XXXI. Hermano

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"Ay Feritay, quisiera contarte mis logros, decirte que lo logré y esperar de tí un abrazo, espero que te encuentres bien. Yakikuyki Feritay, Kutimuy Feritay".  Diciembre 2023.

Llamé después de mucho tiempo a mi buen amigo Jairo, para contarle que logré el objetivo de ingresar a la decana.
Mi voz resquebrajada ocultaba algo, y él rápidamente se percató.

- Todo bien?, noto en tí cierta duda, como si algo te atormentara y no te dejara disfrutar este buen momento.

Me conoces mucho, sabes? me enamoré.

- Y que tal?

No funcionó como lo esperaba.

- Por qué?

No lo sé, creo que éramos diferentes pero a la misma vez muy parecidos. Ella me hizo ver la vida de una forma especial con una vibra de paz, tan típica de ella.

- Te hizo daño?

No, ella nunca me hizo daño, simplemente quizá se aburrió de mí o quizá conoció a alguien más.

- Y por qué sientes eso?

Tal vez porque la notaba extraña en nuestros últimos días, me negaba ante desconocidos. Aún así yo no le guardo rencor.

- La extrañas?

Claro que la extraño, la extraño cómo no te imaginas, pero entendí que el acto más doloroso pero a la vez más valioso del amor, es dejar ir.

- Te rendiras tan fácil?

He intentado comunicarme con ella, le dejé mensajes aún cuando no los leía, la llamé muchas veces aún cuando no contestaba, no sé qué es lo que estará pensando.

- Y por qué no la buscas a su casa?

Tranquilamente podría ir, pero sus padres son muy conservadores y probablemente la visita no sea tan grata para ellos, o para ella.

-Deberias ir al menos verla por última vez y darle algo, como último acto de amor.
Le has escrito alguna carta?

Sí, pero nunca se las pude entregar.

- Entonces anda y llévale todas tus cartas, incluso las inconclusas.

No lo sé amigo, no lo sé, quizá ella las tire o las queme.

- Samuel, nada pierdes intentando.

Y si nada de eso funciona?

- Pues nunca cambies tu forma de querer, sigue siendo el mismo con las diferentes personas que puedas llegar a conocer.

Gracias hermano.

- Espero te vaya súper bien la universidad, cuídate hermano.

Me quedé pensando en lo que me dijo Jairo, quizá tenía que hacer efectivo mi último acto de amor por ella, y dejarle todas mis cartas como un bonito recuerdo de la relación tan corta pero tan real que tuvimos.

Y entonces me decidí, el 14 de Febrero iba a ir a su casa para dejarle una caja de skincares y todas las cartas que nunca pudo leer.

Transcribí en nuevos papeles con bonita la letra, los garabatos que tenía apuntados en mi cuaderno dedicados a ella.

A Bela ea FeraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora