𝗣𝗥𝗢𝗠𝗜𝗦𝗘𝗦 𝗔𝗡𝗗 𝗗𝗘𝗕𝗧𝗦 - 𝗘𝗪𝗙𝗦𝗢𝗢

22. Novedades anónimas.

—Lee Soo-ho.

Sus pasos se detuvieron en seco, mi corazón también.

—Te devolveré uno de los favores que te debo— solté—. Di lo que tengas que decir.

Al fin y al cabo, no tenía nada que perder. No tenía nada que ganar, solo estaba saldando una de aquellas deudas que aún no había compensado.

Él se mantuvo de espaldas a mí, parecía la misma escena de aquel beso, pero al contrario, el escenario era completamente diferente.

Esperé un poco a que se soltara para hablar y decir lo que considerara necesario, pues estaba en él arruinarlo todo o simplemente irse.

—... Lo siento.

Sus primeras palabras fueron unas disculpas.

¿Por qué? ¿Por herirme? ¿Por dejarme plantada? ¿Por hacerme sobrepensar desde aquel día? ¿Por no darme ni una explicación? ¿Por besarme y besar a otras de mis amigas? ¿Por seguir apareciendo con caradurez luego de todo lo que hizo? ¿Por mirarme como si le importara y hacerme sentir que no le importo una mierda? ¿Por qué?

—.. por todo, lo siento por todo.

Una disculpa general, wow. Qué original.

—Lo siento por huir, no quería hacerlo. Lo siento por besarte y no hacer que sea un momento especial para ti. Lo siento por causarte todas esas malas sensaciones que no merecías sentir.

Mi corazón se encontraba estrujado por mí misma, quería contenerlo de estallar y sentir un extasis de emociones.

— Lo siento por todo lo que hice, Hee Min-hae.

Faltaban razones, según yo.

Y no esperaba que las nombrara una por una, pero si lo hacía iba a ser mucho más sincero que esto.

—También lo siento si creíste que me gustaba Lim Ju-kyung— al decir esto, volteó. Nuestras miradas se conectaron—, lo siento si creíste que la besé o que siento algo por ella.

Sus pasos se acercaron a mí lentamente, quise retroceder pero no pude hacerlo, algo no me lo permitió.

—Lo siento si creíste que no me gustabas, Hee Min-hae.— Su cuerpo quedó a centímetros del mío de un momento a otro.

Las mariposas en mi estómago se despertaron y comenzaron a aletear por doquier.

Tragué saliva, sin poder creer del todo sus palabras.

Su mano tomó la mía, obligándome a mirarlo a los ojos.

Estos me penetraron y me dejaron sin saber qué decir, sin saber cómo actuar. Intentando adivinar cuál sería el próximo movimiento de Lee Soo-ho, pero estaba comprobado que era una persona impredecible.

—.. Pero yo no besé a nadie más que a ti, y no pensé en estas últimas semanas en nadie más que en ti.

Su otra mano tomó mi cara, no me atreví a alejarlo, tampoco a confiar totalmente, estaba en una fina línea de evaluar la situación.

—.. Porque me gustas tú, Min-hae.

Sentí una emoción en el pecho que era muy difícil de controlar; Dolor por no saber si podía creerle, o satisfacción porque finalmente había oído lo que siempre quise oír.

Es que se sentía bien, se sentía muy bien y le creía, sus ojos parecían estar diciendo la verdad, brillaban mientras me miraban.

Pero el miedo a que me lastimen no me dejaba disfrutarlo por completo.