La bella y la Bestia (traducido al español del portugués)
relata la historia de desamor entre Samuel, un joven escribidor romántico total con apego ansioso y Fera, una empedernida chica misteriosa con apego evitativo.
Fera es y será tan indecifrable...
Domingo! Domingo! Domingo! La gran maratón académica había llegado, aquella maratón era exclusivamente para estudiantes vigentes, pero aún así me las arreglé para obtenerle un cupo en las tan necesarias clases a Ferita. Ella feliz de compartir momentos conmigo llegó muy temprano.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Al entrar todos nos miraban extrañados. "¿Qué hace esa chica bonita con él?" se murmuraba en el bullicio matutino, y es que a simple vista nosotros no éramos una pareja candidata a la más bonita, sobre todo por mí. Siempre me me juzgaron por la apariencia y forma de vestir tan "alaraca".
"A Bela ea Fera", ella era la bela y yo la fera. Esto último quedó demostrado cuando la primera clase de la tan extensa jornada académica empezó.
El docente de Aritmetica llegó puntual y empezó a resolver los respectivos ejercicios, yo me encontraba copiando atentamente las resoluciones, pero Fera me comenzaba a hablar de temas no académicos. Intenté no llamar la atención del profesor pero fue en vano. Fera me estaba hablando cuando aquel tan prejuicio docente me acusa públicamente de molestar a la chica bonita.
"Hey tú, sí tú, ven adelante, mucho distraes a tu compañera".
Yo lo miré extrañadamente, pues nada estaba tan alejado de la realidad, pero simplemente me acerqué a él cuando aparece otra prejuiciosa secretaria y dice:
"Profesor, sáquelo del aula". - "Sí, vete de mi clase por favor".
Yo con la cara roja de verguenza por tal injusta acción sólo cogí mi hoja de ejercicios, un lapiz y me retiré del aula sin objetar algo. Caminé con una sonrisa sarcástica cuando de fondo escuché al profesor decir.
"Ya saben chicas, no se dejen engatusar por cualquier mequetrefe sin futuro" "JAJAJAJAJA" sonó el eco en unísono.
Qué injustas pueden ser algunas personas que solo te discriminan y te juzgan por la apariencia y no por el conocimiento. Estuve avergonzado en el aula de Biología, pero me reconfortaba saber que dí la cara y protegí a mi querida Fera de tan humillante sanción. Por suerte en ese aula encontré a una buena amiga, Alisson.
- Oe qué fue mano, llegas tarde Me botaron de Aritmética, Fera estaba hablandome y el profesor pensó que yo era el que la distraía, una mierda todo. - Asu mano que feo Qué temas están viendo en Bio? - Es una miscelánea de zoología Ayaa - Oye este profe me cae chévere Sí la verdad, lo respeto por su gran conocimiento y didáctica forma de enseñar. - Oe mano ptmr me está bajando
Ali salió apresurada hacia los servicios para ponerse una toalla, mientras me quedé solo en aquel aula, llena de estudiantes y chicas, pero sin Ferita.
Terminadas las clases por fin subí al salón del que me echaron, Fera me pidió disculpas y se las acepté sin hacer dramas, no me importaba la humillación, me importaba Ferita.
En las últimas clases me puse a ver un partido de fútbol, Universitario jugaba la última fecha del campeonato regular esperando que con una victoria, pueda medirse ante su clásico rival de rayas blanquiazules en la gran final del torneo peruano. Mientras Ferita atenta copiaba las pizarras.
