𝟑𝟖. 𝐜𝐨𝐫𝐭𝐚𝐫 𝐥𝐚𝐬 𝐚𝐥𝐚𝐬

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━━SOLO ES UNA NIÑA ━━LA VOZ DE CAROLINE ALARIE ERA AFILADA. SU HIJA AHORA ESTABA durmiendo, las festividades de la tarde habiendo concluido hace rato. La voz de Caroline era mas fuerte, ahora mas histérica━━. Es una niña.

━━¿Y como eso es asunto mio? ━━espetó Alexandre, sus ojos viciosos. Caminó en círculos en la cocina hambrientamente, un brillo helado en sus ojos━━. ¿Qué quieres que haga, que termine con este contrato? ¿Rogar por la merced del Señor Tenebroso y besar sus pies? Va a pasar, Lina. No puedes detenerlo.

Caroline sintió su pecho sacudirse━━. Es mi hija. Y no voy a permitir que—

━━¡Es mi hija! ━━gritó Alexandre. Y de repente, ambos estaban agradecidos por el Encantamiento Silenciador de precaución que él había lanzado━━. Y tu eres mi esposa. Es tu deber servirme, no matarme con tus pensamientos idiotas en un asunto que no te importa.

━━¡Si me importa! ━━Caroline había caído sobre sus rodillas en desesperación. Su cabeza estaba gacha, sus hombros temblando. Se le estaba ofreciendo en la última forma que sabía━━. Es mi hija. Y la he visto sufrir por tu culpa.

Caroline chilló cuando el pie de su esposo coleccionó con su estómago.

La patada no fue un asunto rápido. Fue energético, una que clavó su tobillo en la sección mas suave de su abdomen. Había tirado su pierna para atrás para agarrar mas impulso. Sus costillas se astillaron en el impacto.

Caroline jadeó, y suaves gárgaras emergieron de su garganta. El sonido de sus costillas rompiéndose causó que llorara, horrorizada. Quería gritar, hacer que toda la casa se sacudiera con esta agonía pura. Quería despertar a su hija durmiente y decirle que escapara.

Era un cruel giro del destino, pensaba, que el hombre acababa de golpear el viente que alguna vez había acariciado con tanto cariño.

Caroline Alarie medio esperaba morir esta noche. Su esposo no se enojaba rápido. Pero cuando sus frustraciones se acumulaban, era rápido en golpear.

━━¡La salvé! ━━espetó, elevando su puño para darle un segundo golpe. Ella se encogió, dejando salir un suave gemido, su boca abierta en un feo sollozo. Saliva caía por su mentón mientras balbuceaba.

Se preguntó, sin poder hacer nada, ¿todavía era hermosa?

Bajo circunstancias diferentes lo sería.

━━¿No puedes verlo? ━━preguntó Alexandre, su voz baja. Caroline conocía a su esposo lo suficientemente bien para temer la grandiosidad con la que hablaba━━. He hecho esto por nosotros. Para que este nombre se mantenga en prestigio. La hemos entrenado para esto, Lina. No le cortes las alas cuando está lista para volar.

Coraline pensó, fugazmente, que esta comparación era completamente injusta. Sintió un cálido hilo bajar por su mejilla, y sabía que había hecho muy evidente su desesperación. Tembló cuando su esposo trazó esta lágrima, por su rostro y hacia su cuero cabelludo.

El golpe que medio esperaba nunca llegó, y Caroline creyó que ahora la iba a levantar y acariciar su mejilla. De la forma en la que siempre lo hacía después de enojarse. Estaba casi lista para inclinarse en el tacto... lo hubiera hecho si no la hubiera lastimado hasta el punto en el que no podía moverse.

Él se acercó lentamente, acunando su rostro con sus manos. Lentamente, sus manos se acercaron a su garganta. Inmediatamente ella comenzó a temblar. Su mentón temblaba mientras lo miraba.

Entonces la levantó, como una novia, y la dejó en su cama compartida. Tapó su cuerpo lastimado con sábanas de seda, después gentilmente dejó caer una poción por su garganta. Pudo sentir su abdomen comenzar a curarse. Si había estado sangrando internamente, ya no lo estaba haciendo. Dejó una poción analgésica en su lado de la mesita de noche y no intentó dársela.

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⏰ Última actualización: Sep 13 ⏰

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𝐭𝐡𝐞 𝐝𝐨𝐰𝐧𝐬𝐢𝐝𝐞𝐬 𝐨𝐟 𝐢𝐫𝐫𝐞𝐬𝐢𝐬𝐭𝐢𝐛𝐥𝐞, james potterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora