambos ―interrumpió él.
Ella le sonrió y él por unos instantes la observó embobado.
La luz de la fogata a sus espaldas resaltaba su rubio cabello, sus mejillas sonrojadas y la sombra que creaban sus pestañas la hacían lucir única. Bajó un poco más la mirada, esta vez a sus labios.
Ella hizo lo mismo.
Sus rostros se acercaron ligeramente y, entonces, él se alejó.
Helen lo observó con sorpresa antes de alejarse, avergonzada. Él se sintió culpable por querer besarla cuando hace semanas atrás estaba llorando delante de ella por alguien más.
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ɪɴᴇꜰᴀʙʟᴇ | ᴮⁱˡˡ ᴰᵉⁿᵇʳᵒᵘᵍʰ ²✔
Fanfic"𝗗𝗶𝗰𝗲𝗻 𝗾𝘂𝗲 𝗻𝗼 𝗵𝗮𝘆 𝗻𝗮𝗱𝗮 𝗽𝗲𝗼𝗿 𝗾𝘂𝗲 𝘂𝗻 𝗰𝗼𝗿𝗮𝘇ó𝗻 𝗿𝗼𝘁𝗼, 𝗽𝗲𝗿𝗼 𝗲𝘀𝗼 𝗺𝗲𝗻𝘁𝗶𝗿𝗮, 𝘀í 𝗹𝗼 𝗵𝗮𝘆 𝘆 𝗲𝘀 𝘂𝗻 𝗮𝗹𝗺𝗮 𝗿𝗼𝘁𝗮." Milán ya no creía en los felices para siempre, mucho menos en los amores verdaderos...