𝟐𝟔. 𝐥𝐚 𝐛𝐫𝐨𝐦𝐚, 𝐩𝐚𝐫𝐭𝐞 𝟐

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Advertencia: sangre, gore, hombres lobo y hablar odio de uno mismo
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BRIGITTE ALARIE SE MORDIÓ EL LABIO, VAGAMENTE REGISTRANDO LA PIEL HERIDA HASTA QUE BAJÓ LA mirada hacia su ensayo de Pociones y vio dos gotas rubí rojizas, bruscamente contra el pergamino en blanco. Maldiciendo por lo bajo, metió su mano a su bolsillo por un pañuelo, poniendo su mano firmemente sobre su muslo para detener el rebote incesante.

Todos ya habían ido a la cama, dejando la Sala Común vacía y libre de distracciones. Y aún así por dos horas, ella estuvo sentada, mirando desvergonzadamente por la ventana, su pluma entre sus dedos.

Vio como Sirius Black entró a la Sala Común con velocidad, ojos fríos y determinados, pero extrañamente vacíos. Vio como cierta puerta del cierto dormitorio de los chicos se abrió, después se cerró de un tirón con nadie entrando o saliendo.

Rápidamente levantó el pañuelo hacia sus labios, viendo la floración arterial de jacintos sobre un fondo blanco almidonado.

Sobándose la barbilla, levantó la mirada mientras Sirius Black se le acercaba, su rostro marcado por la desesperación. Sus mejillas estaban húmedas, sus manos temblando incontrolablemente. La vela parpadeó.

━━Ala- Brigitte, por favor ━━se ahogó━━. Por favor. He hecho algo terrible.

Ella inmediatamente se levantó, su pote de tinta inmediatamente comenzando su descenso angular. Se rompió con el sonido de repique de vidrio astillándose. Lo supo al instante en que vio la expresión en el rostro de Sirius━━. Remus.

Ni siquiera registró sorpresa, solo asintió fervientemente, cubriendo su boca con sus manos━━. Y-yo—

Hubo una pausa, el silencio pesado en el aire, asfixiante. Ambos se quedaron en su lugar, imitando los movimientos tensos del otro. Eventualmente, ella habló.

━━Sé lo que es ━━dijo como si fuera un hecho, sus ojos mirando a los suyos con intensidad agresiva. Tenía el presentimiento que esta noche sería más peligrosa de lo que parecía, y si sus sospechas eran correctas, solo tenían catorce minutos para detener una tragedia que estaba por pasar.

━━¿Lo sabes? ━━Sirius miró por la ventana por la que ella había pasado toda la noche mirando. Sus respiraciones eran desiguales y entrecortadas━━. L-le dije a Snape.

━━¿Qué? ━━jadeó, un borde venoso al final de su susurro.

Sacudió su cabeza incrédulamente, dejando salir una risa seca y sin humor━━. Oh, no puedo creerte.

Sirius tragó, cerrando sus ojos. Su rostro listo para romperse como las pelotas de pergamino que James amaba tirarle. Estaba listo para la sensación de picazón en sus ojos, para que sus glándulas lagrimales hicieran su maldito trabajo por primera vez en años.

Sacó su varita de la mesa, retándolo a responder sus palabras de desprecio━━. Dime que estás mintiendo.

Pero Sirius solo se quedó ahí.

Salió corriendo de la Sala Común, palabrotas irregulares escapando su garganta en un frenesí de furia plurilingüe.

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POR UN GOLPE DE SUERTE, LOGRÓ ESQUIVAR A TODOS LOS QUE HACÍAN LAS PATRULLAS QUE paseaban por los pasillos. Pero había subestimado en demasía la fuerza inmensa del viento de primavera. Ni la ira de las lluvias de abril, las gotas de lluvia helada golpeándola en una cruel alianza con el viento.

𝐭𝐡𝐞 𝐝𝐨𝐰𝐧𝐬𝐢𝐝𝐞𝐬 𝐨𝐟 𝐢𝐫𝐫𝐞𝐬𝐢𝐬𝐭𝐢𝐛𝐥𝐞, james potterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora