Empezarán Los Crímenes

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Era de noche, Iván estaba atado en una silla con un trapo en la boca, estaba pensando en que estará pasando en el hotel y que como piensa arreglarlo Fermin. No podía dormir, estaba muy incómodo e intentaba buscar una posición mejor cuando de encendió una luz en una de las habitaciones de la hermita. Él estaba en el comedor sentado en la silla de Karl Fischer.
Iván vio que unos pasos se acercaban y vio a su padrastro acercarse y sentarse en la silla de al lado a él, serían las cuatro de la mañana, ¿Qué quería? Los dos se quedaron mirándose y Noiret parecía pensativo hasta que de pronto habló y le quitó el trapo a Iván para que pudiese contestarle.
- Si gritas te pondré el trapo y una venda en los ojos- susurró - Me hubiese gustado coger a la chacha antes que a ti, pero no hay más remedio...
- Mejor, a Maria ni la toquéis - amenazó Iván, y Noiret lo miro con suficiencia.
- Además- siguió Iván - yo tampoco os voy a servir de mucho si no tenéis al fantasmita de Lucía - completó con una sonrisa torcida.
- Lucía nos hace falta para sintetizar tu sangre con una mezcla de líquidos que juntos hacen la enfermedad, pero si no está, ya lo haremos nosotros aunque tardemos más- dijo Noiret
- ¿Y la cura? - preguntó Iván curioso.
- Tu sangre y una mezcla de líquidos opuestos a los anteriores son la cura, la venderemos a un precio incalculable y los únicos que no nos podremos contagiar seremos, tú, yo, Karl, Theodora, Garrido, la chacha y los demás que tengan AB-, que son muy pocos - completó Noiret - Por cierto, ¿no sabrás tu donde esta Lucía verdad?
- Pues por ahí en el cielito con tus amigos los nazis fantasmas estará - dijo con sarcasmo - ¿Como os va a ayudar si está muerta?
- Theodora es como tu novia, ve fantasmas y se comunica con Camilo y los demás - dijo Noiret - ¿Por cierto que tal está después de lo que le inyectamos?
- ¿Qué? ¿Qué coño le habéis hecho a Julia? - Iván subió el tono y Noiret volvió a sonreír
- Vaya, vaya... Parece que mi hijito esta muy enamorado, por ahora nada Iván, pero por ahora, si Camilo y Hugo no encuentran a Lucía y nosotros no nos las apañamos solos, la cogeremos y se encargará de decirle al cocinero que la traiga- Dijo Noiret poniéndole el trapo otra vez y marchándose con una sonrisa.

Mientras tanto en el hotel nadie sabía que hacer, habían cogido a Iván y Maria y Julia lloraban desconsoladas.
- Chicas no lloréis, no le van a hacer daño si se porta bien - dijo Marcos - tenemos que esperar a que Fermin nos diga que hacer, por que ahora mismo estamos muy perdidos.

En el internado fantasma las cosas iban igual de mal, Fermin daba vueltas inquieto, Carolina estaba nerviosa y Elsa no dejaba de preguntar.
-¿Y ahora qué joder? - preguntó Toni
- Tienen a Iván, tenemos que sacarlo de allí - respondió Saúl
- No es tan fácil, tienen a la policía comprada y mucha seguridad, nadie podría ir allí sin morir o que le cogiesen como prisionero- respondió Fermin
- ¿Entonces? - dijo Carol asustada
- Entonces no queda otra que joderse, ellos harán la enfermedad con la sangre de Iván y contagiaran a todo el mundo y se forraran con la cura - suspiró Fermin y todos se quedaron pasmados, Fermin nunca se rendía.
- Ah osea que ya está, se acabó, ¿les vamos a dejar ganar y ya? - dijo Lucía, que también estaba allí y se mostraba preocupada.
- ¡Es que no hay nada que podamos hacer! - gritó Fermin - Harán la puñetera enfermedad y ya está.
-  ¿Y qué pasa con Iván? ¿Creéis que cuando terminen e experimentar con su sangre le soltaran? - preguntó Carol
- No sé pero no importa, todo el mundo menos él y algunos más se contagiaran, los malos se forraran y subirán los precios y la gente que no puede pagarlo morirá - dijo Fermin - Y no, Rebeca no puede hacer nada, es una crack y una máquina pero es que esto ya no se puede detener - finalizó él.
- ¡Eso es!- gritó Lucía - ¡Una máquina! - Nadie entendía que quería decir - ¡Max! Max puede hacer una máquina para curar la enfermedad que van a hacer - A todos se les iluminaron los ojos con la esperanza.
- Está muerto, pero, ¿dónde está? - preguntó Elsa
- Creo que yo lo sé, respondió Lucía - Hace ya tiempo, me encontré con Apolo, ¿os acordáis? El hermano de Hugo, me dijo que se marchaba a Nysiros a por unas medicinas para cuidar a Max, que se estaba muriendo.
- ¿Como que se estaba muriendo si ya estaba muerto? - preguntó Fernando y contestó Alfonso, que era quien mas tiempo llevaba allí.
- Cuando una persona muere, viene a las nubes directamente, pero si mueres estando en las nubes, vas a la Nube Negra, una nube donde se depositan las almas que ya han tenido su segunda vida y allí mueren definitivamente- explicó Alfonso
- ¿Creéis que Apolo pudo salvar a Max? - preguntó Andrés
- Puede que si o puede que no, es imposible saberlo, pero tenemos que hablar con Apolo cuanto antes- dijo Saúl
- Pues ya está, mañana iré yo junto con Amelia al aeropuerto fantasma y cogeremos un vuelo a Nysiros, Nora irá a preguntar a otras nubes si saben sobre Max. Tenemos que ir con cuidado de no encontrarnos a Hugo y Camilo buscando a Lucía- dijo Fermin.
-¿Qué pasa si no encontramos a Max y a Apolo? - dijo Alfonso
- Entonces ya si que no podemos hacer nada- dijo Elsa con un suspiro decaído y melancólico.
Era la última ocasión que tenían, no de parar la enfermedad, porque eso ya no podían, sino de que los nazis no mataran a la humanidad entera.

Más Allá Del Cielo El Internado Laguna Negra Donde viven las historias. Descúbrelo ahora