Abrió los ojos sobresaltada en el momento en que una fría gota de agua impacto sobre su mejilla. Observó en todas las direcciones con el miedo recorriendo su cuerpo. No quería verlo, no quería volver a escucharlo. Se sentía muy cansada tanto física como psicológicamente para volver a tener que tratar con él.
Ya no deseaba seguir viviendo. Se sentía culpable por desear morir, se sentía egoísta porque sabía que ahí afuera tenía personas que la amaban y que estaba segura se encontraban desesperados buscándola, pero, ya estaba cansada. Los días pasaban y eso era algo que tenía más que presente.
Abrir los ojos cada día era una tortura al igual que cerrarlos, no dejaba de soñar con su madre y el día en que la perdió. Todo el esfuerzo que había hecho por olvidar y poder seguir adelante se había desvanecido como la nieve. La culpa volvía a carcomerla por dentro más rápido de lo que lo hizo años atrás.
Elevó la mirada al escuchar el chirrido de la puerta al abrirse.
―Hoy es un gran día ―la dura voz de su padre hizo eco en la vacía habitación―. ¿Sabes por qué?
― ¿Me vas a matar? ―contestó sin ninguna emoción.
―Yo te amo, hija ―la bolsa de papel en manos de su padre atrajo su atención.
― ¿Me amas?, ¿en serio, papá? ―sin levantarse del suelo elevó el rostro para mirarlo de nuevo ―. Sí me amas como dices, acaba con esto de una vez. No te voy a suplicar ni a rogar que me dejes ir porque sé que no lo harás, pero por lo menos acaba con esto. No me importa si será doloroso, solo quiero que este estúpido juego termine ya.
― ¿Tanto me odias?
Los ojos de Milán se llenaron de lágrimas al recordar por un instante todo el amor que le tuvo.
―Te ame ―confesó ―. Tú lo eras todo para mí. Muchas noches desee nunca haber entrado a ese lugar, desee haber seguido viviendo en la mentira. Lo juro. En serio que desee que todos fuéramos felices, pero no fue así. Tú te llevaste a la mujer que más he amado en mi vida. Me dejaste un vacío inmenso.
―Tú me hiciste hacerlo y, a pesar de todo, te amo ―Milán quiso retroceder al verlo arrodillarse frente a ella, pero su cuerpo se congeló―. Hoy es tu cumpleaños, hija. Es un día especial.
Abrió los ojos, asustada.
No, no, no, pensó con dolor.
Abrió la boca deseando poder decir algo, aunque tal parecía las palabras la habían abandonado. Había pasado un mes... había olvidado sumar los primeros días que se encontró intentando escapar.
―Te traje esto ―la mano de Joel sobre su mejilla la hizo volver a aterrizar en su pesadilla―. Iré a resolver unos asuntos, volveré en unas horas con una sorpresa. Ponte linda, hija ―se alejó haciendo que su respiración volviera a la normalidad―. Ponte bonita.
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ɪɴᴇꜰᴀʙʟᴇ | ᴮⁱˡˡ ᴰᵉⁿᵇʳᵒᵘᵍʰ ²✔
Фанфик"𝗗𝗶𝗰𝗲𝗻 𝗾𝘂𝗲 𝗻𝗼 𝗵𝗮𝘆 𝗻𝗮𝗱𝗮 𝗽𝗲𝗼𝗿 𝗾𝘂𝗲 𝘂𝗻 𝗰𝗼𝗿𝗮𝘇ó𝗻 𝗿𝗼𝘁𝗼, 𝗽𝗲𝗿𝗼 𝗲𝘀𝗼 𝗺𝗲𝗻𝘁𝗶𝗿𝗮, 𝘀í 𝗹𝗼 𝗵𝗮𝘆 𝘆 𝗲𝘀 𝘂𝗻 𝗮𝗹𝗺𝗮 𝗿𝗼𝘁𝗮." Milán ya no creía en los felices para siempre, mucho menos en los amores verdaderos...