Más Allá Del Cielo El Internado Laguna Negra

La Boda

27 de Abril de 2017, Julia e Iván se casan.

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Julia llegó a la iglesia junto a Marcos, Iván, ya esperaba en el altar a la novia.
Si, se iba a casar, seis años después de haber estado tres meses recorriendo Europa y hartandose a hacer guarrerias. Seis años después de haber abandonado el chalet se encontraban en la iglesia del centro de Madrid.
Desde el día que habían abandonado el chalet las vidas de todos habían cambiado mucho.
Rebeca, Martín y Lucas se mudaron a un piso en el centro de Pozuelo, en el edificio de enfrente se mudaron Héctor, Sandra, Marcos y Paula, y también Evelyn, ya que su madre falleció y su padre no quiso hacerse cargo de ella. Sandra la adoptó y se fue a vivir con ellos. Torres y Vicky se fueron a la casa de los padres de Vicky, ayudaron en la empresa y cada día va mejor. Iván y Julia, después de sus tres meses de excursión, volvieron a Madrid y se fueron los dos con Maria a vivir en Las Rozas.
Héctor y Sandra empezaron a trabajar en un colegio como profesores, Rebeca se metió al cuerpo de policía, María estuvo tres años estudiando para psicología y ya está trabajando, Martín empezó a trabajar en un laboratorio.
Lucas, Paula y Evelyn están en segundo de la ESO y los tres van juntos a clase. Vicky se marchó a estudiar dos años a Estados Unidos y ahora está de jefa directiva en la empresa de frutas de sus padres. Marcos se metió al cuerpo de policía y trabaja con Rebeca. Iván y Julia se volvieron azafatos de Iberia, y cambian los vuelos con otros azafatos para ir siempre juntos y poder seguir recorriendose el mundo.

Los fantasmas también habían ido a la boda, habían viajado al mundo de los vivos para asistir a la boda de Iván y Julia. Aunque eso solo lo sabía Julia claro. Los fantasmas, que llevaban siete años sin verse se habían reencontrado para ir a reencontrarse con sus amigos. Porque la barrera entre los vivos y los muertos es mucho más fina de lo que parece.

Y al final, después de todo lo que habían pasado juntos y que sus caminos se separaran, no se habían separado tanto como pensaban, los adolescentes del Internado, quedaban una vez a la semana a comer, Sandra y Héctor son profes en el colegio de los pequeños. Héctor va al psicólogo de Maria... Al final sus vidas siguen más enlazadas de lo que parece. Porque cuando consideras a alguien parte de tu familia intentas con todas tus fuerzas estar lo más cerca posible.
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Marcos y Julia entraron en la iglesia, en los asientos, se encontraban todos los supervivientes del internado, es decir, su familia. También estaba la madre Julia y amigos de Iván y Julia de fuera del Internado. Todos miraron a Julia asombrados, que lucía un vestido largo blanco, con detalles cosidos de otro tono de blanco, el cuello estaba ligeramente escotado con un diseño sencillo pero muy elegante. Estaba guapísima.

Iván la esperaba en el altar, con un precioso traje negro y una sonrisa de oreja a oreja, no se lo podía creer, ¿en qué momento habían pasado de odiarse a estar a punto de casarse? Él no lo sabía, y ella tampoco. Pero allí estaban, Julia se acercaba lentamente al altar y la música de boda sonaba de fondo. Los dos se miraban con intensidad, explicando todo lo que sentían sin necesidad de palabras y recordando todo lo que habían pasado juntos antes de estar allí.
Julia llegó al altar y Marcos volvió a su sitio, los dos prometidos miraron al sacerdote.
- Iván Noiret León, ¿has venido aquí de forma totalmente voluntaria? - dijo el sacerdote. Iván asintió y agarró a Julia de la mano.
- Julia Medina, ¿has venido aquí de forma totalmente libre? - volvió a preguntar, ella asintió y miró a Iván ilusionada.
- En ese caso Iván, ¿estas dispuesto ser fiel a Julia en las alegrías y en las penas, en la salud y la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza, todos los días de tu vida? - prosiguió el sacerdote.
- Y en los días de la muerte también - le susurró a Julia con una sonrisa pícara antes de responder al sacerdote.
- Sí, sí quiero - dijo Iván.
- ¿Y tú Julia? ¿Estas dispuesta también? - volvió a hablar el sacerdote.
- Si quiero - respondió ella.
- Entonces, en el nombre del padre, del hijo y del espíritu santo, yo, os declaro marido y mujer, puede besar a la novia - concluyó el sacerdote.
Iván se abalanzó sobre Julia y la inclinó, posando sus labios sobre los de ella, poco a poco el beso se profundizo, todo el público se levantó y aplaudió.

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- Te quiero - susurró Iván al oído de Julia, y esta sonrió sobre sus labios - No sabes las ganas que tengo de esta noche, no vas a olvidar esta noche de bodas en tu vida Cazafantasmas - dijo Iván, y volvió a besarla.

La tarde paso, celebraron, cantaron y comieron mucho, aquel día ninguno de los dos lo olvidaría nunca, estaban ahora unidos al amor de sus vidas para siempre. Y como Iván dijo un día "Se iban a querer como nunca se había querido nadie"
Iván se lo estaba pasando muy bien, pero en su mente solo paseaban las cosas que le haría a Julia esta noche.

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Iván cerró la puerta de la habitación del hotel cuando Julia pasó, su mirada era oscura, ya no quedaba nada de aquella mirada tierna que había tenido solo unas horas atrás.
- ¿Ansioso? - le picó Julia levantando con sensualidad su vestido.
- Muy - dijo Iván y se abalanzó encima de Julia, que estaba sentada en la cama, se tumbó encima de ella y la besó recorriendo todos los rincones de su boca con pasión y con desesperación sin dejarla respirar. Se separaron y en un rápido movimiento Julia se sacó el vestido y se sentó en la cama arqueando su espalda tentando a Iván.
- Te estás portando muy mal Cazafantasmas - murmuró Iván, quitándose la camisa y volviendo a ponerse encima de ella y la beso con locura. Besó sus pechos y su clavícula, dejando pequeños mordiscos y marcas.
Julia tocaba el abdomen de Iván y gemía con el roce de él. De repente Iván paro y la miró, Julia no entendía que pasaba, e Iván le desabrochó el sujetador y le quitó las bragas, dejándola completamente desnuda para él. Iván se levantó de la cama y se quedó devorandola con la mirada.
- Iván porfavor - rogaba ella
- ¿Porfavor qué pequeña?
Julia posó sus dedos en el pantalón de Iván, que revelaba la tensión de su erección y paseó sus dedos por ahí. Iván se quitó los pantalones y los calzones y se volvió a tumbar encima de ella. El sonido de sus gemidos se fundía en uno solo y sus respiraciones aceleradas también se fusionaron.
- Normalmente eres tu quién me hace esperar y tener paciencia - dijo Iván.
- Hoy no quiero tener paciencia, quiero que me hagas tuya ya - suplicó ella.
- Tus deseos son órdenes para mi, no vas a caminar en una semana preciosa- contestó él con una sonrisa, y cumplió su deseo. Ya lo habían hecho muchas veces, pero aquella sin duda, fue la mejor.

Se acabó!!! Espero que os haya gustado mucho, voy a subir un capítulo sorpresa como explicado por Iván que sé que os va a gustar. Espero que os haya gustado la escena de amor de Iván y Julia, he intentado hacerla soft porque os aseguro que en mi mente se me ocurría mucho más. No podía acabar esta historia sin que Iván y Julia se casaron con todas las veces que lo he soñado. Votad y comentad!!