A Bela ea Fera

XXX. Examen

Luego de batallar con mis penas y transmutarlas en arte, llegó el día.
Para esa fecha ya había cortado todo tipo de comunicación con Fera. Sin embargo, le dejé un mensaje con buenos deseos en tan tenso día. Como era de esperarse, nunca respondió.

Llegué temprano al recinto, entré por la puerta 7 y me dirigí a los rigurosos controles.
Me orientaron a las aulas de la facultad de posgrado, pasé nuevamente por la inspección atenta de los seguratas.
Al encontrar mi aula, entré saludando al catedrático de turno, tras un cálido estrechamiento de manos llené el requerimiento.
Al finalizar el protocolo preliminar, el catedrático muy cordial hace una charla.
Nos cuenta de su profesión como maestro en la facultad de ingeniería química y sus vivencias como estudiante de antaño.

Las dos horas preliminares parecieron pocos minutos, pues cuando finalizó la charla, ya habían ingresado al aula esos sobres naranjas que contenían los exámenes.

A mi me tocó tal vez la mejor comodidad posible del campus.
Las carpetas muy amplias y cómodas, una iluminación perfecta, un silencio imperturbable, y para rematar, era de los últimos en la nominación.
Todas las comodidades estaban echadas para que yo pueda rendir de la mejor manera.

Empezó el examen y rápidamente fui a matar las preguntas de letras, en las que yo me consideraba dominador.
Cuando mencionaron: "Quedan dos horas" yo ya tenía el 59% de las preguntas ya marcadas y pasadas a la ficha óptica.

Me sentía muy entusiasmado y seguí dándole curso.
Resolví el área de habilidades y cuando dijeron que faltaba una hora solo me quedaban pendientes las matemáticas.

Pero... los recuerdos de Fera se hicieron presentes y me entorpecieron gran parte de los solucionarios.
"Úlima media hora". Mi mente se nubló por unos instantes, no pensaba con claridad, sentí la presión de fallar, pero rápidamente entré de nuevo en conciencia y pude resolver los problemas matemáticos.

"Terminó el examen, entreguen sus fichas"

Me sentí calmado cuando terminó, me puse feliz al pensar que rendí un excelente examen y mi emoción desbordaba, me sentía cachimbo por fin.

Regresé a casa feliz y al poco rato de mi arrivo, llegan de visita unas tías lejanas.
Le comenté a mi mamá: "lo ves mamá?, no es casualidad, hoy fue mi día".
Ella me dió un fuerte beso en la frente y sonrió.

Pasamos una buena tarde con la visita, contamos anécdotas, reímos y compartimos un buen momento. Mi ánimo estaba a mil, pero aún así recordaba a Ferita, no sabía nada de ella desde hace más de un mes, simplemente desapareció de mi vida.

Esperé con ansias la hora de publicación de resultados, mi ánimo de victoria era muy notorio.

Me puse a jugar después de tiempo con un par de amigos al Left 4 dead, reimos y coronamos con victorias y derrotas divertidas.

"Ay Ferita, me siento tan entusiasmado, quisiera contarte cómo me fue en el día, pero sobre todo, quisiera saber de tí, quisiera saber cómo te fue y cómo te sientes".  Diciembre 2023