𝗣𝗥𝗢𝗠𝗜𝗦𝗘𝗦 𝗔𝗡𝗗 𝗗𝗘𝗕𝗧𝗦 - 𝗘𝗪𝗙𝗦𝗢𝗢

04. ¿Premio o castigo?

¡Era hoy! Mi primer salida con las chicas. Había preparado mi cartera, mi ropa y mis planes el día anterior, por lo que nada se interpondría en mi camino a la gloria.

—¿Por qué tu novio no almuerza?— inquirió Soo-jin.

—Está haciendo tarea, así que come bocadillos.— dijo Soo-ha algo desanimada.

—¿En serio? ¿Le compramos algo?— preguntó Limju.

—No me importa si se muere de hambre.

—¿Volvieron a pelear?

— No tuvimos tiempo ni para eso.

—¿Por qué eres tan dura con él? ¿Es su cumple mes o algo así?— pregunté.

—Nuestro aniversario de 100 días. Estoy muy molesta.

Dios mío, que detallista.

—Apuesto a que lo recuerda, tal vez luego te saca a pasear o a comer, ustedes dos solos.

—No sé que clase de chico has tenido en tu vida para que tengas esas esperanzas, Min, pero mi novio no es así. Si lo olvidó, eso es todo, romperé con él.— continuó.

—Creo que es muy extremista..

—¡Es el único chico con el que salí 100 días!

Todas reímos. Busqué mi celular para mandarle un mensaje a Tae-hoon pero no lo tenía.

—Oh.. chicas, olvidé mi celular en el aula, iré a ver que nadie lo haya tomado.— dije, con algo de miedo.

Aunque la inseguridad no era común en Corea, cualquiera podría tomarlo sin que nadie viese.

Ellas asintieron, sus pasos eran lentos, muy lentos para mi desesperación.

Corrí al aula y había un montón de gente fuera. Al entrar, había un camino de flores a medio hacerse, sonreí al ver la ternura del chico.

—Oye, ¿Por qué tengo que hacerle un camino de flores a tu novia si el mío está lleno de caca?— preguntó Hyung-gyu.

—Bien.. te conseguiré una cita con Min-hae, ¿Qué te parece?

—¿Me comercian como si fuese un camello?— dije riendo.

Ambos me miraron aterrorizados y se disculparon, reí un poco más.— Si el camino queda lindo, cumpliré la promesa de Tae-hoon. Apresúrense que ya viene.

Ambos sonrieron y continuaron haciendo sus cosas, aún me daba gracia el escenario. ¡Oh no! Cierto, mi teléfono.

—¿Alguno vio mi celular?— pregunté. Todos negaron.

—Cuando corrimos tu banco solo habían libros, los guarde en tu mochila.— dijo.

Mierda.

—¿Ya viene Soo-ha?— preguntó Tae.

—Sí, ya viene.— dijo el chico que estaba controlando la puerta. Me mantuve al lado del camino de flores, pensando en mi celular, mientras esperábamos que Soo-ha entre.

La sudadera rosa de la chica de hizo presente en la puerta, mientras ella aún miraba hacia abajo, Limju y Soo-jin estaban tras ella. Todos comenzamos a gritar ante la confesión que estábamos viendo.

Era muy tierno, según yo. Soo-Jin parecía querer vomitar ante el espectáculo.

Los chicos comenzaron a bailar y Tae-hoon comenzó a cantar.

Eso ya era demasiado para mis ojos.

Tapé mi boca y reí en silencio.

—Soo-ha.. terminaré en el infierno por robar del cielo a un ángel llamado "Soo-ha"