La Despedida

137 8 1
                                    


24 de Septiembre de 2011, un mes después de que terminasen la máquina.

En el salón del chalet estaban todos, ese día, los caminos de todos se separaban, a partir de ese momento cada uno empezaría una nueva vida. Estaban contentos, aunque sus caras no lo demostraban, porque al fin y al cabo, eran una familia, y cuando un hijo se va de casa, duele.
- Esto de decirte que lo conseguimos botafumeiro se está empezando a volver costumbre eh - dijo Iván con media sonrisa - Te voy a echar mucho de menos Marcosm
- Que dices anda, si vas a estar ocupado todos los días con Julia, pero no te preocupes que cuando vuelvas, vamos a vernos a menudo - respondió Marcos, y se fundieron en un abrazo fuerte, donde se estaban transmitiendo todo lo que las palabras no podían agradecer. Después se separaron y siguieron despidiéndose de los demás.
- Vicky - dijo Iván, ella se dio la vuelta - Pásatelo muy bien, ¿vale? Te escribiré, cuando Julia y yo volvamos, ya te avisaré para que vayamos a comer - dijo el chico, y la abrazo con mucho cariño.
- Marcos - era Julia quién hablaba - Espero que te vaya muy bien, escríbenos, ¿vale?- dijo ella con pena.
- Claro que sí Julia, pasadlo muy bien Iván y tú y avisadnos cuando volváis - se fundieron en un lindo abrazo.
Todos fueron uno por uno despidiéndose de todos y se desearon los mejor.
- Enana - dijo Ivan cogiendo a Paula por sorpresa - ¿Te ibas sin despedirte?
- ¡Iván! - Paula lo abrazó - Mi hermano te va a echar mucho de menos y yo también- dijo con una sonrisa triste.
- Y yo también tontita, pero en un tiempo nos volveremos a ver - dijo Iván, y la dejó en el suelo. La niña fue hacia fuera de la casa cuando Iván la llamó otra vez - Paulita - Paula se giró, Iván le sacó el dedo palabrota con una sonrisa de oreja a oreja, y Paula también se lo enseñó.

Ya estaban todos fuera de la casa, la habían vendido, todos llevaban sus cosas en las maletas y contemplaban la casa desde fuera con nostalgia.
- Esta casa no la podemos quemar - Bromeó Martín y todos se rieron.
Cada familia fue metiéndose en su coche, Torres y Vicky se metieron en el de Torres para ir a casa de los padres de Vicky.
Rebeca, Martín y Lucas se marcharon en aquel coche en el que Martín y Lucas llegaron una vez al Internado huyendo de la policía, en una furgoneta se metieron Héctor, Sandra, Paula, Marcos, y Maria, que viviría temporalmente con ellos hasta que Iván y Julia volvieran.
Maria antes de meterse se despidió de Iván.
- Iván - la llamó, este se giró y sonrió - te voy a echar mucho de menos, recuerda abrigarte, tened prudencia y utilizar preservativos siempre, no habléis con desconocidos y escribidme, mandarme fotos y postales y... - Iván la interrumpió.
- Siiiii Mamaaa - dijo él rodando los ojos - Te escribiré y mandaré fotos - y se fundieron en un precioso abrazo de madre e hijo, olvidando todo lo demás. Iván le dejó un beso en la mejilla y una sonrisa.
Maria se metió en la furgoneta, que la estaban esperando, y la furgoneta arrancó, pasando por al lado de Julia e Iván, Marcos les sonrió a través de la ventana, y estos les devolvieron la sonrisa.

Todos los coches se fueron, y se quedaron solos allí, junto a la moto y el chalet, Iván y Julia.
- Pues nos hemos quedado solos - dijo Julia sacando el móvil para mirar la hora.
- Muy solos - dijo Iván con una sonrisa pillina y la trajo hacía si, plantandole un beso en los labios - Tu y yo nos vamos a recorrer el mundo en moto y nos vamos a hartar de hacer guarrerias.
Y así, los dos jóvenes de solo 18 años, se subieron en la moto y abandonaron la zona, ni chalets, ni internados, ni España. Ahora eran libres de verdad y no lo iban a desaprovechar.

________________

En el Internado fantasma todos estaban en el torreón mirando por la bola a los vivos. Algunos lloraban y otros sonreían, estaban felices, muy felices.
- Bueno, creo que es hora de que nosotros nos vayamos también - dijo Elsa.
Todos se fueron despidiendo uno por uno, menos Saúl y Max, que un mes atrás ya les habían dejado. Después de despedirse salieron fuera y miraron el internado como ya lo habían hecho los vivos una vez.
- Esta nube no sirve para nada, esta llena de pesadillas y malos recuerdos - dijo Fermin. Y todos lo entendieron, iban a quemar el internado,  por segunda vez.
Y así, cogieron unos bidones de gasolina y una simple mecha iban a eliminar los malos recuerdos. Ya estaba en llamas, por segunda vez, en dos sitios distintos, un mismo sentimiento : Alivio.
Todos observaban como ardía desde lejos.

Y así, exactamente igual que como había pasado en el mundo de los vivos, cada grupito, se fue de la nube a hacer su vida, dejando atrás el internado en el que habían ayudado a sus amigos a terminar lo que todos juntos habían empezado

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Y así, exactamente igual que como había pasado en el mundo de los vivos, cada grupito, se fue de la nube a hacer su vida, dejando atrás el internado en el que habían ayudado a sus amigos a terminar lo que todos juntos habían empezado. Y como las historias siempre tienen final, sus caminos se separaban.

Espero que os haya gustado este capítulo, he intentado unir cosas que pasaron en la serie, ya solo queda un capitulo! Espero que hayáis disfrutado de esta historia porque ya está a un paso de llegar a su fin. A mi sinceramente me ha encantado escribirla porque le he dado libertad a mis pensamientos y he imaginando esta historia como una continuación de lo más orginal :).
Votar y compartirla porfavor.

Más Allá Del Cielo El Internado Laguna Negra Donde viven las historias. Descúbrelo ahora